Daniel Gómez (ALN).- Petróleo por Venezuela, la ONG que preside el economista venezolano Francisco Rodríguez, acaba de elaborar una serie de propuestas para que el país pueda conseguir financiamiento del FMI, así como el oro venezolano del Banco de Inglaterra. Aunque nada de esto sería posible sin un acuerdo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Juan Guaidó, advierte.
El economista venezolano Francisco Rodríguez sigue insistiendo en la necesidad de un acuerdo humanitario para Venezuela. Un pacto despolitizado entre el gobierno de Nicolás Maduro y la administración del opositor Juan Guaidó, que permita al país afrontar la emergencia.
¿Pero en qué casos se puede dar este acuerdo Maduro-Guaidó?
Francisco Rodríguez acaba de publicar un informe a través de la ONG que preside, Petróleo por Venezuela, en el que plantea una estrategia para que el país pueda acceder a dos fuentes de financiamiento externo.
Una son los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde la cuota de Venezuela asciende a 5.300 millones de dólares.
Un dinero al que hay que sumarle la asignación propuesta por el G20 y el propio FMI de emitir un total de 650.000 millones de dólares en derechos especiales de giro adicionales para que los países respondan a la pandemia. De esta última cantidad, a Venezuela le corresponderían 5.100 millones de dólares. Sin embargo, las dudas en la comunidad internacional sobre quién gobierna, si Maduro o Guaidó, hace que el país no pueda recibir esos fondos.
La otra fuente de recursos disponible para Venezuela es el oro venezolano en las bóvedas del Banco de Inglaterra.
La cantidad almacenada supera los 1.980 millones de dólares, pero el país no puede desbloquearlos porque son objeto de una disputa legal para definir a quién le corresponde su gestión: al gobierno de Maduro, al que desconoce el gobierno de Reino Unido; o a la administración de Guaidó, a quien Londres considera presidente encargado.
Para destrancar estos “dos cuellos de botella institucionales”, como los define Petróleo por Venezuela en su informe, Francisco Rodríguez y los académicos Adolfo De Lima, Juan Vera y María Corina Roldán, quienes también colaboran en el documento, invitan a Maduro y a Guaidó a ponerse de acuerdo. De acuerdo para un pacto sectorial que, aunque “no sustituye a un acuerdo político en toda regla”, permitirá “a los venezolanos encontrar formas de abordar sus problemas más urgentes sin que sus soluciones estén condicionadas a resolver lo que hasta la fecha ha demostrado ser un estancamiento político insoluble”.
Qué puede hacer Venezuela para conseguir fondos del FMI
La propuesta de Petróleo por Venezuela para desbloquear los recursos del FMI pasa por establecer una institución única: ya sea un gobierno o un banco central unificado.
Para la solución del gobierno único los académicos plantean un escenario en el que las administraciones de Maduro y Guaidó acuerden cuál de ellas representará a Venezuela ante el FMI.
“Por ejemplo, Guaidó podría decidir expresar su apoyo a la decisión del FMI de tratar con el gobierno de Maduro como parte de un acuerdo monitoreado internacionalmente en el que la administración de Maduro asume ciertos compromisos, como la supervisión por parte de una organización internacional y la fiscalización de la Asamblea Nacional electa en 2015”, explican.
Con el fin de que una de las partes no se sienta minusvalorada frente a la otra, sugieren que se repartan la representación de Venezuela ante las distintas instituciones.
“Por ejemplo, el acuerdo podría implicar que el FMI decida lidiar con el régimen de Maduro y el Banco Mundial decida lidiar con la administración de Guaidó”, apuntó.
El informe plantea otra solución que, dicen, podría ser complementaria a la del gobierno único. Es la conformación de un banco central único.
“Las partes del conflicto político del país que actualmente afirman ocupar legítimamente la presidencia podrían designar conjuntamente un directorio del Banco Central de Venezuela”, apunta.
Lo dicen porque el FMI interactúa con el Banco Central (BCV) como agente fiscal de Venezuela.
“Por lo tanto, si no hay disputa sobre cuál es el directorio legítimo del BCV, entonces no debería haber ningún problema en que el FMI decida negociar con ese directorio del BCV que es aceptado por ambos gobiernos. Dicho de otra manera, si los gobiernos de Guaidó y Maduro nombran el mismo directorio del BCV, entonces no habría dudas sobre la legitimidad del Banco Central para hacer negocios con el FMI”, detallan.
Una solución para liberar el oro venezolano en el Banco de Inglaterra
Para el oro venezolano en el Banco de Inglaterra existe una solución “más sencilla” que el asunto del FMI. Sobre todo, si se aborda desde la óptica de consolidar un banco central conjunto.
“La solución del banco central único ofrece una forma sencilla de abordar el tema de los depósitos de oro de Venezuela en el Banco de Inglaterra, al menos siempre que se produzca en el contexto de un acuerdo político respaldado por la comunidad internacional. Si tanto Guaidó como Maduro reconocen a la misma junta del banco central, la esencia de la cuestión judicial ante los tribunales británicos desaparece: ya no habría disputa sobre la autoridad de cada una de las juntas de los bancos centrales en competencia para administrar estos recursos”, explican los expertos.
Agregan que “el apoyo internacional a la iniciativa también reduciría la probabilidad de que algún gobierno decida bloquear las transacciones resultantes o que las instituciones financieras no estén dispuestas a procesarlas”.
La base para futuros acuerdos
Cabe recordar que las negociaciones que plantea Petróleo por Venezuela cuentan con un enfoque humanitario y despolitizado.
“Consideramos que a los venezolanos les interesa encontrar formas de abordar sus problemas más urgentes sin que sus soluciones estén condicionadas a resolver lo que hasta la fecha ha demostrado ser un estancamiento político insoluble”, apuntan.
Lo que sí puede suponer este tipo de acuerdos es un antes y un después para el país.
“Hay mucho que decir a favor de acuerdos políticos parciales que ayuden a resolver problemas sociales concretos mediante la cooperación. Estos acuerdos son similares a pequeñas transformaciones institucionales graduales que generan ganancias moderadas a partir de la cooperación parcial de las partes. Al resolver problemas concretos que enfrentan los venezolanos a través de la cooperación entre las partes, los acuerdos sirven para modelar la cooperación y comenzar a generar confianza. Por lo tanto, pueden convertirse en los pilares que hacen posible una transformación gradual de los incentivos políticos y pueden abrir el camino para encontrar las soluciones cooperativas más integrales necesarias para encontrar una salida al catastrófico estancamiento de Venezuela”, sentencia Petróleo por Venezuela en el informe.