Daniel Gómez (ALN).- Que la tecnología tenga “impacto en los negocios”. Lo dice Juan José Casado, director de datos y analítica de Repsol. Estima que, en el corto plazo, la revolución digital les aportará 300 millones de euros anuales hasta 2020. Pero eso no es nada comparado con lo que prevén ingresar en 2022.
“Queremos que la tecnología tenga incidencia en la cuenta de resultados. Este proceso nos va a dar 300 millones de euros anuales hasta 2020, y 1.000 millones de euros en 2022”, afirmó Juan José Casado, director de datos y analítica de Repsol.
Según Casado, el sector industrial es el gran desconocido en el mundo de la tecnología. No obstante, el directivo recordó la “larga tradición innovadora” de Repsol, donde trabajaban con big data “cuando esta tecnología ni siquiera existía. Se llamaba supercomputación”, contó en ún acto en la sede de Telefónica.
Desde el 2000, en Repsol se obsesionaron con visualizar el terreno de sus exploraciones como si de una ecografía se tratase. Eso requería datos, y también inteligencia artificial. Por eso en 2008 crearon, junto con la tecnológica IBM y el Centro de Computación de Barcelona, un chip que les permitía visualizar sus pozos en tres dimensiones.
Repsol, que lleva más de una década trabajando con datos a gran escala, hoy no ha sido menos y sigue apostando fuerte por las tecnologías. Tiene proyectos y equipos de trabajo específicos centrados en datos, y también en blockchain, inteligencia artificial y otras pujantes tecnologías.
Todo esto forma parte de una transformación digital con la que quieren disparar los beneficios, y así lo reconocen en el plan estratégico para 2022. “Todo lo que hagamos tiene que tener impacto en los negocios”, agregó Casado.
Ganar dinero optimizando procesos
¿Cómo lo van a conseguir? “La producción de crudo, por ejemplo, es susceptible de ser optimizada”, comentó el directivo. “Hoy en cualquiera de nuestros pozos podemos predecir cuándo nuestros activos pueden estropearse, lo que supone un ahorro enorme”.
“Todo lo que hagamos tiene que tener impacto en los negocios”, agregó Casado
La producción también puede potenciarse. El directivo de Repsol explicó que, en la refinería de Puerto Llano, donde fabrican polietileno de baja densidad para objetos como botellas, cubiertos y moquetas, tienen censores que avisan “con 15 minutos de antelación cuando los procesos de producción van a perder calidad”. Esto permite a los técnicos reparar el problema antes de que este se haga palpable.
Este último proceso lo están implementando con la ayuda de Telefónica y su unidad de datos, Luca, la cual cumplió tres años la semana pasada, y lo celebró con Repsol en la sede central de la teleco en Madrid.
La digitalización de Repsol no sólo es interna, sino que también tiene incidencia en el cliente, apuntó Casado. El caso más evidente es Waylet. A través de esta aplicación, quienes usan las gasolineras Repsol cuentan con una serie de bonificaciones y regalos. Esto aumenta el tráfico en las estaciones de servicio, lo que da un margen de ganancia de 20 millones de euros adicionales.