Daniel Gómez (ALN).- La delegación de Juan Guaidó, y así lo decidió la Asamblea General por mayoría, es la representante de Venezuela ante la OEA. ¿Por qué es importante este gesto? “Es una manera de presionar más a Maduro para que se siente a negociar. De verdad”, dice al diario ALnavío la investigadora senior para América Latina del Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona, Anna Ayuso. Sobre las negociaciones, la internacionalista Beatriz de Majo dice que ahora mismo se ven posiciones “extremas” y que será “el más débil” el que finalmente termine cediendo. ¿Debilitará el gesto de la OEA a Nicolás Maduro?
El desplante de Uruguay en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada este jueves en Medellín fue la noticia que más revuelo causó.
El representante uruguayo, el viceministro de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino, abandonó la sesión luego de que por mayoría se reconociera al enviado de Juan Guaidó, Gustavo Tarre, como representante legítimo de Venezuela ante la OEA.
“Intentar imponer el reconocimiento como legítimo representante de Venezuela a esa delegación, es ni más ni menos que un avasallamiento de la legalidad de la OEA y, por lo tanto, no puedo sino estar en contra de una acción de tal naturaleza”, dijo Bergamino antes de abandonar la sala.
La internacionalista Beatriz de Majo considera que al desplante de Uruguay se le dio más bombo de lo que se merece. “Ahí hubo un poco de circo”, dice al diario ALnavío. “Lo verdaderamente importante es que los temas venezolanos se trataron dentro de la reunión. Estos temas son establecer una política conjunta, un estatus de protección temporal de toda la masa migratoria venezolana y la importantísima ratificación de EEUU a Guaidó, con todas las dudas que se habían expresado sobre él últimamente”.
Anna Ayuso: “Si la Asamblea General asume que este reconocimiento es legal, es legal. La Asamblea es la que tiene la potestad para decidirlo, según los estatutos. En el fondo, el problema está en que la delegación de Guaidó no ocupa el gobierno de facto en Venezuela”
En los mismos términos que Uruguay, también se pronunciaron Nicaragua, Granada, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Dominica, Trinidad y Tobago, Bolivia y México. Nada nuevo. Son los 10 países que siguen apoyando a Maduro. Unos porque se dicen neutrales. Es el caso de Uruguay y México. Otros porque apoyan abiertamente a Maduro, como Nicaragua y Bolivia. Y luego está el caso de los países caribeños, leales al régimen por los envíos de crudo.
En su discurso, todos coincidieron en que aceptar a los representantes de Guaidó como miembros de la OEA atenta contra la naturaleza de la institución. ¿Qué está pasando?
Ocurre que, en abril, Venezuela, la Venezuela de Maduro, abandonó la OEA de forma oficial. Fue la culminación de un proceso iniciado en 2017. ¿Esto quiere decir que Venezuela quedó fuera de la OEA? Sí y no. La que quedó fuera es la Venezuela de Maduro. La Venezuela de Guaidó, la reconocida por 25 de los 35 países que conforman el organismo, fue admitida en la OEA en febrero por orden de su secretario general, Luis Almagro, y ratificada por los países en la sesión de este jueves. ¿Es esto legal?
“Si la Asamblea General asume que este reconocimiento es legal, es legal. La Asamblea es la que tiene la potestad para decidirlo, según los estatutos. En el fondo, el problema está en que la delegación de Guaidó no ocupa el gobierno de facto en Venezuela”, explica al diario ALnavío la investigadora senior para América Latina del Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona, Anna Ayuso.
Agrega Ayuso que en el derecho internacional hay dos puntos para aceptar un gobierno. La legalidad: los países que apoyan a Guaidó afirman que este es el representante legítimo. Y luego está el punto de vista efectista: “Quien efectivamente gobierna, de facto, es Maduro”, dice la experta. De ahí las denuncias de los países neutrales.
Independientemente de este conflicto, Ayuso apunto que la situación de Venezuela, un país en el que conviven dos mandatarios, supone “un status quo que a la larga es imposible de sostener”. Por eso la experta entiende que “el reconocimiento a los delegados de Guaidó es una manera de presionar más a Maduro para que se siente a negociar. De verdad. Y que así su cerco sea mayor”.
¿Qué ocurre con la negociación? Ahora mismo las posturas de las partes son “extremas”, dice De Majo. “Tendrá que ceder el más débil de la negociación”, agrega. Y este gesto de la OEA reconociendo a los delegados de Guaidó sirve para seguir debilitando a Maduro.
En Venezuela se han cometido crímenes de Lesa Humanidad como fue el asesinato el año pasado de nuestro hermano, Fernando Albán https://t.co/TynZjacDpD
— Julio Borges (@JulioBorges) June 28, 2019
Como también sirve para mermar a Maduro el informe que Julio Borges, representante de Guaidó ante el Grupo de Lima, y en esta ocasión, líder de la delegación venezolana en la OEA, presentó en Medellín.
“Terminar con el régimen de Maduro no sólo restablecería la libertad en nuestro país sino que tendría consecuencias para la libertad de Cuba y de Nicaragua. Y acabaría con cualquier tentación de quienes pretendan convertirse en dictadores a futuro. Este cambio es sólo comparable con lo que vivió Europa hace 30 años. Por ello podemos afirmar que el final de Maduro es la caída del Muro de Berlín para América Latina. En nombre de millones de venezolanos que sufren puedo decir que llegó el momento de América”, dijo.
Borges también recordó que en Venezuela se cometen “crímenes de Lesa Humanidad”. Entonces citó la muerte de un compañero suyo en Primero Justicia. “Un hermano”. Fernando Albán, quien el año pasado murió en extrañas circunstancias, tras caer de lo alto de las oficinas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.
“Un hombre puede morir por su país, pero lo que no podemos permitir es que un país muera por un hombre”, dijo Borges en referencia a Nicolás Maduro.