Leticia Núñez (ALN).- El primer secretario general iberoamericano y expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, plantea la creación de la zona de cooperación económica más grande del mundo entre Europa y 30 países de América Latina. “Sería un espacio fenomenal”, defiende. Adiós a una era. El economista y político Enrique V. Iglesias, primer secretario general iberoamericano y única persona que ha asistido a las 25 cumbres de Iberoamérica, asegura que el mundo vive una nueva etapa que está marcada tanto por el desarrollo tecnológico como por la eclosión de las clases medias y la obsolescencia de lo multilateral. En una conferencia celebrada en la Casa de América de Madrid, Iglesias, uruguayo de origen español, aportó cinco propuestas para que la región sea capaz de enfrentarse a la actual coyuntura mundial.
Tras mostrar su preocupación por la corrupción y el resurgir del proteccionismo, el que fuera presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante 17 años defendió la creación de la zona de cooperación económica más grande del mundo entre Europa y 30 países de América Latina. “Esto es posible si somos capaces de alentar un tratado entre el Mercosur y la Unión Europea”, manifestó, insistiendo en que este acuerdo es la pieza de la que debe partir ese “gran área de cooperación”. En este sentido, agregó que “Europa tendría la mayor capacidad de interacción en todos los ámbitos” y que España “debería entender que, si se produce, sería un espacio enormemente rico en lo cultural y un espacio económico fenomenal”.
En el capítulo de temas en los que Latinoamérica tiene que “prepararse para el mundo que vendrá”, Iglesias fijó las infraestructuras como la segunda prioridad. “La Corporación Andina de Fomento ha sido el gran líder en esta materia y eso hay que expandirlo”, dijo. En su opinión, en la actualidad se dan unas “condiciones excepcionales” por la existencia de liquidez a costos muy bajos. Y América Latina, según señaló, necesita puertos, aeropuertos, telecomunicaciones…
Hay que pensar en América Latina como el gran puntal alimentario del mundo. Somos un continente privilegiado”
En tercer lugar, Iglesias sugirió la creación de un fondo financiero para infraestructuras con la idea “de poder movilizar recursos”. “Este banco va a poder interactuar con el banco de los BRICS [en economía internacional, se emplean las siglas BRICS para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica] y el banco asiático. Uno imagina una gran alianza entre la banca española, con buena posición en Latinoamérica, y la regional”, señaló Iglesias. Precisamente entidades como BBVA y Santander presentaron resultados la semana pasada. Mientras que BBVA Bancomer, filial mexicana del grupo español, registró un beneficio neto de 536 millones de euros (584 millones de dólares) en el primer trimestre de 2017, el 38% de las ganancias del banco que preside Ana Patricia Botín procedió de América Latina.
“Nos falta entrar en las cadenas de valor”
Iglesias también propuso que se piense en Latinoamérica como el gran puntal alimentario del mundo. Una idea en línea con lo que ya expuso el expresidente de CAF-Banco de Desarrollo, Enrique García, en un acto en febrero en Madrid. El boliviano se mostró confiado en que esta vez la región sí se tome en serio la importancia de las reformas estructurales para añadir valor al mercado de las materias primas y crear oportunidades en sectores de innovación.
Como García, Iglesias comparte que la región necesita trabajar para incorporar valor agregado: “Estamos tratando de salir de este motor de crecimiento de las materias primas. Como decía Cervantes, es mejor tener que no tener, pero es malo quedarse con eso solo. Nos falta entrar en nuevas formas de industrialización, entrar en las cadenas de valor”. El premio Príncipe de Asturias y doctor honoris causa por 10 universidades defendió que “esta es la oportunidad”. Y añadió: “Es una ocasión tanto para España como para América Latina, las empresas privadas y las instituciones internacionales”.
Finalmente, y ligado a lo anterior, Iglesias, adalid de lo iberoamericano, planteó una última proposición: la creación de un pacto por la productividad y la competitividad. Es decir, “procurar puentes de productividad entre empresas españolas y pymes de América Latina”. En su opinión, “hay que avanzar para formar a la gente”. Dicho de otra manera, la región tiene que invertir “en educación del siglo XXI”, como anticipó García. El primer secretario general iberoamericano sostuvo que “el desafío educativo es el tema más serio que afronta la sociedad” y, por tanto, se debe priorizar.
Preguntado por cómo se prepara a una clase política competente, el uruguayo, exministro de Asuntos Exteriores, dijo no tener una respuesta clara. “No lo sé”, soltó de primeras. “Vemos el surgimiento de salvadores, de la ‘machocracia’. Solo espero que las nuevas generaciones vayan asumiendo sus responsabilidades y aquí la educación y la formación en valores son fundamentales”, remató.