Leticia Núñez (ALN).- A pesar de que Brasil dejó atrás la recesión más grave de su historia, el Fondo Monetario Internacional destaca que en el país se requieren importantes ajustes fiscales y hay incertidumbre política. Una incertidumbre que también reina en Perú, donde la crisis política que se generó tras el indulto a Alberto Fujimori amenaza el buen rumbo de la economía. Ambos países, y especialmente sus sistemas financieros, serán evaluados por la institución a lo largo de 2018 de cara a reforzar la estabilidad .
Brasil está de vuelta. De vuelta a la prosperidad. Así lo señaló su presidente, Michel Temer, en el Foro Económico de Davos, donde destacó la gran hazaña de su gobierno: pasar de la peor recesión en la historia brasileña a una etapa de buenas perspectivas económicas en sólo un año y ocho meses. Por ahora, los datos están con Temer. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el país crecerá un 1,9% en 2018.
El propio FMI también reconoce ese mérito a Temer, pero advierte que se requieren “importantes” ajustes fiscales y hay incertidumbre política. Por ello, Brasil es uno de los países que están en el punto de mira financiero de la institución en 2018 y al que evaluará a lo largo de todo el año “con el fin de identificar riesgos y proponer políticas que refuercen la estabilidad financiera”, tal como publicó el FMI en su web.
No es el único país latinoamericano que será analizado. También Perú está en la lupa del organismo que preside Christine Lagarde. Y es que al igual que sucede en Brasil, en tierras peruanas reina la incertidumbre. La política se encuentra casi paralizada a raíz del fracaso de la destitución del presidente, Pedro Pablo Kuczynski, por sus vínculos con la trama Odebrecht, y el indulto que concedió a Alberto Fujimori.
Sobre Perú, el análisis del FMI se centrará en los mandatos institucionales y la gestión y resolución de crisis. A diferencia de lo que suele ocurrir en otras democracias latinoamericanas, Perú ostenta una solidez económica gracias a una inflación de 1,4%, un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de 2,7% en 2017 y reservas internacionales de casi 64.000 millones de dólares.
Pero el citado vendaval político ha puesto patas arriba el país. De hecho, siembra de dudas el desempeño de la economía local para 2018.
Ya el Banco Mundial, que pronosticó un crecimiento de 3,8% para Perú en 2018, advirtió que dicha subida está sujeta a “considerables riesgos de desaceleración” y sostuvo que “la incertidumbre política podría frenar el crecimiento” (Leer más: Los países pequeños impulsarán el crecimiento de América Latina este año).
El FMI “hará hincapié en la evaluación de los factores que ayudaron a los bancos brasileños a soportar la recesión”
Mientras, en Brasil, la incertidumbre política tiene su origen en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 7 de octubre. Está en juego ver quién será el sucesor de Michel Temer, quien accedió al poder tras el impeachment a Dilma Rousseff.
Aún está por ver si el propio Temer será candidato, aunque su frágil estado de salud dificulta los planes de competir por la reelección. Por ahora, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, a quien un Tribunal de Porto Alegre no sólo ratificó sino que aumentó de nueve a 12 años de cárcel su condena por un delito de corrupción, lidera las encuestas en intención de voto. También concurrirán a estos comicios Jair Bolsonaro, del Partido Social Cristiano, de corte derechista, y Marina Silva, por el partido ecologista Red Sustentabilidad.
Por ello, el FMI señala que con este telón de fondo, el de la incertidumbre y los ajustes fiscales que se necesitan, “evaluará los riesgos y vulnerabilidades de los bancos; por ejemplo, los que se derivan del sector empresarial, del nexo entre gobiernos y los bancos que mantienen la deuda nacional y de las conexiones con el amplio sector de la gestión de activos”.
Además, el FMI también señala que “se hará hincapié en la evaluación de los factores que ayudaron a los bancos a soportar la recesión; el papel de la banca pública, que mantiene más de la mitad de los activos del sector bancario, y la reforma del sector del crédito dirigido”.
Estos mismos riesgos fueron los que advirtió BBVA Research en un reciente informe sobre la situación de Brasil en el primer trimestre de 2018. La entidad alertó que “los riesgos políticos y fiscales se mantienen elevados y se alimentan mutuamente”. No obstante, mejoró las perspectivas de crecimiento de 1,5% a 2,1% en 2018.
El FMI estudiará medidas “para seguir reduciendo los riesgos derivados de la dolarización en Perú”
En la parte política, BBVA Research destacó la polarización y que el Gobierno actual no tiene apoyos suficientes en el Congreso. Y en lo que a riesgos fiscales respecta, apuntó que aún no se ha aprobado la reforma de la seguridad social y que se mantiene el incumplimiento de la regla del techo del gasto público y una abultada deuda pública (Leer más: Los riesgos que enfrentan las economías de Brasil, Chile y Colombia).
Tampoco los bancos peruanos se libran del análisis del FMI. A este respecto, la institución observa que, aunque las entidades peruanas “parecen ser fuertes, hay una concentración del sector bancario y una fuerte dolarización de la economía”. Por ello, el FMI estudiará medidas “para seguir reduciendo los riesgos derivados de la dolarización, incrementar la competencia en los servicios financieros y fortalecer los mercados monetarios y de capitales poco desarrollados”.
Al margen de Latinoamérica, el FMI también evaluará a Bélgica, Polonia, así como la estabilidad financiera de la zona euro, y a Armenia, Jamaica, Namibia, Rumanía y Tanzania.