Redacción (ALN).- Con 29.000 millones de dólares en pérdidas en el sector agrícola en la última década, Latinoamérica es la tercera región del mundo más golpeada por las catástrofes climáticas. Si bien Asia y África la superan en el costo económico, no lo hacen en el humanitario, según un reciente informe de la FAO.
“La agricultura absorbe el grueso de las pérdidas y daños económicos causados por las catástrofes, cuya frecuencia, intensidad y complejidad han aumentado en las dos últimas décadas”.
Eso dice un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO. El informe ha documentado 109 países golpeados por desastres climáticos, 94 de ellos menos desarrollados y de ingresos bajos y medianos.
Países golpeados fundamentalmente en el sector agrícola. Este padece un 63% de las repercusiones de catástrofes, “un desproporcionado porcentaje frente a otros sectores como la industria, el comercio o el turismo”, agregó.
La FAO precisó que los fenómenos de origen natural entre 2008 y 2018 en el sector agrícola de los países en desarrollo ascendieron a más de 108.000 millones de dólares en pérdidas o daños en producción agrícola y ganadera.
“Estas pérdidas son especialmente perjudiciales para los medios de vida de los pequeños agricultores y los agricultores de subsistencia, los ganaderos y los pescadores”, apuntó.
Por regiones, Asia fue la más perjudicada, con un saldo negativo de 49.000 millones de dólares por culpa de las inclemencias del clima.
En segundo lugar, se encuentra África con 30.000 millones en pérdidas.
El tercer puesto es para América Latina y el Caribe, con 29.000 millones destruidos en el sector agrícola por culpa de las catástrofes meteorológicas.
Aunque Asia y África han perdido más dinero, el costo humanitario ha sido peor en Latinoamérica.
Según la FAO, estas catástrofes arrebataron a los latinoamericanos 975 calorías diarias per cápita en promedio.
Esto es el 40% de la cantidad diaria recomendada de calorías para un adulto. En África la pérdida per cápita de calorías al día fue de 559 y en Asia de 283.
En términos generales, el estudio estima que los perjuicios causados a la producción agrícola y ganadera en los países menos desarrollados y los de ingresos medios y bajos entre 2008 y 2018 equivalen a una pérdida de 6,9 billones de calorías al año. La cifra equivale al requerimiento calórico anual de siete millones de adultos.
Las principales amenazas para la agricultura
Los fenómenos meteorológicos que más pérdidas causan en el sector agrícola en los países menos desarrollados y países de ingresos bajos y medianos son las sequías, que suponen un costo total para el sector de 37.000 millones de dólares.
“También ostentan un peso importante las inundaciones, las tormentas, las plagas y las enfermedades y los incendios forestales”, agregó la FAO.
Las plagas, las enfermedades y las infestaciones también han tenido un impacto notorio en el sector agrícola.
A todo esto, hay que sumarle el coronavirus, “una carga adicional para los sistemas agroalimentarios” que “agudiza los riesgos ya existentes con efectos en cadena sobre las vidas, los medios de subsistencia y las economías de todo el mundo”.
Recomendaciones de la FAO
Con el fin de mitigar el impacto en los países más pobres, la FAO les pide a los gobiernos invertir “en resistencia y en reducción de riesgos de catástrofes, especialmente en la recopilación y análisis de datos para adoptar medidas fundamentadas en información objetiva”.
En este punto cabe destacar las herramientas para la recopilación de datos como la información geoespacial, los drones y la robótica.
Toda esta información objetiva, añade la FAO, sirve para establecer planes de “colaboraciones integrales” y “sectoriales”
El documento también plantea “la necesidad de que las estrategias integren no sólo los riesgos naturales sino también las amenazas provocadas por el ser humano y las amenazas biológicas, como la pandemia”.