Leticia Núñez (ALN).- Iberdrola, ACS, Acciona y Abertis han logrado contratos en suelo brasileño. El presidente de Repsol, tras anunciar su mayor descubrimiento de gas en cinco años en Trinidad y Tobago, viajará a Bolivia para cerrar otro acuerdo. Mientras, Santander y BBVA anunciaron una inversión que supera los 2.000 millones de euros en Brasil y México, respectivamente.
Las empresas españolas avanzan con paso firme en Brasil. El país suramericano es uno de sus mercados favoritos. La relación empresarial entre ambos países vive en la actualidad un momento dulce. Para muestra, la fusión entre la eléctrica brasileña Neoenergia, de la que Iberdrola posee un 39%, y Elektro, propiedad de la compañía española, anunciada este jueves. De esta unión surgirá la mayor distribuidora de Brasil y la primera de Latinoamérica por número de clientes. La integración tendrá un impacto positivo de más de 900 millones de euros (aproximadamente 1.007 millones de dólares) en el Ebitda de la firma que preside Ignacio Sánchez-Galán.
Hace justo un mes, ACS se adjudicó un contrato para construir y explotar varias líneas de alta tensión por 126 millones de euros (137 millones de dólares) durante 30 años en el estado de Rondonia. Un acuerdo que se suma a la licitación que consiguió a finales de 2016 de otras líneas de transmisión por valor de 659 millones de euros (721 millones de dólares). En total, su cartera de proyectos en el mercado brasileño alcanza 3.000 millones de euros (3.282 millones de dólares).
Y es que Brasil es la particular gallina de los huevos de oro para muchas multinacionales españolas. Entre ellas, Telefónica y Banco Santander. En ambos casos, la actividad que desarrollaron en la mayor potencia económica de Latinoamérica representó más de un 20% de su beneficio en 2016. De hecho, la firma de telecomunicaciones aportó 12.216 millones de euros (aproximadamente 13.721 millones de dólares) a la economía brasileña el año pasado, una cifra que equivale al 0,9% del Producto Interior Bruto (PIB).
La cartera de proyectos de ACS en el mercado brasileño alcanza 3.000 millones de euros
¿Y el futuro? Mientras que la ‘teleco’ ya anunció que invertirá 6.700 millones de euros (7.144 millones de dólares) entre 2017 y 2019 para ampliar la cobertura de 4G y extender su red de fibra, el banco que dirige Ana Patricia Botín destinará más de 10.060 millones de euros (alrededor de 11.000 millones de dólares) a créditos para financiar proyectos en la región.
Sin salir de Brasil, Cabify comunicó a principios de abril que invertirá 187 millones de euros (200 millones de dólares) para incrementar su presencia en ciudades como Río de Janeiro, Belo Horizonte y Curitiba, y abrir en Brasilia. La compañía de ridesharing (aplicación móvil que conecta a conductores que ofrecen servicios de transporte urbano con los pasajeros), fundada en 2011, ya está presente en España, Perú, Chile, México, Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Panamá, Uruguay y Costa Rica.
Brasil también es un pilar fundamental para Abertis, que a través de su filial en el país, ganó en abril la concesión de una autopista por un periodo de 30 años y que incluye un plan de inversión cercano a los 1.500 millones de euros (1.639 millones de dólares). Pero no solo eso. La visita a la nación suramericana del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, al que acompañaron más de 70 empresarios, podría suponer un gran empuje para las relaciones comerciales entre ambos.
Un último caso. También soplan vientos de prosperidad para Acciona en Brasil. Hace un mes, la empresa de José Manuel Entrecanales se adjudicó la construcción y operación del sistema de tratamiento de aguas residuales de Santa Cruz do Capibaribe, en el noreste del país, por 98,9 millones de reales (28,6 millones de euros / 31,1 millones de dólares).
Esta adjudicación se suma a los numerosos proyectos que la empresa tiene en Latinoamérica. La compañía anunció el 4 de mayo que había conseguido dos contratos para el diseño, construcción, operación y mantenimiento de dos potabilizadoras en Panamá por 319 millones de balboas (aproximadamente 300 millones de euros / 327 millones de dólares).
Compromiso con México pese a Trump
Por otra parte, Acciona también pasa por un buen momento en México. Allí empezó a construir a principios de marzo su quinto parque eólico por 210 millones de euros (229 millones de dólares). Se trata de una instalación que generará el equivalente al consumo eléctrico de 350.000 hogares mexicanos y evitará la emisión anual a la atmósfera de más de 366.000 toneladas de CO2. Asimismo, en enero de 2017 se confirmó la adjudicación de una nueva terminal en el aeropuerto de Ciudad de México en la que también participará. El consorcio del que forma parte Acciona está liderado por Carlos Slim, quien opera a través del Grupo Carso y FCC. El proyecto está valorado en 3.900 millones de euros (4.108 millones de dólares).
Y es que México es otro de los mercados favoritos para la inversión española. El ritmo, como en Brasil, también es imparable. Si no, que se lo digan a BBVA. El banco de Francisco González reiteró su confianza en el país latinoamericano con una inversión de 1.425 millones de euros (1.500 millones de dólares) en los próximos cinco años. Con un beneficio neto de 536 millones de euros (584 millones de dólares) en el primer trimestre de 2017, México sigue siendo el pilar de la entidad: ya supone el 40,6% del negocio total. Por su parte, el Santander confirmó que el plan para invertir 650 millones de euros (726 millones de dólares) en tres años continúa intacto.
Repsol dará a conocer la próxima semana “las fuertes inversiones” que realizará en Bolivia
La apuesta de las compañías españolas por México es firme. Ni siquiera las amenazas proteccionistas del presidente de EEUU, Donald Trump, alteraron sus planes. No en vano, en 16 años las firmas han invertido 39.776 millones en el país y exportan más de 3.500 millones al año. Por ejemplo, Iberdrola prevé invertir 3.000 millones de euros (3.352 millones de dólares) en los próximos años en la construcción de plantas de ciclo combinado, parques eólicos y fotovoltaicas.
Otro de los sectores con buenas perspectivas en México es el de la moda. Inditex ha convertido al país azteca en su primer mercado de América con 355 tiendas. Para los próximos ejercicios, prevé continuar abriendo 30 locales al año.
En lo que a hostelería respecta, el grupo Palladium (de Palma de Mallorca) también anunció en abril que sus planes pasan por incrementar su presencia en el Caribe, en concreto en Colombia y México. “Son proyectos que pronto saldrán a la luz”, dijo entonces el director de expansión, José Matheu.
Repsol promete “fuertes inversiones” en Bolivia
Al margen de Brasil y México, hay un tercer destino en América Latina que se antoja fundamental para los intereses españoles. En concreto, para Repsol. El presidente de la petrolera, Antonio Brufau, viajará a Bolivia la próxima semana para cerrar un acuerdo que le permita explorar un nuevo bloque de gas en el sur del país, tal como publicó el Ministerio de Hidrocarburos en un boletín institucional.
México es el primer mercado de América para Inditex: tiene 355 tiendas
“Repsol ratifica seguir invirtiendo en las actuales áreas que tienen contrato, además de que tienen interés en nuevas áreas (…). Antonio Brufau estará en Bolivia la próxima semana y en ese momento daremos a conocer las fuertes inversiones que hará Repsol con el único motivo de aumentar reservas y producción”.
La visita se produce después de que el Gobierno anunciara la semana pasada que el consorcio Caipipendi, formado por Repsol, Shell y PAE, completó la perforación de un pozo de gas en el departamento boliviano de Chuquisaca (sureste) con un caudal estimado de tres millones de metros cúbicos diarios y que comenzará a producir en el segundo semestre de este año.