Redacción (ALN).- Todas las cuentas y páginas eliminadas fueron creadas en Estados Unidos por la empresa de comunicaciones CLS Strategies. La red se gastó 3,6 millones de dólares en publicidad para hacer llegar sus mensajes, de carácter político, a los latinoamericanos, violando las normas de la red social. Apoyaban a la oposición en Venezuela y al gobierno interino de Bolivia mientras criticaban al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Cuentas con identidades falsas. Personas que simplemente no existían y cuyo único cometido era amplificar contenidos de carácter político y redirigirlos a páginas webs de su incumbencia. Esto ha estado ocurriendo en los canales de Facebook de América Latina hasta ahora.
La red social eliminó en agosto una red de 133 cuentas y páginas vinculadas a una empresa de Estados Unidos que pretendían influir en la opinión pública en Venezuela, México y Bolivia.
Facebook detalló que entre el 1 y el 31 de agosto suprimió 55 cuentas, 42 páginas y 36 cuentas de Instagram (que también son de su propiedad) vinculadas a la empresa de comunicaciones estadounidense CLS Strategies. El contenido en Facebook impactó directamente a 509.000 seguidores, mientras el de Instagram a 43.000. Para ello, la red se gastó 3,6 millones de dólares en publicidad online.
Facebook explicó que estas cuentas “publicaban contenido para apoyar a la oposición política en Venezuela y el gobierno interino en Bolivia, así como para criticar al partido político mexicano Morena”. Este es el partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Facebook detalló que la red “usaba cuentas falsas para amplificar su contenido, evadir la aplicación de nuestras políticas, dirigir a las personas a dominios fuera de la plataforma, engañar a las personas sobre los responsables detrás de esta actividad y administrar páginas, haciéndose pasar por entidades de noticias independientes, organizaciones civiles y páginas políticas”.
CLS Strategies, con sede en Washington, muy cerca de la Casa Blanca, se define como una firma de “larga tradición de trabajo internacional, incluso en las redes sociales, para promover elecciones libres y abiertas y oponerse a regímenes opresivos”.
Los implicados en Venezuela y México no han declarado nada al respecto. Sí lo ha hecho el gobierno interino de Bolivia presidido por Jeanine Áñez. En un comunicado dijo: “La empresa CLS Strategies fue contactada en diciembre de 2019 para realizar una tarea de cabildeo en busca de respaldo a la democracia boliviana tras el fraude electoral del 20 de octubre de 2019 y en apoyo de la celebración de nuevos comicios presidenciales. CLS logró contactos entre autoridades del gobierno boliviano y funcionarios del Ejecutivo y Legislativo de Estados Unidos. Informes de dichas actividades fueron reportados como indica la ley estadounidense. El gobierno boliviano no ha contratado a esa empresa para ningún otro servicio o actividad. CLS no pudo recibir del gobierno boliviano el pago acordado por sus servicios debido a las restricciones legales vigentes”.