Daniel Gómez (ALN).- “Si quieren diálogo aquí estamos listos para el diálogo, del tema que quieran, cuando quieran y como quieran. Estamos curtidos y versados en el diálogo”. Eso dice Nicolás Maduro, quien acepta negociar con el opositor Juan Guaidó, siempre y cuando él se integre a los procesos ya abiertos con otros sectores de la oposición.
El opositor Juan Guaidó se ofreció a negociar con el chavismo, con los integrantes del gobierno de Venezuela y con el mismísimo Nicolás Maduro, a quien antes le exigían el cese de la usurpación.
Guaidó hasta presentó una lista de temas a tratar: fijar un cronograma electoral con presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales, permitir la entrada de ayuda humanitaria, liberar a todos los presos políticos, entre otros objetivos.
Pero Maduro no está dispuesto a seguir esas condiciones.
“Si él [Guaidó] quiere incorporarse a los diálogos que ya están en curso bienvenido. No a que se crea que él es el jefe y líder supremo de un país que no lo reconoce”, dijo el mandatario.
Maduro dice que Guaidó se quedó aislado
En una rueda de prensa este martes, Maduro aseguró que Guaidó representa “un pequeño grupete”. Un “sector extremista que ha propiciado golpes de Estado, sanciones, la Operación Gedeón y los ataques terroristas al país”.
Un sector de la oposición que se ha quedado “solo, aislado y derrotado”, dijo.
Pese a lo que diga Maduro, en países como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, Guaidó es reconocido como presidente interino de Venezuela. En la Unión Europea, aunque le retiraron ese título, lo consideran el principal interlocutor de la oposición. Así que el reconocimiento de la comunidad internacional es un poder que Maduro no le puede arrebatar a Guaidó. Sobre todo, cuando una de sus principales aspiraciones es conseguir que Washington levante las sanciones económicas contra Venezuela y su gobierno.
Maduro sostiene que como Guaidó quedó fuera de las negociaciones del gobierno con otros grupos de la oposición, ahora quiere tomar partido. Hasta contó una anécdota protagonizada por Freddy Guevara, aliado de Guaidó, y el diputado chavista Francisco Torrealba.
Maduro dijo que Guevara quería reunirse con alguien del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV.
“Querían reunirse con un enviado de Maduro y le dije a Torrealba ‘ve a la conversación’. Y la reunión se dio. Freddy dijo que su grupo había quedado fuera de todo. Que querían tener un contacto con el Partido Socialista Unido de Venezuela y con Maduro. Que querían participar en las elecciones de gobernadores y alcaldes”, explicó.
Francisco Torrealba dio la bienvenida a la oposición de Guaidó a los diálogos. Maduro también. Eso dijo.
“Vamos a tener diálogo con todos los sectores. Autorizado el contacto. Autorizado el enlace. Que participen. Que inscriban candidaturas”, apuntó. “Si quieren diálogo aquí estamos listos para el diálogo, del tema que quieran, cuando quieran y como quieran. Estamos curtidos y versados en el diálogo”.
Venezuela sigue dando pasos para generar confianza
Lo que es evidente es que Venezuela inició un proceso para recuperar la vía electoral. Una ruta de la que no forma parte ni Guaidó ni su equipo.
La elección de un Consejo Nacional Electoral (CNE) con dos figuras de la oposición entre sus cinco rectores principales fue un paso adelante en la reinstitucionalización de Venezuela, tal como lo definió la sociedad civil, sectores de la oposición venezolana alejados de Guaidó y la Unión Europea.
Mientas todos estos sectores coincidieron en que el nuevo CNE representa un primer paso para devolver la democracia a Venezuela, Guaidó dijo que el árbitro electoral fue “impuesto” y que arrastrará al país “a un desastre mayor”.
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, suscribió la postura de Guaidó. María Corina Machado, líder de la formación derechista Vente Venezuela, también se situó en esta línea.
Quien no siguió la posición de Guaidó fue Estados Unidos. Washington dijo que valorar si el nuevo CNE es bueno o malo no les corresponde a ellos.
Lo que sí hizo el gobierno de Joe Biden fue respaldar por Twitter la propuesta de negociación de Guaidó.
El caso es que el nuevo Consejo Nacional Electoral sigue dando pasos para generar confianza. Este martes anunció sus próximas líneas de trabajo: la auditoría del registro y del sistema de votación, la revisión de los actores políticos hasta ahora inhabilitados y la ampliación de la observación electoral. ¿Se unirá Guaidó a esta ruta?