Antonio José Chinchetru (ALN).- El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, impartió este jueves una conferencia en la que resumió las preocupaciones y las prioridades de su país en el continente americano. En la línea marcada por la Estrategia de Seguridad Nacional, puso el foco en la penetración de China y Rusia en la región. Fue especialmente crítico con el gigante asiático.
Antes de comenzar una gira por América Latina, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, impartió una conferencia en la Universidad de Texas titulada Sobre el compromiso de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental. En la línea que marca la Estrategia de Seguridad Nacional publicada por la Administración de Donald Trump en diciembre, Tillerson señaló la penetración de China y Rusia en la región como una de sus principales preocupaciones (Ver más: La penetración rusa y china es el gran desafío a EEUU en América Latina y el Caribe). Sobre el gigante asiático, afirmó que Latinoamérica “no necesita nuevos poderes imperiales”.
En la universidad en la que cursó sus estudios superiores, Tillerson sostuvo que China ofrece la “apariencia de un camino atractivo para el desarrollo” pero que esto “a menudo implica ganancias comerciales a corto plazo a cambio de dependencia a largo plazo”. El secretario de Estado de EEUU sostuvo que “la oferta de China siempre tiene un precio, generalmente en forma de inversiones estatales, llevadas a cabo por mano de obra china importada, préstamos onerosos y deudas insostenibles”.
“El modelo de China extrae recursos valiosos para alimentar su propia economía”
Y añadió: “El modelo de China extrae recursos valiosos para alimentar su propia economía, a menudo sin tener en cuenta las leyes locales o los derechos humanos”.
Tillerson lanza estos mensajes en un momento en el que las relaciones comerciales de China con América Latina están creciendo a un fuerte ritmo, tras tres años de caídas. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el intercambio de bienes entre el país asiático y la región creció en 2017 un 16%, hasta alcanzar 266.000 millones de dólares (Ver más: El comercio entre Latinoamérica y China se recupera después de 3 años de caídas).
El político estadounidense recordó que Pekín es “el mayor socio comercial de Chile, Argentina, Brasil y Perú”. De hecho, tres de estos cuatro países concentran la mayor parte de la inversión de la potencia asiática en la zona. De hecho, tan sólo Brasil atrajo el 55% de esta (Ver más: Brasil, Perú y Argentina coparon el 80% de la inversión china en Latinoamérica).
Contra “las prácticas comerciales desleales”
“América Latina no necesita nuevos poderes imperiales que sólo busquen beneficiar a su propio pueblo”
En opinión de Tillerson, “aunque este comercio ha traído beneficios, las prácticas comerciales desleales utilizadas por muchos chinos también han perjudicado a los sectores manufactureros de estos países, generando desempleo y reduciendo los salarios de los trabajadores”. El jefe de la Diplomacia estadounidense lanzó un mensaje: “América Latina no necesita nuevos poderes imperiales que sólo busquen beneficiar a su propio pueblo”. Acto seguido, añadió: “El modelo de China de desarrollo impulsado por el Estado es una reminiscencia del pasado. No tiene que ser el futuro de este hemisferio”.
Esta clara defensa de la iniciativa privada incluye una crítica a los regímenes del denominado socialismo del siglo XXI, además de la propia China. Más allá de un discurso supuestamente defensor del libre comercio, la realidad es que el gigante asiático lo reclama al resto del mundo pero lo restringe en lo que a sí mismo se refiere. Entre otras cosas, numerosos sectores de la economía china están cerrados total o parcialmente a la inversión extranjera (Ver más: El libre comercio de Xi Jinping es un cuento chino).
Armamento ruso en América Latina y el Caribe
Aunque no hablara de ello, y tal como sí se recoge en la Estrategia de Seguridad Nacional, a Estados Unidos también le preocupa que China sea un importante vendedor de armamento a América Latina (Ver más: China utiliza la ideología para ganarse el mercado de armas latinoamericano). A pesar de que no citó las exportaciones bélicas del gigante asiático, sí se refirió a las de otro país. Tillerson afirmó: “La creciente presencia de Rusia en la región también es alarmante, ya que continúa vendiendo armas y equipos militares a regímenes poco amistosos que no comparten ni respetan los valores democráticos”.
Aunque no los mencionara por su nombre en esta parte de su intervención, el secretario de Estado se refería a los regímenes de Raúl Castro y Nicolás Maduro. Vladimir Putin ha retomado la política que mantuvo la URSS durante la Guerra Fría de firme apoyo a la dictadura comunista de Cuba (Ver más: Vladimir Putin retoma la Guerra Fría en el Caribe de la mano de Raúl Castro). Dentro de la creciente cooperación cubano-rusa se incluye que el Servicio Federal Ruso para la Cooperación Militar Técnica está trabajando en la modernización de las Fuerzas Armadas castristas, a las que la industria bélica de su país ha venido vendiendo diversos armamentos durante los últimos años.
A pesar de eso, Cuba no es el principal cliente de la industria bélica rusa en América. Lo es Venezuela (Ver más: Venezuela acapara más del 80% de las armas que Rusia vende a América Latina). Según un informe del think tank británico Chatham House, el régimen chavista adquirió el 80% del material bélico que Moscú vendió a América Latina entre 2000 y 2016. De esta manera, Caracas realizó en ese periodo compras militares a la Federación Rusa por al menos 8.000 millones de dólares. Según informó el pasado abril Rosoboronexport, la principal agencia estatal intermediaria de Rusia para el comercio de productos de Defensa, las ventas hacia América Latina superaron los 10.000 millones de dólares en los 15 últimos años.
Ante esta realidad, Tillerson dijo: “Nuestra región debe ser cuidadosa para protegerse de los poderes lejanos que no reflejan los valores fundamentales compartidos en esta región”. Sostuvo que EEUU no busca “acuerdos a corto plazo con retornos desequilibrados. Buscamos socios con valores y visiones compartidos para crear un hemisferio seguro, seguro y próspero”.
“Tenemos una tremenda oportunidad de construir sobre nuestra historia, cultura y valores compartidos”
Y agregó: “El enfoque de EEUU se basa en objetivos mutuamente beneficiosos para ayudar a ambas partes a crecer, desarrollarse y ser más prósperas, y hacerlo respetando la ley internacional, priorizando los intereses de nuestros socios y protegiendo nuestros valores”.
El secretario de Estado concluyó: “Tenemos una tremenda oportunidad de construir sobre nuestra historia, cultura y valores compartidos para generar más oportunidades, más estabilidad, más prosperidad y una gobernanza más resistente en América del Sur, América Central, América del Norte y el Caribe”.