Leticia Núñez (ALN).- Unos fueron derrotados en las urnas, otros no pudieron optar a la reelección por el límite constitucional y una última fue destituida en un juicio político. Sea como fuere, los exmandatarios de América Latina cercanos al chavismo no se han retirado. Mientras Cristina Fernández de Kirchner está de vuelta en la arena política, Lula da Silva parte como favorito en las próximas elecciones de Brasil. Solo Raúl Castro ha dicho que se irá en 2018.
Momento delicado para la izquierda latinoamericana. Varios países afines al llamado socialismo del siglo XXI, promovido desde Venezuela, han girado hacia opciones de distinto signo político. El kirchnerismo fue derrotado en Argentina por Mauricio Macri hace dos años. Apenas dos semanas después, la oposición ganó las elecciones legislativas venezolanas. En 2016, Evo Morales perdió el referéndum en el que se preguntaba a los bolivianos si querían permitir un cuarto mandato del mismo presidente. Y en septiembre de ese mismo año, la órbita chavista amplió la lista de reveses con la destitución de Dilma Rousseff. Sin embargo, ni las derrotas cosechadas en las urnas ni el impeachment que alguno ha sufrido, han llevado a los mandatarios cercanos al chavismo a jubilarse. El retiro no está entre sus planes.
La lista de traspiés sigue. El expresidente de Uruguay José Mujica, a quien Hugo Chávez definió como “un verdadero amigo y ejemplo de las luchas verdaderas”, expresó en su biografía, publicada en 2015 bajo el título Una oveja negra al poder, que siempre le dijo al bolivariano que no compartía su modelo de socialismo, pues, en su opinión, conducía a un fracaso seguro. “No construyó un carajo”, señaló Mujica, que gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, periodo en el que se mostró cercano al chavismo. También apoyó al actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro, pero después terminó diciendo que está “loco como una cabra”.
En Ecuador, que se unió a la órbita de los países afines al proyecto chavista en 2007, con la llegada de Rafael Correa a la Presidencia, las cosas también han cambiado. El nuevo presidente, el oficialista Lenín Moreno, ha evitado apoyar de manera abierta a Maduro. Busca una identidad propia más allá de ser el sucesor de Correa.
Mientras, al chavismo le quedan aliados como Evo Morales en Bolivia. También la Nicaragua de Daniel Ortega, con quien celebró el décimo aniversario de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Y, cómo no, sigue contando con el apoyo de Cuba, una relación de socialismo y petróleo en la que soplan vientos de incertidumbre tras la muerte de Fidel Castro en 2016 y el anuncio de Raúl Castro de que se retirará en febrero de 2018.
Venezuela, la punta del iceberg, vive una crisis política, económica y social sin parangón. Se han cumplido 80 días de las protestas antigubernamentales con un balance de 74 muertos y 3.200 detenidos, según datos de la Fiscalía General de la República. La escasez de productos básicos, el aumento de las tasas de desempleo, el cierre de empresas y el deterioro de la productividad, sumados a la dependencia económica de la venta del petróleo, han agravado la situación de los ciudadanos, que se han visto obligados a cruzar las fronteras para comprar comida.
“No es una ocasión perdida”
Sin embargo, aunque la izquierda ha perdido apoyos en América Latina, el panorama cuenta con múltiples matices. Hay quienes defienden que su década dorada “no se verá con los años como una ocasión perdida”. Así lo asegura en una entrevista con el periódico El País, el exministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof. “Dilma no perdió, la echaron y ahora el político con más apoyo es Lula (Da Silva)”. Asimismo, Kicillof recordó que “Cristina perdió por un punto y es la que tiene más intención de voto en Buenos Aires”. En Ecuador, “donde parecía que iba a perder Correa, ganó su candidato”.
En Ecuador, que se unió a la órbita de los países afines al proyecto chavista en 2007, las cosas también han cambiado
Según el exministro de Kirchner, “Evo Morales no ganó el plebiscito, pero sigue siendo el político con más intención de voto. En Uruguay sigue ganando el Frente Amplio. Es cierto, en la parte de la autocrítica, que nos faltó profundizar el modelo, darle bases más sólidas al crecimiento”.
Planteados los matices, la pregunta es inevitable: ¿en qué situación se encuentran en la actualidad los expresidentes de la órbita chavista? ¿Qué momento político viven? Por ahora, ninguno de ellos ha dicho un ‘no’ definitivo a la política. Nadie se jubila. Incluso varios ya han ‘amenazado’ con volver.
Cristina Fernández de Kirchner
La exmandataria argentina está de vuelta en la arena política. De hecho, la semana pasada dio a conocer la alianza electoral con la que pretende concurrir como candidata al Senado en las elecciones legislativas del próximo 22 de octubre. Una cita con las urnas que determinará la segunda mitad del mandato de Macri. Aunque no se ha anunciado oficialmente, algunos de los asistentes confirmaron que Fernández de Kirchner será la elegida. “Cristina es candidata. Nos dijo que está dispuesta a ser candidata, pero pidió que extrememos los esfuerzos para lograr la unidad”, señalaron, tal como recoge Europa Press. La propia Fernández de Kirchner ya avanzó hace semanas que, “si es necesario”, sería candidata para “unir” a la izquierda y “ponerle límites al ajuste neoliberal”. Y sentenció en una entrevista con una cadena local: “Me siento con responsabilidades históricas”.
Luiz Inácio Lula da Silva
El expresidente brasileño lidera todas las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de 2018, en las que podría ser candidato por el Partido de los Trabajadores (PT). Una popularidad que incluso creció después de que el diario O Globo publicara que existe una grabación en la que el actual mandatario de Brasil, Michel Temer, autoriza a comprar el silencio de un diputado corrupto. En medio del último sobresalto político que estremeció al país suramericano, Lula da Silva luce como candidato favorito. Tiene la aprobación de entre 25% y 30% de los votantes, aunque los niveles de rechazo alcanzan el 50%. No hay que olvidar que el expresidente también sufre los embates de las investigaciones del Lava Jato.
Dilma Rousseff
En una de sus últimas apariciones públicas, la expresidenta brasileña, destituida tras un impeachment, manifestó que el regreso del neoliberalismo en América Latina “sería muy grave para la democracia y el combate a la corrupción”.
“No voy a llegar a tatarabuelo (…) porque se van a aburrir los cubanos de mí”, dijo Raúl Castro
“No es una cuestión única de Brasil: toda América Latina está en un proceso de vuelta al neoliberalismo”, aseveró en una rueda de prensa en México. Reiteró que fue víctima de un golpe de Estado y dijo que la causa fundamental del juicio político en su contra “fue volver a encuadrar a Brasil en el neoliberalismo”. De lo que sí se libró Rousseff es de la pena de inhabilitación, que le habría impedido ejercer cargos públicos en ocho años.
Rafael Correa
La partida de Rafael Correa tras una década en el poder es todo un símbolo de la transformación que atraviesa la región. Pero no solo eso. La salida del presidente ecuatoriano, que no podía presentarse de nuevo a la reelección, sumado a que el candidato oficialista se impuso por la mínima en la segunda vuelta pese a la fragmentación de la oposición, supuso también un toque de atención para Maduro. “Ecuador es una franquicia del chavismo por su idéntico procedimiento para perpetuarse en el poder. Correa admira a Chávez y siempre ha tratado de imitarle”, aseguró José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencia Política en la Universidad venezolana Simón Bolívar, en declaraciones al diario ALnavío. Correa se fue, pero ya avisó que medita en volver en 2021.
José Mujica
El uruguayo dejó el gobierno en 2015 con un alto índice de popularidad (51%) y una gestión sin sobresaltos. Con 82 años, José Mujica sigue activo. Aunque reconoció que los cinco años de gestión lo dejaron agotado, aseguró que no piensa en retirarse. “No voy a ser un viejo jubilado que se pone en un rincón a escribir las memorias. Yo no voy a escribir nada, no tengo tiempo, tengo cosas para hacer”. Fue crítico con Chávez y con expresidentes de la órbita chavista, como los Kirchner. “Esa vieja es peor que el tuerto. El tuerto era más político, ésta es más terca”. Con estas palabras se refirió Mujica al fallecido expresidente de Argentina Néstor Kirchner y a su esposa, Cristina Fernández. Fue en 2013 y pensaba que el micrófono estaba cerrado.
Los que siguen: Morales, Castro y Ortega
Finalmente, los presidentes que siguen en el poder, como Evo Morales en Bolivia, Daniel Ortega en Nicaragua y Raúl Castro en Cuba, no han dudado en reafirmar su apoyo a Maduro ante la ola de protestas. Los tres hablan de “golpe de Estado” y de la existencia de un plan para boicotear, desgastar e, incluso, derrocar al “gobierno constitucional de Maduro como hicieron con Chávez”. Quien más difícil tiene continuar en el cargo de presidente es Morales. Pese a ello, ya anunció en diciembre del año pasado que se postulará por cuarta vez a la Presidencia de Bolivia en los próximos comicios. De hacerlo, desafiaría el límite constitucional, que solo permite ejercer dos mandatos consecutivos. Él va por el tercero y quiere optar al cuarto en 2019.
Rousseff: “El regreso del neoliberalismo en América Latina sería muy grave para la democracia”
Ortega, por su parte, ejercerá como presidente nicaragüense al menos hasta 2022. Fue investido en 2017 para su tercer mandato consecutivo. También ocupó la Presidencia entre 1979 y 1990.
Raúl Castro es, aparentemente, el único que ha anunciado una fecha de retiro tras dos mandatos. “No voy a llegar a tatarabuelo (…) porque se van a aburrir los cubanos de mí”, dijo. “El 24 de febrero de 2018 concluyo y me retiraré”, agregó. Lo que no detalló fue lo que pasará después de esa fecha. Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente cubano, se perfila como su delfín, según medios cubanos. ¿Se hará con la llave para decidir si continúa la revolución?