Leticia Núñez (ALN).- El mayor escándalo de sobornos en América Latina cobra una nueva pieza política, aunque no es una cualquiera sino la de más alto rango hasta ahora: el presidente de Perú. Por Odebrecht ya cayó el vicepresidente de Ecuador Jorge Glas y se investiga a otros 15 mandatarios y exmandatarios.
Pedro Pablo Kuczynski llevaba varios meses al borde del precipicio por sus implicaciones en el caso Odebrecht. En diciembre, la constructora brasileña informó al Congreso peruano que realizó un pago de 4,8 millones de dólares a dos de sus empresas entre 2004 y 2012. Una revelación que puso contra las cuerdas a PPK. No obstante, superó la vacancia. Pero cada vez estaba más solo. Cada vez más acorralado. Hasta que la publicación este miércoles de unos vídeos que muestran a Kenji Fujimori y otros congresistas intentando comprar el voto de algunos parlamentarios para evitar la destitución del mandatario precipitó los hechos. Fue la puntilla. Cayó PPK.
He remitido al Congreso el original de esta carta, que he transmitido al Perú, renunciando al cargo de Presidente Constitucional de la República. pic.twitter.com/PHX6ZccU9r
— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) 21 de marzo de 2018
Se convierte en el primer presidente en ejercicio que pierde el poder por presuntos vínculos con el escándalo Odebrecht, la mayor trama de sobornos que se ha destapado en América Latina y que ha afectado a Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Guatemala, México, Panamá, Perú y Venezuela, además de Angola y Mozambique. Ya son 15 los presidentes y expresidentes de la región que están siendo investigados. Antes que PPK, también por Odebrecht fue destituido el vicepresidente de Ecuador Jorge Glas, acusado de recibir 13,5 millones de dólares en coimas.
Aunque no por Odebrecht, en América Latina ha habido cuatro mandatarios destituidos por corrupción: Fernando Collor de Mello (Brasil), Carlos Andrés Pérez (Venezuela), Abdalá Bucaram (Ecuador) y Dilma Rousseff (Brasil). También por corrupción dimitió el guatemalteco Otto Pérez Molina, quien se encuentra en prisión preventiva al igual que la que fue su vicepresidenta, Roxana Baldetti (Ver más: ¿Terminará PPK en la lista de presidentes destituidos por corrupción?).
En diciembre, Odebrecht informó al Congreso de Perú que pagó unos 4,8 millones de dólares entre 2004 y 2012 a dos empresas de asesoría vinculadas a PPK. Según el informe que la constructora envió a la comisión parlamentaria que investiga el caso –presidida por el fujimorismo- habría realizado cinco pagos a Westfield Capital por un total de 752.000 dólares entre 2004 y 2006, años en los que el presidente peruano estaba al frente de la cartera de Economía en el gobierno de Alejandro Toledo.
Los millones de la constructora brasileña financiaron todas las campañas presidenciales en Perú
Westfield Capital figura como una empresa unipersonal de asesoría de banca de inversión en la declaración de intereses presentada por PPK en 2017, según Reuters. Los otros cuatro millones de dólares fueron transferidos por Odebrecht a la empresa First Capital, para la que el mandatario trabajó como consultor financiero en proyectos de infraestructura.
Según los legisladores que apoyaban la destitución de Kuczynski, aunque el presidente no firmó el contrato, sino su socio Gerardo Sepúlveda, “se evidencia claramente que sí participaba activamente del negocio de sus empresas”.
PPK, de 79 años, inicialmente negó haber recibido dinero de Odebrecht. Luego negó haber recibido algún pago ilegal, pero finalmente admitió haber trabajado como asesor.
A todo ello se suma la confesión que hizo Jorge Barata, el hombre fuerte de Marcelo Odebrecht en Lima, al fiscal el pasado 1 de marzo. Decían las malas lenguas que todos los políticos de Perú temblaban a la espera de que Barata declarase en la Fiscalía. Ahora se entiende. Los millones de la constructora brasileña financiaron todas las campañas presidenciales en Perú. Ningún mandatario se libró. En el caso de Kuczynski, habría recibido 300.000 dólares para la campaña de 2011.
Barata desató así el penúltimo terremoto político en el país. El último se vivió este miércoles con la publicación de los que ya se conocen como ‘kenjivideos’. En declaraciones al diario ALnavío, Sinecio López, doctor en Sociología en la Universidad de París, investigador y analista político peruano, ya advirtió que la política de ese país podría ser “diferente después de las declaraciones de Barata”.
Un Perú indignado
Ahora, el sucesor de Kuczynski, el vicepresidente Martín Vizcarra, tal como establece la ley, se encontrará con un Perú indignado. Se trata de un “caso dramático”, tal como señaló López. Todos los expresidentes –Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala– están siendo investigados por Odebrecht.
A ello se suma el enojo de los ciudadanos. De acuerdo con el Barómetro de las Américas, difundido este martes, 91% de los peruanos cree que la mitad o más de los políticos están involucrados en actos de corrupción. La encuesta fue realizada entre febrero y abril de 2017, es decir, antes de las revelaciones de los sobornos de Odebrecht. Para 27% de los peruanos, la corrupción es el principal problema del país, el porcentaje más alto de la región, incluso más alto que en Brasil (19%), afectado por Lava Jato. Asimismo, sólo 7,5% de los peruanos tiene confianza en los partidos políticos.
Otros presidentes en el punto de mira por corrupción
Al margen de PPK, en América Latina hay otros dos mandatarios en ejercicio bajo la sombra de la sospecha por Odebrecht. Son el colombiano, Juan Manuel Santos, y el venezolano, Nicolás Maduro.
Sobre el primero, la Fiscalía de Colombia concluyó en julio del año pasado que la constructora brasileña “asumió costos” relacionados con las campañas presidenciales de 2014 de Santos y de su principal competidor, Óscar Iván Zuluaga.
91% de los peruanos cree que la mitad o más de los políticos están involucrados en actos de corrupción
En lo que respecta a Maduro, según el relato de Euzenando Acevedo, presidente de Odebrecht Venezuela, el mandatario recibió 35 millones de dólares de la constructora brasileña para la campaña electoral de 2013 (Ver más: Maduro rompe récord en millones dentro del escándalo Odebrecht). Fue Luisa Ortega Díaz, la fiscal general destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, quien hizo pública la cifra el pasado octubre.
Antes, en mayo, la publicista brasileña Mônica Moura, implicada en la trama, aseguró que el presidente de Venezuela le pagó 11 millones de dólares en efectivo y no declarados en 2012. Asimismo, Edson Fachin, juez relator del caso Lava Jato en Brasil, apuntó en un documento hecho público que el entonces canciller Nicolás Maduro “exigió que Mônica Moura recibiese casi todos los valores pagados […] en negro, a través de pagos hechos por las empresas Odebrecht y Andrade Gutiérrez”, tal como informó la BBC.