Antonio José Chinchetru (ALN).- Pedro Sánchez llegó a América Latina defendiendo el diálogo como la solución para Venezuela. Dijo que el resto de los países deben “acompañar” pero sin injerencias. Sebastián Piñera, por el contrario, afirmó que la comunidad internacional debe implicarse para ayudar a poner fin a la dictadura y pidió un compromiso fuerte de España. El jefe del Ejecutivo español se reunirá en Colombia con el presidente Iván Duque, que hasta ahora ha defendido posturas similares, o incluso más firmes, que las de su homólogo chileno.
El régimen de Nicolás Maduro es la piedra en el zapato de Pedro Sánchez en la primera gira latinoamericana que realiza como presidente del Gobierno de España. Sebastián Piñera le reclamó en Chile una mayor implicación en los esfuerzos para que Venezuela recupere la democracia y se ponga fin al drama humanitario que sufre el país. Si el mandatario chileno expresó una postura de firmeza ante el chavismo que no incluyó la palabra “diálogo”, en Bogotá Sánchez se encontrará con Iván Duque. El colombiano no es más conciliador con el chavismo que Piñera.
En la comparecencia conjunta con Piñera en Santiago de Chile, Pedro Sánchez apostó por el diálogo como salida a la situación que vive Venezuela (Ver más: Pedro Sánchez quiere que se reabra el diálogo en Venezuela). Dijo que la comunidad internacional debe “acompañar” en ese proceso y que España lo hará, pero “sin injerencias”. Este discurso contrastó con el de Piñera. El presidente chileno reclamó “hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a que Venezuela recupere su democracia y su libertad” y en ningún momento habló de diálogo. Insistió además en que “España tiene un importante rol que jugar”.
El discurso que Pedro Sánchez escuchará del presidente de Colombia, Iván Duque, puede ser similar al de Piñera o incluso más duro. Antes, eso sí, ha visitado Bolivia. En el encuentro mantenido con el presidente Evo Morales, el último gran aliado de Maduro en América Latina, no hablaron sobre Venezuela. O, al menos, no han informado de eso ninguno de los mandatarios ni sus gobiernos.
Iván Duque tenía a Venezuela en el centro de su agenda cuando todavía era precandidato a la Presidencia
Con Duque será diferente. El colombiano tenía a Venezuela en el centro de su agenda cuando todavía era precandidato a la Presidencia del país. Ya entonces anunciaba que si ganaba las elecciones denunciaría a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (Ver más: Iván Duque: “No se puede aceptar que haya criminales de lesa humanidad haciendo política en Colombia”). Lo hacía, además, comparando al autócrata chavista con un maltratador.
En enero de este año dijo en Madrid: “Si vivo en un edificio y mi vecino le pega a la esposa todos los días y yo oigo los gritos, y maltrata a los hijos todos los días y oigo los gritos, ¿me quedo con las buenas formas de saludarle en el ascensor y bajar con él como si no pasara nada? ¿O tengo un deber moral de denunciarlo?” (Ver más: El candidato del uribismo en Colombia califica de ejecución extrajudicial la muerte de Óscar Pérez).
Como presidente electo confirmó, en declaraciones exclusivas a ALnavío, que mantiene sus planes en ese sentido (Ver más: Iván Duque confirmó que llevará a Maduro ante la justicia internacional). La denuncia será presentada dentro de unos días por los gobiernos de Colombia, Perú, Chile y Argentina, según confirmó la semana pasada el canciller peruano, Néstor Popolizio.
El pasado 9 de julio, cuando no había tomado todavía posesión de su cargo, Duque dijo en Madrid que “esos lazos que tenemos con España también tienen que servir para que unidos enfrentemos a los enemigos del progreso y un nuevo enemigo del progreso es la dictadura de Venezuela, un régimen que en los últimos 20 años ha destruido las libertades individuales”. Hizo este llamamiento en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum.
Duque considera que Unasur ha actuado como “cómplice” del chavismo
La postura de firmeza de Duque frente al régimen de Maduro le ha llevado a anunciar de forma oficial que Colombia va a abandonar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). El inquilino de la Casa de Nariño considera que la organización supranacional ha actuado como “cómplice” del chavismo. “Duque no va a descansar hasta que logre dominar los problemas que le causa la ausencia de democracia en Venezuela y hasta que se inicie un proceso de reacomodo económico”, explicó Beatriz de Majo, internacionalista y miembro del consejo editorial del periódico El Nacional, en declaraciones a ALnavío (Ver más: La salida de Colombia de Unasur agrava la crisis de la integración latinoamericana).
Sánchez va a encontrar en Duque un firme defensor de la presión exterior para terminar con el régimen de Nicolás Maduro. En una entrevista concedida a la BBC británica esta semana, el presidente colombiano dijo: “Tenemos que hacer un llamado a la acción internacional diplomática que permita la salida del régimen para que pueda haber comicios libres” (Ver más: Iván Duque reclama apoyo de toda América Latina con el éxodo venezolano).