Redacción (ALN).- Desde Naciones Unidas siguen poniendo el foco en un reparto igualitario de la vacuna del covid. De lo contrario, “se avecina una crisis de supervivencia infantil”, advierte la agencia para la infancia de la ONU, Unicef.
El sistema inmune de los niños responde mejor al coronavirus que el de los mayores. Pero la pandemia ha agravado la pobreza, el hambre y el impacto de las enfermedades en los menores.
La pobreza infantil se ha disparado 15% este 2020, más de 1.200 millones de personas no pueden cubrir sus necesidades básicas, 24 millones de menores corren el riesgo de abandonar las escuelas… y lo más preocupante: “Miles podrían morir cada día si la pandemia sigue debilitando los sistemas de salud”.
Esto lo advirtió Unicef, la agencia para la infancia de Naciones Unidas, en un reciente informe. Ahí se lee que “se avecina una crisis de supervivencia infantil, pues la situación de los niños más expuestos al hambre y a las enfermedades se ha agravado debido a la presión que el covid-19 está ejerciendo sobre los ya frágiles sistemas alimentarios y de salud”.
Para evitarlo, en la respuesta a la pandemia, y sobre todo, en la adquisición de vacunas, no debe quedarse nadie atrás.
Apuntó Unicef que hay que “garantizar con carácter urgente la continuidad de los servicios esenciales de salud y nutrición para los niños y los jóvenes, especialmente la vacunación sistemática, dando prioridad a los que se encuentran en lugares de difícil acceso”.
También insistió en que “todos los niños y los jóvenes tengan acceso asequible y equitativo al diagnóstico, el tratamiento y la vacuna, sin importar dónde vivan y como parte de un conjunto integral de servicios básicos de salud”.
La ONU está haciendo mucho énfasis en que no se quede nadie atrás. De ahí el Mecanismo Covax, un organismo en el que empresas e instituciones públicas trabajan para que la vacuna del coronavirus llegue a todos los países del mundo. Y es que cabe recordar que la adquisición y distribución del antídoto no saldrá gratis.
Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, ya informó la semana pasada que vacunar “al 20% de la población de América Latina y el Caribe costará más de 2.000 millones de dólares”.
Se trata de una inversión importante. Pero también de una apuesta de futuro, apuntan desde Naciones Unidas. De futuro porque en el centro de la estrategia están los niños y el esfuerzo para evitar “una generación perdida”.
“Aunque los niños corren menos riesgo de contraer la enfermedad grave del covid, han sufrido la pandemia de muchas formas. Nuestra respuesta a la pandemia y la forma en que nos recuperemos de ella moldearán el mundo en el que crecerán nuestros hijos. Eso hace que sea aún más importante luchar contra la pandemia con todas las herramientas a nuestra disposición, para salvar vidas ahora y darles a nuestros niños un futuro mejor”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.