Redacción (ALN).- México cada vez recibe más solicitudes de asilo. Esta es una tendencia advertida desde 2014, ante los problemas de seguridad que viven los países de Centroamérica.
Para México, marzo de 2021 marcó un máximo histórico en el número de solicitudes de asilo mensuales recibidas. Llegaron a un total de 9.076. Esto demuestra que el frenazo experimentado el año pasado sólo tuvo una explicación: la pandemia.
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados explicó que los aumentos detectados en el primer trimestre “reflejan la tendencia ascendente prepandemia, que comenzó en 2014, y que continúa a la vez que el país expandió su capacidad para procesar las solicitudes de asilo e integrar a las personas refugiadas”.
Esta comisión compartió algunos datos de relevancia:
– En el primer trimestre de 2021, México registró 22.606 nuevas solicitudes de asilo, 31% más que en el primer trimestre de 2020 y un aumento del 77% con respecto al mismo período en 2019.
Entre 2014 y 2019, el número de solicitudes de asilo registradas en México aumentó de 2.137 a 70.302, un incremento de más del 3.000%.
En un comunicado, la agencia para los refugiados de la ONU, Acnur, dijo que “la mayoría de las solicitudes de asilo están relacionadas con la violencia que afecta a cientos de miles de personas en ciertos lugares de Centroamérica, incluidas amenazas, reclutamiento forzado, extorsión, violencia sexual y asesinatos”.
Agregó que estas solicitudes son una muestra “de los importantes esfuerzos que está haciendo México para ofrecer protección a quienes huyen para salvar sus vidas”.
Los esfuerzos de Acnur en México
Acnur recordó que desde 2018, previendo que México cada vez recibiría más migrantes, “ha ayudado a impulsar la capacidad de registro y procesamiento de casos, incluso mediante la contratación de personal y el apoyo para abrir un nuevo centro de procesamiento en la ciudad de Tapachula, Chiapas, al sur de México”.
Otra de las acciones fue la de ampliar los programas para asistir a las personas solicitantes de asilo. “Entre otros, lanzamos un programa innovador en virtud del cual las personas refugiadas son reubicadas y pueden aprovechar oportunidades laborales y educativas en ciudades del centro y norte de México”, detalló la agencia.
En la actualidad, están ofreciendo apoyo para aumentar la capacidad de más de 30 albergues de la sociedad civil.
Ya a finales del año pasado, Acnur completó la construcción de un nuevo albergue de 300 camas para personas solicitantes de asilo y refugiadas en Tapachula. Para este año, prevé completar la construcción de un nuevo albergue en Monterrey, al norte del país, para 80 personas, y otro para 100 en San Cristóbal de las Casas en el sur de México.
La ubicación de estos lugares no es casualidad. Más del 70% de las solicitudes de asilo en México se realizan en el sur, especialmente en el estado de Chiapas.
“De cara al futuro, en el resto de 2021 se espera que las necesidades sigan siendo altas y planeamos continuar apoyando con alojamiento, acceso al asilo y asistencia para la reubicación, entre otras formas de asistencia. Aunque México alguna vez fue considerado un país de tránsito para muchas de las personas que huían de Centroamérica, el reciente aumento en las solicitudes de asilo confirma que también se ha convertido en un lugar donde muchas personas refugiadas pueden encontrar protección y empezar de nuevo sus vidas”, concluyó Acnur.