Daniel Gómez (ALN).- Según el Atlantic Council, el 52% de los venezolanos y cubanos en Florida está de acuerdo con que el gobierno de Joe Biden elimine las sanciones económicas contra el régimen de Nicolás Maduro siempre y cuando “los ingresos petroleros adicionales se utilicen específicamente para importar alimentos y medicamentos”.
En Florida viven más de 200.000 venezolanos. Al menos 75.000 son votantes registrados. Ciudadanos que en su mayoría apoyaron al expresidente Donald Trump en las elecciones de 2020. El 65% votó por él, afirma en un reciente informe el Atlantic Council, uno de los foros de relaciones internacionales más prestigiosos.
A pesar de ser un pequeño grupo de interés dentro de Estados Unidos, los venezolanos -y también los cubanos- conforman uno de los focos más influyentes del país.
De hecho, la victoria de Joe Biden frente a Trump fue tan ajustada porque los republicanos se impusieron en Florida, dejando fuera, de paso, a dos representantes demócratas en el Congreso en el condado de Miami-Dade, epicentro de la comunidad venezolana y cubana.
Por si había dudas, la preferencia de este grupo por las políticas de Trump quedó reflejada en el informe del Atlantic Council:
– Apoyo a las sanciones económicas. El 77% de los venezolanos y cubanos de Florida apoya las sanciones de Estados Unidos al sector petrolero de Venezuela.
– Apoyo a las sanciones individuales. El 82% apoya las sanciones individuales contra Nicolás Maduro y los jerarcas del régimen acusados de corrupción, violación de derechos humanos y ataques a la democracia.
– Continuar con la política de máxima presión. El 65% está de acuerdo en mantener la política de “máxima presión” contra Maduro iniciada por Trump.
– Maduro, el principal responsable. El 89% tiene claro que Maduro es responsable de la emergencia humanitaria de Venezuela.
Estos resultados son interesantes por el momento en el que se encuentra la administración de Joe Biden. El presidente demócrata todavía está definiendo la política hacia Venezuela. Se sabe que no tiene prisa por levantar las sanciones de Trump. Desde la Casa Blanca las ven como un elemento de presión contra Maduro, para que de verdad se sienta presionado a negociar y buscar una solución democrática para Venezuela.
El impacto de las sanciones en Venezuela
Pero mientras se mantienen las sanciones, los venezolanos sufren.
La evidencia ha confirmado que el colapso de Venezuela tiene como máximo responsable a Nicolás Maduro, pero las medidas coercitivas, sobre todo aquellas que afectan al sector petrolero, han agravado la crisis humanitaria de Venezuela. Eso lo sabe Biden de primera mano porque se lo ha dicho públicamente la Oficina para la Gobernabilidad de Estados Unidos, voces del Partido Demócrata y la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
Y que los venezolanos están sufriendo no sólo lo sabe Biden, sino también los venezolanos y cubanos de Florida. De nuevo los resultados del Atlantic Council son reveladores:
– Aunque Maduro esté en el poder, hace falta más ayuda humanitaria. El 65% de los encuestados cree que Estados Unidos y la comunidad internacional deberían abordar más la asistencia humanitaria para que Venezuela afronte la emergencia humanitaria “independientemente de si Nicolás Maduro permanece en el poder”.
– Usar los activos confiscados en el exterior para ayudar. El 75% de los encuestados está “fuertemente de acuerdo” en utilizar los activos confiscados a Maduro en el exterior para abordar la crisis humanitaria.
– Un acuerdo humanitario para eliminar sanciones. El 52% está de acuerdo con que el gobierno de Biden elimine las sanciones económicas al sector energético de Venezuela “para permitir que los ingresos petroleros adicionales se utilicen específicamente para importar alimentos y medicamentos”.
El consejo del Atlantic Council para Biden
El informe del Atlantic Council apunta que “las sanciones económicas han impactado la crisis humanitaria en Venezuela de maneras distintas a la intención original de Estados Unidos”.
Las sanciones, agrega, no sólo han golpeado al venezolano de a pie, sino que han potenciado el relato de Maduro. “Ha insertado convenientemente las sanciones en su narrativa ‘antiimperialista’ y las ha utilizado como pretexto para: perseguir a la oposición; erosionar las instituciones democráticas; violar los derechos humanos; fortalecer los lazos con Cuba, Rusia, China, Irán y Turquía; y brindar apoyo a los grupos armados irregulares dentro de Venezuela para diversificar las operaciones económicas ilícitas, reemplazar la caída de los ingresos petroleros, eludir las sanciones y mantenerse en el poder”.
El Atlantic Council finaliza esta reflexión con un consejo a Biden: “En su revisión de la política de sanciones hacia Venezuela, la administración Biden, en coordinación con sus aliados internacionales, debe recalibrar las sanciones económicas para mitigar los efectos colaterales sobre el pueblo venezolano, mientras mantiene una agenda activa para apoyar el restablecimiento de las instituciones democráticas y las condiciones electorales”.