(EFE).- La policía regional catalana (los Mossos d’Esquadra) citará a declarar a Jordi Turull, secretario general de Junts, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, en relación con su papel en la huida de este último, tras su regreso a España después de siete años fugado de la justicia.
Turull, que sigue inhabilitado por su papel en la organización del referéndum ilegal por la independencia de Cataluña el 1 de octubre de 2017, ha sido uno de los dirigentes de la formación independentista que esta mañana ha estado más cerca de Puigdemont a su llegada al acto de «bienvenida» en Barcelona, tras el cual el expresidente catalán se ha dado a la fuga en un coche.
Según informaron a EFE fuentes policiales, los Mossos no han emitido ninguna orden de detención contra Turull sino que le citarán a declarar en el marco de la investigación abierta sobre las posibles responsabilidades penales de las personas que han colaborado en la huida del expresidente catalán.
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Sobre Puigdemont pesa una orden de detención por malversación, un delito que no está contemplado en la ley de amnistía, de la que se han beneficiado otros líderes catalanes independentistas que participaron en el intento secesionista de 2017.
En la investigación por la huida de Puigdemont, los Mossos han detenido a dos personas, entre ellas un agente de la policía catalana por colaborar en su fuga, ya que el coche con el que ha huido era de su propiedad, y no descartan más detenciones.
Los Mossos niegan un «acuerdo» con Puigdemont
Ante la huida del expresidente, que a su regreso a España participó en un mitín frente a unas cuatro mil personas a unos metros del Parlamento catalán donde hoy se vota la investidura del socialista Salvador Illa como jefe del Ejecutivo catalán, el cuerpo policial ha negado cualquier tipo de «acuerdo o conversación previa» con el entorno de Puigdemont en relación con su detención.
En un comunicado, los Mossos dieron cuenta del dispositivo desplegado este jueves, con motivo del pleno de la investidura y el anunciado regreso de Puigdemont, tras la lluvia de críticas que ha recibido el cuerpo por la huida del expresident, en un acto público televisado y a metros del amplio dispositivo policial que protegía el Parlamento regional.
Según la policía catalana, el dispositivo de seguridad se había planificado «con la fuerza suficiente» para que el pleno de investidura del socialista Illa «se celebrara con normalidad», dado que ese era el «principal objetivo del cuerpo».
Destaca el comunicado que el dispositivo establecía que la detención de Puigdemont «se hiciera de forma proporcionada y en el momento más oportuno para no generar desórdenes públicos».
«Los Mossos d’Esquadra desmienten que hubiera ningún acuerdo o conversación previa con el entorno de Carles Puigdemont», recalcó el comunicado.
Según la policía catalana, los Mossos d’Esquadra «han intentado detenerlo, pero no lo han conseguido».
Tras la huida, la policía activó un dispositivo para localizarle, con controles en las carreteras, que más tarde fue desactivado sin haber encontrado aún al expresidente, y luego reactivado.
Además, en las inmediaciones del Parlamento regional han tenido lugar episodios de violencia entre la policía y manifestantes independentistas que se han saldado, por el momento, con una quincena de denunciados.