Redacción (ALN).- Politización de la economía, inseguridad jurídica y un ambiente incierto para hacer negocios, es lo que destaca el Banco Mundial, sobre Venezuela, en su más reciente informe. Una economía que bien pudiera beneficiarse de la actividad extranjera, pero que, de acuerdo con expertos, espanta las inversiones debido a las altas tasas de inflación.
Venezuela es el primer país de la región, y el tercero en el mundo, con más riesgos para hacer negocios. Así lo estipula el índice Doing Business del Banco Mundial. Y es que el que fuera otrora una potencia petrolera, hoy se ubica en el puesto 188 de 190 economías analizadas, solo por encima de Eritrea y Somalia. Para el economista y exdirector de la CEPAL, Isaac Cohen, Venezuela es el ejemplo de fallidas políticas.
“Yo le llamaría una tragedia en América Latina porque estamos hablando de la economía que era, probablemente, la economía más rica que había en América Latina”.
De acuerdo con expertos, luego de una contracción de 8% a nivel general en la región, debido a la pandemia, las economías latinoamericanas comienzan a ver un respiro y la mayoría presenta un crecimiento estimado que sobrepasa las expectativas para este año, según la CEPAL, menos la venezolana.
“En Venezuela la propiedad no está garantizada y tampoco el acceso a las cortes para dirimir cualquier diferencia que haya entre la gente que está haciendo negocio”, dice Luis Ramírez, Presidente de Scudo Consulting en la ciudad de Miami.
Víctor Maldonado, economista y profesor de la Universidad Monteávila en Caracas, Venezuela, explica que “las transacciones en Venezuela son de contado porque hay un gran índice de desconfianza porque no hay Estado de Derecho y por lo tanto, uno no puede predecir la conducta del otro”.
Variables en cuestión
Para dar su veredicto, el Banco Mundial analiza algunas variables como facilidades para emprender, conseguir un local, tener acceso a préstamos y créditos, poder lidiar con las operaciones diarias de compra-venta y la posibilidad de trabajar en un ambiente seguro social y financieramente. Y en todos estos puntos, Venezuela quedó muy por debajo del nivel.
“¿Cuánto cuesta abrir un negocio en Venezuela si la arbitrariedad trabaja al mil por ciento? Bueno, imposible ir a un registro o a una notaría sin ver, no solo que los lapsos se extienden infinitamente, sino que los costos son en la medida de la capacidad que tiene el régimen de extorsionar la iniciativa privada”, señala Víctor Maldonado.
Y esto, incluso a pesar de la insistencia del presidente Nicolás Maduro quien afirma que la inversión es bienvenida y que abre las puertas de Venezuela para inversionistas estadounidenses que deseen participar de la industria petrolera; pero… “los inversionistas se espantan ante situaciones en donde los precios están aumentando cinco mil por ciento por año”, opina Isaac Cohen.
Otro punto que destaca el índice Doing Business es la constante de que el gobierno es, en muchos países, el principal consumidor de productos y servicios; pero cuando en Venezuela el lapso promedio de pagos y cancelación de contratos es de 455 días, no son muchos los empresarios que vean en los entes federales, el cliente ideal.