Alonso Moleiro (ALN).- La cuenta de Twitter de Fabiana Rosales, esposa del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, es la caja de resonancia de una causa: la pugna por un gobierno de transición y la celebración de elecciones justas. Rosales entró en el radar de la opinión pública nacional e internacional una vez que la policía política apresara, y luego liberara, a su esposo. La voz de Rosales, que corre a la intensidad de la crisis política, no ha decaído.
Fabiana Rosales es la esposa de Juan Guaidó, el presidente encargado de Venezuela, en funciones luego de haberse juramentado como tal hace pocos días. Hoy, tanto ella como él están en un complejo pulso con las fuerzas chavistas para quebrar los obstáculos que coloca Nicolás Maduro desde el Palacio de Miraflores, y restaurar el hilo constitucional del país.
Hasta comienzos de este mismo mes, poca gente sabía quién era Fabiana Rosales. Tampoco era demasiada la que tenía conocimiento de su esposo. Desconocidos, ambos, para el gran público, han emergido como piezas casuísticas frente a la complejidad del reto de la transición política en Venezuela. Lo han hecho muy bien hasta el momento, y tienen a una multitud de personas esperanzadas en consecuencia. Fabiana Rosales y Juan Guaidó expresan ese rasgo paradójico en el cual suelen venir envueltas las transiciones políticas. El post-chavismo era apenas una hipótesis entre muchas, disueltas entre las expectativas frustradas, hasta hace apenas unas semanas. Hoy, los dos son la personificación ambulante de esa posibilidad.
En las redes, la voz de Rosales es la de su esposo, y viceversa. Parte de sus esfuerzos consisten en colocarle megáfono y ayudar a reproducir los mensajes. El perfil es el de una joven que, al casarse con Guaidó, terminó envuelta en el torbellino que le acompaña
La cuenta de Twitter de Fabiana Rosales tiene todos los aditamentos de una primera dama. Rosales toma prestada una palabra que también le es propia. Ella es, en lo que respecta a esta cuenta, la compañera de un dirigente político que está sumido en una compleja lucha de poder.
En las redes, la voz de Rosales es la de su esposo, y viceversa. Parte de sus esfuerzos consisten en colocarle megáfono y ayudar a reproducir los mensajes. El perfil es el de una joven que, al casarse con Guaidó, terminó envuelta en el torbellino que le acompaña. Una lucha que la tiene en carácter protagónico sin pertenecer propiamente a la política. Le ha sucedido a muchas otras en su lugar.
Con este tuit entró Fabiana Rosales en los confines de la sobreexposición y la alarma nacional. Esto fue luego de aquel confuso episodio en el cual la policía política de Nicolás Maduro detuvo y soltó a Juan Guaidó, escalando con ello la estridencia de la crisis política venezolana:
Denunció
SEBIN DETIENE A JUAN GUAIDÓ— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 13 de enero de 2019
Agradezco a todos la inmediata reacción de apoyo ante el atropello de la dictadura contra mi esposo @JGuaido. Estoy ya con él. La dictadura no podrá doblegar su espíritu de lucha. Vamos rumbo al Cabildo Abierto.
— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 13 de enero de 2019
Unos días después aparecía este mensaje de solidaridad, luego de aquella bomba en una estación policial en Bogotá que las autoridades le adjudicaron al Ejército de Liberación Nacional, ELN.
Hermanos Colombianos, nuestras oraciones están con Uds, no permitamos que el odio siga moviendo al mundo.
Fuerza#PrayForColombia pic.twitter.com/WxH4WjhRRd— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 18 de enero de 2019
Una vez que se produjo la irrupción de Juan Guaidó en la crisis venezolana como presidente de la Asamblea Nacional, el interés de periodistas y medios por conocer a su esposa, Fabiana Rosales, fue creciendo progresivamente. Particularmente, luego del hito del 13 de enero. La imagen de la pareja, con la pequeña hija de ambos, domina la foto apaisada de su buzón. Rosales, que es comunicadora social, comenta aquí la entrevista que le hiciera la periodista Shirley Varnagy. La conversación entre ambas está concebida para saciar curiosidades.
#EnVivo por @CircuitoOnda junto a @ShirleyVarnagy ¡Gracias por este espacio para hablar sobre todo lo que he vivido https://t.co/Tbl7JDSnq8
— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 21 de enero de 2019
Esto afirmaba Rosales luego de la multitudinaria manifestación del pasado 23 de enero, en la cual se le pidió la renuncia a Nicolás Maduro, y de las manifestaciones de protesta subsecuentes que tuvieron lugar en sectores empobrecidos del perímetro de Caracas.
Hoy amanecemos enlutados, no tengo palabras para expresar el dolor que siente toda una nación, por el vil asesinato de nuestros hermanos venezolanos. Los usurpadores asesinan a la juventud porque no creen en el futuro.
(1)— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 24 de enero de 2019
A la familia de los caídos, mis más sentido pésame, está pesadilla acabará muy pronto, y con ella vendrá la justicia.
A las FAN, Uds juraron defender al pueblo, uds juraron defender la constitución.
Enaltezcan ese uniforme y pónganse del lado correcto, es el momento.
(2)— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 24 de enero de 2019
FAN, es el momento de hacer lo correcto.
FAN, es el momento de que un uniforme, una chapa y un arma, pase de causar terror a ser un honor.
¡Este es el momento!
(3)— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 24 de enero de 2019
Fabiana Rosales tiene la respetable cifra de 61.000 seguidores. Nada mal para una persona que no ostentaba ningún perfil público hasta hace poco. La cuenta se ha abultado a partir de los hechos desencadenados en enero. Parte importante de lo que hace es reproducir, apoyar y poner a circular los contenidos que a su esposo, el presidente encargado del país, le interesan. El retuit está muy presente como instrumento. A veces lo hace con voz propia, y con temas que le tocan muy cerca.
Los honorables miembros de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han otorgado medidas cautelares de protección a nuestra familia. En nombre de Juan, nuestra hija Miranda y el mío propio, muchas gracias.
¡Vamos bien!
¡Sigamos adelante!
Gracias por sus bendiciones pic.twitter.com/s2HIePi2Dh— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 26 de enero de 2019
Se registran 35 asesinados y más de 850 venezolanos privados de libertad, en una semana, entre ellos 77 niños que están siendo torturados.
(1)— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 29 de enero de 2019
A los familiares de nuestros héroes caídos, mi más sentido pésame y mi profundo respeto por su dolor, esas mueres no quedarán impunes ni serán en vano.
Hoy le pido a Dios que les de fortaleza, y que encuentren en su corazón La Paz que en este momento necesitan
(2)— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 29 de enero de 2019
A las mamás de esos 77 niños q hoy están presos y siendo torturados, yo soy mamá, siento y entiendo su dolor, lo comparto y las acompaño, a sus hijos y a Uds, los tengo presentes en mis oraciones.
Pronto los tendrán de vuelta en sus hogares, para q los vean sonreír nuevamente
(3)— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) 29 de enero de 2019
Es probable que Rosales no se haya figurado jamás que, al abrir su cuenta personal de Twitter, esta iba a servirle de marco para ilustrar el tramo más alto de la crónica crisis política venezolana, y que aquí iba a quedar constancia de un rol protagónico que no parecía estar planteado en ninguna parte unas semanas atrás.
De esas ironías suele alimentarse la política, el poder, y también la dinámica de las redes sociales.