Daniel Gómez (ALN).- Los indicadores dicen que la crisis migratoria de Venezuela pronto superará a la de Siria. Pero el éxodo es mucho más que un número. Son familias que abandonan el país. Que se arriesgan a un futuro incierto. Son el naufragio de 24 personas en aguas del Caribe el pasado jueves, los desplazados en Arauquita por los combates en la frontera de Venezuela con Colombia, los 900 venezolanos detenidos en Texas, las niñas venezolanas desaparecidas en Quito que acaban de aparecer en Perú.
El éxodo venezolano son 5,5 millones de historias.
Este es el número de migrantes que ha abandonado el país, según los indicadores más recientes de la ONU. Las agencias del organismo también advierten que como continúe esta tendencia, la crisis migratoria de Venezuela superará a la de Siria.
Pero aquí lo importante no son los números sino las condiciones de cada uno de esos migrantes. Venezolanos que en este caso huyen de la miseria, la continua devaluación de la moneda y la inseguridad.
Una huida que no siempre resulta en final feliz.
En muchos de los destinos del éxodo la xenofobia se ha convertido en una práctica habitual hasta para los políticos, quienes critican y prometen mano dura contra los migrantes para ganar votos.
Migrantes que se encuentran en una preocupante situación de vulnerabilidad. Sin recursos, sin un plan de viaje, con niños a rastras, con miles de obstáculos en el camino: desde los bloqueos fronterizos y el coronavirus, hasta la climatología y las peligrosas rutas que emprenden en Latinoamérica y el Caribe. Sin olvidar las redes de trata de personas en la región, en Estados Unidos e incluso en Europa, aprovechándose del desespero de estos venezolanos.
Estas cuatro historias recientes dan una imagen certera de lo que significa este drama.
El naufragio del Caribe
24 personas, incluidos varios niños, naufragaron el pasado sábado en la ruta de Venezuela hacia Trinidad y Tobago. La buena noticia es que siete personas fueron rescatadas. Sin embargo, dos cuerpos aparecieron sin vida mientras que las otras 15 están desaparecidas.
“A medida que las condiciones en el país siguen deteriorándose, agravadas por la pandemia, los venezolanos continúan emprendiendo viajes que ponen en peligro sus vidas”, advirtió este lunes Eduardo Stein, representante de la ONU para el éxodo venezolano.
Desde 2019 la Organización Internacional para las Migraciones advirtió que la ruta del Caribe era una de las más peligrosas para el éxodo.
“Traficantes de migrantes que aprovechan la búsqueda desesperada de los venezolanos de unas mejores condiciones de vida para vender estos viajes en embarcaciones muy sobrecargadas, inadecuadas para el transporte de pasajeros en mar abierto”, dijo entonces un informe.
Los más de 5.000 desplazados en Arauquita
Otro punto caliente del éxodo se encuentra en la frontera de Colombia con Venezuela. Concretamente en la localidad de Arauquita, donde más de 5.000 venezolanos desplazados llenan albergues, pabellones y campamentos.
Los desplazados son por los combates que libra la Fuerza Armada venezolana con grupos irregulares colombianos desde hace más de un mes.
Un enfrentamiento que recrudeció este fin de semana y de que resultó “un importante número” de guerrilleros y militares muertos, confirmó este lunes el general Vladimir Padrino López, ministro para la Defensa de Venezuela.
Mientras el conflicto persista, Arauquita continuará siendo un punto en el que se concentren los venezolanos migrantes. Desde las agencias humanitarias que operan en el lugar piden kits de higiene, apoyo sanitario y alimentos. En especial para los más de 1.700 niños desplazados.
Aquí hay que destacar el papel que ha jugado Colombia, como principal destino del éxodo. 1,8 millones de venezolanos se han movido al país vecino en busca de un futuro mejor aprovechando la política de puertas abiertas propuesta por el gobierno de Iván Duque. Eso sí: desde que se implemente el Estatus de Protección Temporal los controles fronterizos serán más estrictos en Colombia, aseguró el propio presidente.
900 venezolanos detenidos en Texas
El éxodo venezolano también llegó a Texas.
El diario estadounidense Breitbart dijo que el sábado 69 venezolanos ingresaron de forma ilegal en la pequeña ciudad de Del Río, en Texas. La Patrulla Fronteriza los detuvo, sumando un total de 900 arrestos de migrantes venezolanos en las últimas semanas.
Resulta que casi a diario ingresan por esta ciudad un centenar de venezolanos sin papeles.
Aunque hayan sido detenidos, las autoridades los liberarán para que puedan solicitar el asilo. Eso sí: el Estatus de Protección Temporal sólo está disponible para aquellos que ingresaron a EEUU hasta el 8 de marzo de 2021.
Del Río, al igual que otras ciudades de la frontera sur, ha sido testigo del aumento del tráfico de migrantes, dice Breitbart. Recientemente se abrió una instalación de lados blandos dentro del sector de la Patrulla Fronteriza de Del Río para hacer frente a la afluencia, que “no muestra signos de desaceleración”.
Las niñas que aparecieron en Perú
En el éxodo venezolano también hay buenas noticias.
Este lunes aparecieron sanas y salvas las hermanas venezolanas Sara y Sofía Oviedo, en Perú. Desaparecieron del rastro de su familia el pasado jueves, en Quito, Ecuador. Que el caso se moviera por redes sociales fue clave para su resolución. Un ciudadano peruano identificó a las niñas migrantes acompañadas de dos mujeres en un autobús. El señor avisó a la policía, que de inmediato las rescató. Ahora esas dos mujeres están detenidas, y los padres, deseosos de reencontrarse con sus hijas.