Daniel Gómez (ALN).- Si este puente está en Madrid, no se aburrirá. Hay opciones para todos los gustos. Desde un desfile militar hasta una carrera con más de 16.000 perros. Desde una tortilla de patatas hasta un menú hindú. Desde un tranquilo paseo hasta una animada noche.
La Fiesta de la Hispanidad trae un regalo: un puente de tres días que no le sienta mal a nadie. Y menos cuando se está en Madrid. En la capital española hay planes para todos los gustos.
El desfile del 12 de octubre es una parada obligatoria. A las 11 de la mañana del viernes, Madrid se detiene para rendir homenaje a la fiesta nacional. Desde la plaza de Cuzco hasta la plaza San Juan de la Cruz, soldados, tanques y aviones surcan el eje norte del paseo de la Castellana.
A la una de la tarde concluye el recorrido. Si es usted de buen paladar, y vio el desfile cerca de Colón, puede visitar alguno de los restaurantes de moda del Barrio Salamanca, como Amazónico, La Máquina y La Bien Aparecida.
Para hacer la digestión puede irse de compras por las exclusivas tiendas de la calle Serrano o acercarse al Parque del Retiro. Pasear entre los árboles, montar en bicicleta, y luego remar en las barcas del lago se presenta como un plan ideal. Además, es otoño, los árboles caducan y el mosaico marrón es un espectáculo sin igual.
A las ocho ya empieza a anochecer. Es el momento de conocer la noche madrileña. Nunca le falta ambiente, pero el viernes es especialmente agitada. Si algún sitio está de moda es la Calle Ponzano. Sus bares mezclan diversión con gastronomía del más alto nivel. Y hay opciones para todos los gustos. Más y menos exclusivas. Más y menos ruidosas.
Fútbol, museos y musicales
Para el sábado lo mejor es no complicarse. Haga lo típico. No hay jornada de liga, pero si le gusta el fútbol, puede visitar el estadio Santiago Bernabéu. Recorrer el tour del Real Madrid. Ver las 13 Copas de Europa, los vestuarios, el césped y el banquillo. Aunque si prefiere un museo más tradicional, no le faltan opciones: elPrado, el Reina Sofía, el Thyssen…
Si quiere variar, en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, en Hortaleza, hay una exposición especialmente interesante. La que presenta las 146 fotografías del prestigioso premio de fotoperiodismo World Press Photo.
De hecho, la imagen ganadora del certamen es de un venezolano: Ronaldo Schemidt, de la agencia France-Presse. La foto muestra cómo arde un joven tras explotar el depósito de gasolina de una moto en una protesta contra el régimen de Nicolás Maduro.
Por la tarde toca ir al centro. Pasear por Sol, la Almudena y el Palacio Real. Acercarse a Plaza de España, subir por la Gran Vía y, si quiere, detenerse en algún musical. Puede ir al mítico Rey León o también innovar: desde el 3 de octubre, y directamente desde Broadway, Anastasia resuena en el Teatro Coliseum.
Tortillas de patatas y perros
El domingo debería ir a La Latina. En ese barrio está el Rastro de Madrid, el mercadillo más importante de la ciudad. Sus empinadas calles se abarrotan de gente. Los vendedores ofrecen todo tipo de productos. Desde lámparas con un siglo de historia hasta camisetas de Maluma. Los músicos callejeros tocan en las esquinas y los turistas sacan fotografías mientras los comerciantes se desgañitan anunciando las ofertas. Un espectáculo cultural que nadie debería perderse.
La oferta gastronómica también es envidiable. No es tan chic como en el Barrio Salamanca, pero hay hindúes y senegaleses con platos realmente exquisitos. También españoles de lo más castizo. Allí pueden jugar al verdadero deporte nacional: salir de cañas tomando una buena y jugosa tortilla de patatas.
Aunque si lo suyo es el deporte de sudar, a las 10 de la mañana del domingo se inicia en Plaza de Colón el Perrotón. Una carrera solidaria en defensa de la adopción y tenencia de los animales de compañía. Hay 20.000 inscritos y más de 16.000 perros que correrán junto a sus dueños. Todo un espectáculo.