Redacción (ALN).- Luisa Ortega Díaz, cercana al chavismo, condena la maniobra del presidente Nicolás Maduro para incapacitar a la Asamblea Nacional. “Evidencia un desconocimiento del modelo de Estado consagrado en la Constitución”, asegura. La OEA pide una reunión “urgente” para tratar la situación. Crece la tensión en Venezuela. La decisión del Tribunal Supremo de Justicia, dominado por el chavismo, de inhabilitar a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, ha desatado las protestas contra lo que Julio Borges, presidente de la Asamblea, ha calificado como “un golpe de Estado”. La última en pronunciarse ha sido Luisa Ortega Díaz, fiscal general de Venezuela.
“Las sentencias 155 y 156 del TSJ constituyen una ruptura del orden constitucional y un desconocimiento del modelo de Estado consagrado en la Constitución”, ha manifestado Ortega Díaz, durante la presentación del balance del Ministerio Público. En este contexto, ha hecho un llamamiento “a la reflexión para que se tomen caminos democráticos, respetando las diferencias”.
“Es mi obligación manifestar ante el país mi gran preocupación por tal evento”, ha dicho, tras lo cual, según varios medios de comunicación, ha recibido una gran ovación de los presentes que la ha animado a continuar con su alegato, exhibiendo un pequeño ejemplar de la Constitución.
Ortega Díaz ha defendido la necesidad de buscar “caminos institucionales que garanticen la paz y para que se superen los obstáculos que impiden actualmente brindar la calidad de vida que reclama nuestra población”.
Estas declaraciones de la fiscal general suponen un cambio radical en el discurso que Ortega Díaz, funcionaria chavista, ha mantenido hasta ahora en apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro, tal como recoge Europa Press.
Reunión urgente
El Tribunal Supremo de Justicia ha ratificado esta semana el “desacato” de la Asamblea Nacional y, en consecuencia, ha advertido a los diputados que carecen de inmunidad y ha asumido las competencias que constitucionalmente corresponden al órgano legislativa.
La Organización de Estados Americanos ha pedido una reunión de urgencia para tratar la situación después de que la mayoría de naciones hayan expresado su preocupación por lo que consideran una vulneración de los principios democráticos.