Daniel Gómez (ALN).- “Zarita, tienes que parar” y “Zara, date un respetón. You need to stop”, son los eslóganes con los que Clandestina está denunciando a Zara. El gigante español de la moda rápida copió los diseños de la firma cubana, por supuesto sin avisar, y ahora se enfrenta a una campaña de denuncia que se está haciendo viral en redes sociales.
Y de repente todos quedaron contrariados. En La Habana, un grupo de diseñadores, liderados por la cubana Idania del Río y la española Leire Fernández, fundadoras de Cladestina, vieron como Zara, la firma líder de la moda rápida en el mundo, reprodujo sus diseños sin ni siquiera consultarlo. Contemplaron como uno de sus eslóganes más típicos, Actually, I am in Havana, se comenzó a vender en masa en las tiendas de Zara como Mentally, I am in Havana prácticamente con la misma serigrafía. Y lo mismo ocurrió con estos eslóganes: Se acabó el drama y País en construcción.
– Pero si esa es la marca [Zara] con la que se viste la mitad de Cuba, apuntó incrédulo, Gabo, diseñador de Clandestina.
– Qué descaro que una compañía tan grande tenga que copiar a gente mucho menor en todos los sentidos, dijo Idania, enfadada.
– Si quieren tener un diseño de verdad tienes que venir a La Habana. No lo puedes comprar en Zara, porque esto es un plagio, reflexionó Leire.
En Clandestina hubo confusión. Hubo enfado. Incluso se plantearon llevar a Zara ante los tribunales. Pero pronto se dieron cuenta de que eso no les iba a servir de nada.
– En realidad no hay nada que hacer contra eso. Sólo tomarlo como una ventaja y no como un inconveniente porque ahora el trabajo de Clandestina se conoce internacionalmente, apuntó Félix, del equipo de marketing.
– Si alguien como Zara nos está copiando, es que bien lo estamos haciendo, dijo Maité, del taller de impresión.
Clandestina no se quedó en el lamento y se puso manos a la obra. No iban a denunciar a Zara, pero tampoco la iban a dejar tranquila. Por eso idearon una campaña para redes sociales en la que cuentan cómo ocurrió todo, dejando bien claro un mensaje: “Zarita, tienes que parar”. “Zara, date un respetón. You need to stop”.
Como el embargo de EEUU no prohíbe los servicios, Clandestina hace los diseños en La Habana, los envían a un fabricante afiliado en Carlina del Sur, y este los imprime en camisetas de un proveedor certificado con sede en Nicaragua. Así logran vencer el bloqueo.
La campaña fue lanzada hace tres días y ya acumula más de 20.000 visualizaciones en redes sociales. Es viral. Y es que la originalidad siempre ha sido una seña de identidad de Clandestina.
Fundada en 2015, Clandestina se conoce por ser la primera firma de ropa cubana 100% independiente. En 2017 lograron la proeza de vender sus productos en todo el mundo. Esto es especialmente meritorio en un país como Cuba, donde todo son inconvenientes. El sector privado es casi inexistente, escasean los recursos y los materiales, el servicio web y postal es muy precario. Luego está el embargo de EEUU a Cuba, que lo complica todo mucho más.
En un reportaje, el diario inglés The Guardian explica cómo se las idea Clandestina para funcionar. Como el embargo de EEUU no prohíbe los servicios, en La Habana hacen los diseños, los envían a un fabricante afiliado en Carlina del Sur, y este los imprime en camisetas de un proveedor certificado con sede en Nicaragua. Así logran vencer el bloqueo.
En junio de 2019 Clandestina también fue noticia, pues abrieron una galería con sus prendas en Brooklyn. Y es que nunca una firma cubana había llegado tan lejos. Ahora el siguiente paso es plantarle cara a Zara. “Zarita, tienes que parar”.