Patricia J. Garcinuño (ALN).- El escritor español, ganador del Premio Internacional Rómulo Gallegos en 1995, calificó la crisis política y económica del país como “uno de los mayores desastres que le han sucedido a América Latina en lo que va de siglo XXI”.
“Me parece uno de los mayores desastres que le han sucedido a América Latina en lo que va de siglo XXI”, afirmó Javier Marías al ser preguntado por el diario ALnavío sobre la crisis política y económica por la que atraviesa Venezuela. El escritor español, que estuvo firmando ejemplares de su obra completa en la Feria del Libro de Madrid, se mostró tajante en sus palabras: “Lamento decirlo, pero en estos momentos y desde hace ya bastantes años es una dictadura. Antes era una dictadura disfrazada, ahora es una dictadura con el rostro al descubierto”.
“Hay un momento en el cual hay que estar contra la tiranía, hay que estar en principio con quien se opone a la tiranía”
Por ello, al autor de Corazón tan blanco no le extraña que haya protestas cada vez mayores “ante lo que es una tentativa de autogolpe de Estado, un poco como llevó a cabo Fujimori en el Perú en su momento”.
“Es realmente asombroso que Maduro no sea capaz de hacerse a un lado y permitir que el pueblo venezolano sea libre y lleve a cabo unas elecciones como es debido”. “Supongo que por preservar su poder y me imagino que su posible fortuna”, añadió.
Marías, quien fue el primer español en ganar el prestigioso Premio Internacional Rómulo Gallegos -que otorga Venezuela-, en 1995, reconoció que hace años que no tiene demasiada relación con el país. “La poca gente con la que tenía algo de trato se empezó a marchar del país, aunque tampoco estuve suficientes días para hacer muchas amistades”, explicó.
“Es asombroso que Maduro no sea capaz de hacerse a un lado y permitir que el pueblo venezolano sea libre y lleve a cabo unas elecciones como es debido”
Sin embargo, sí mantiene una posición firme sobre lo que allí ocurre, basándose en sus principios. Para explicarlo, recurrió a su propia experiencia. “Nosotros (en España) tuvimos una dictadura durante muchos años. Yo la recuerdo porque tengo bastantes años y cuando murió (Francisco) Franco yo tenía 24. En un momento dado la oposición al franquismo englobaba a todo el mundo, a gente muy distinta: comunistas, liberales, monárquicos, demócrata-cristianos, socialistas… Todos ellos estaban de acuerdo en que lo primero era terminar con esa dictadura. Y luego ya se vería. Y luego ya se vio. Hubo elecciones. Gobernaron unos, gobernaron otros… Hay un momento en el cual hay que estar contra la tiranía, hay que estar en principio con quien se opone a la tiranía. Y luego ya veremos quiénes son”.
“Siempre y cuando no sean violentos, evidentemente”, aclaró. “Un derrocamiento violento es algo que no se puede ni se debe hacer en ningún caso. Pero mientras sea algo pacífico, como yo creo que está siendo por parte de la oposición, hay que apoyarla aunque sea con palabras, aunque sea con escritos, aunque sea con declaraciones y pronunciamientos. Más no sé si se puede hacer”.
Entonces, ¿será posible el diálogo? El escritor no se muestra muy esperanzado. “Cuando una parte no quiere dialogar o su diálogo consiste en decir que se hace lo que yo quiero y entonces dialogamos…. eso no es un diálogo. No creo que sea posible. El gobierno de Maduro es el que está en esta postura, es decir, esto es así y además voy a decir lo que quiera, y voy a encarcelar a quien me parezca. No hay posible diálogo”.