Leticia Núñez (ALN).- Daniel Zovatto, director del Instituto Internacional para la Democracia, asegura en un debate celebrado en Madrid que la constructora brasileña “escribió el mejor manual sobre financiamiento político y corrupción en Latinoamérica, de cómo se compran favores, campañas y presidentes”. Los sobornos de Odebrecht involucran a Brasil, Argentina, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú y Venezuela, y afectan a 15 presidentes y expresidentes de la región.
El terremoto Odebrecht ha provocado temblores en casi toda América Latina. Protagonista del mayor escándalo de sobornos en la región, el gigante brasileño de la construcción “demostró en múltiples países la facilidad con la que se compran desde presidentes hacia abajo”. Son palabras de Daniel Zovatto, director del Instituto Internacional para la Democracia (IDEA Internacional), que este lunes participó en un debate organizado por el Real Instituto Elcano en Madrid.
Según Zovatto, “Odebrecht escribió el mejor manual sobre financiamiento político y corrupción en Latinoamérica, de cómo se compran favores, campañas…”.
En su opinión, “la corrupción está conectada con el financiamiento político”. Buena muestra de ello es la amplia lista de presidentes, expresidentes y vicepresidentes latinoamericanos acusados de corrupción sólo por este escándalo (Ver más: La ola de corrupción en América Latina ya afecta a 15 mandatarios y exmandatarios).
El último en ser destituido fue el exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, quien el pasado diciembre fue condenado a seis años de prisión por asociación ilícita. Se le acusa de haber recibido alrededor de 13,5 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht para adjudicar contratos.
En Perú, todos los expresidentes –Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala– están siendo investigados por esta trama e incluso el presidente Pedro Pablo Kuczynski podría ser destituido este jueves por presuntos vínculos con Odebrecht.
“En corrupción tenemos tres países bien posicionados, que son Uruguay, Chile y Costa Rica, y a partir de ahí estamos todos reprobados”
Hay más. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, también se vio salpicado por el escándalo Odebrecht. En julio, la Fiscalía de Colombia concluyó que la constructora brasileña “asumió costos” relacionados con las campañas presidenciales de 2014 del actual mandatario y de su principal competidor, Óscar Iván Zuluaga.
Tampoco se libra de la sombra de la sospecha Nicolás Maduro. Según el relato de Euzenando Acevedo, presidente de Odebrecht Venezuela, el mandatario recibió 35 millones de dólares de la constructora brasileña para la campaña electoral de 2013 (Ver más: Maduro rompe récord en millones dentro del escándalo Odebrecht). Fue Luisa Ortega Díaz, la fiscal general destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, quien hizo pública la cifra el pasado octubre.
Antes, en mayo, la publicista brasileña Mônica Moura, implicada en la trama, aseguró que el presidente de Venezuela le pagó 11 millones de dólares en efectivo y no declarados en 2012. Asimismo, Edson Fachin, juez relator del caso Lava Jato en Brasil, apuntó en un documento hecho público que el entonces canciller Nicolás Maduro “exigió que Mônica Moura recibiese casi todos los valores pagados […] en negro, a través de pagos hechos por las empresas Odebrecht y Andrade Gutiérrez”, tal como informó la BBC.
A todo ello se suman las revelaciones en Brasil. Los delatores de Odebrecht, como informó el periódico El País, aseguraron que Lula da Silva percibió “pagos por conferencias que eran sobornos encubiertos y que la empresa le sufragó la reforma de una casa de campo en el interior de São Paulo”. También hicieron otros supuestos pagos a un hermano suyo, y fue acusado de prometer a Odebrecht interceder ante Dilma Rousseff a cambio del apoyo de la empresa al proyecto de un hijo suyo: la creación en Brasil de una liga de fútbol americano. Por este último caso la Fiscalía plantea investigar a la propia Rousseff.
Por último, en El Salvador, Mauricio Funes, quien gobernó el país entre 2009 y 2014, fue acusado en junio de 2017 por la Fiscalía de recibir un desembolso millonario por parte de Odebrecht. Funes, quien lleva más de 10 meses refugiado en Nicaragua, niega estos cobros y afirmó en una entrevista con la Agencia de Prensa Salvadoreña que sólo regresará al país “al cesar la persecución judicial” en su contra. Además, anunció que tendrá una “participación política activa”.
“La corrupción tapa los retos fundamentales”
De ahí el comentario de Zovatto en el debate sobre América Latina que tuvo lugar en Madrid: “En corrupción tenemos tres países relativamente bien posicionados, que son Uruguay, Chile y Costa Rica, y a partir de ahí estamos todos reprobados y Venezuela, en el sótano. La calificación es pésima”.
Por su parte, Cristina Manzano, directora del think tank esglobal, señaló que “los tentáculos de la corrupción son tan grandes que es muy difícil que los ciudadanos recuperen la confianza en la democracia”. Finalmente, Rogelio Núñez, profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos (Ielat) de la Universidad de Alcalá, lamentó que “muchas veces la corrupción lo ocupa todo y tapa los retos fundamentales de América Latina, como las reformas económicas”.