Daniel Gómez (ALN).- Julius Baer hizo transacciones con clientes sospechosos de PDVSA. Varios asesores del banco se dejaron corromper. La propia entidad evitó investigar los casos de la petrolera del régimen. Estas son algunas de las pruebas que la Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero presentó este miércoles para justificar las sanciones a Julius Baer.
Los negocios del banco suizo Julius Baer con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) están manchados por corrupción. De ahí que Finma (Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero en español) sancionara al banco, también acusado de irregularidades con la FIFA. No obstante, en el informe publicado este jueves apenas da detalles del organismo de fútbol, y sí ahonda en las irregularidades con PDVSA.
El regulador apuntó que Julius Baer “no hizo lo suficiente para determinar las identidades de los clientes”. Que no estableció el propósito ni los antecedentes de sus relaciones comerciales. Que la información sobre ellos era “incompleta o ambigua para la gran mayoría de relaciones comerciales auditadas”. Que con frecuencia “faltaba información sobre cómo los clientes individuales habían obtenido su riqueza, por qué querían abrir una cuenta con Julius Baer y qué negocio planeaban realizar”.
Suiza sanciona al banco Julius Baer por casos de corrupción con PDVSA
Finma también criticó “fallas organizacionales” y que “el sistema de remuneración del banco se centró casi exclusivamente en objetivos financieros”, al tiempo que “prestó poca atención a los objetivos de cumplimiento y gestión de riesgos”. Las presuntas corruptelas con PDVSA demuestran todo lo anterior:
Transacciones con un cliente acusado por corrupción. “En 2014 se realizó una transacción de 70 millones de francos suizos (70 millones de dólares) con respecto a un gran cliente venezolano sin las investigaciones requeridas, a pesar de que el banco sabía en el mismo año que el cliente enfrentaba acusaciones de corrupción”.
Reincidió con el cliente sospechoso. “En 2017 el banco organizó una transacción de transferencia que involucra varios millones de dólares estadounidenses para este cliente [el mencionado anteriormente] sin investigarlo lo suficiente. La única información proporcionada por el cliente fue que el dinero serviría para pagar los servicios de asesoramiento, sobre los cuales no se dieron más detalles”.
Se hicieron negocios con clientes acusados. “Un asesor que cuidaba a clientes venezolanos en 2016 y 2017 -explica Finma- recibió bonos y otras remuneraciones por millones, a pesar de que Julius Baer había denunciado a varios de sus clientes, sobre la base de investigaciones o sospechas de irregularidades en relación con el caso PDVSA, a la Oficina de Informes sobre Lavado de Dinero de Suiza. En 2017, la bonificación del asesor del cliente se redujo sólo en un 2,5%. Incluso el año anterior, al individuo se le había otorgado un bono especial reservado para los ‘mejores’ a través de estos pagos”.
Varios trabajadores de Julius Baer implicados. “Los delitos identificados no se limitaron a un solo asesor. Julius Baer tenía una pobre cultura de cumplimiento y riesgo en la que las obligaciones legales para combatir el lavado de dinero no tenían el grado de importancia requerido. Por ejemplo, el gerente a cargo no verificó las explicaciones dadas por el asesor del cliente con respecto a los antecedentes de las transacciones en muchos de los casos relacionados con Venezuela. Esa tarea se dejó a los asistentes de la persona. En algunos ejemplos, los riesgos apropiados de lavado de dinero fueron señalados y abordados por los departamentos apropiados, pero no se actuó adecuadamente”.
Un año y medio evitando investigar a PDVSA. “Julius Baer decidió en 2016 que realizaría una revisión interna del caso PDVSA, pero esto se retrasó por casi 17 meses. Además, cuando Finma interrogó al banco sobre el alcance de sus relaciones comerciales que tenían una conexión con PDVSA al comienzo de las investigaciones, sus respuestas fueron incompletas, lo que en sí mismo representa un incumplimiento de su deber de proporcionar información a la autoridad supervisora. Sólo en 2018 Julius Baer implementó las medidas operativas y de Recursos Humanos con respecto a sus relaciones comerciales con Venezuela”.