Juan Carlos Zapata (ALN).- Ya Jeanine Áñez es presidenta de Bolivia. Lo decidió el Parlamento. Lo confirmó el Tribunal Constitucional. Y lo aceptaron la fuerza policial y la Fuerza Armada. El procedimiento no contó en la Asamblea Legislativa con el respaldo de los diputados de Evo Morales. Y por ello el expresidente, desde su exilio en México, señaló que se trata de una presidenta autoproclamada.
Pero Jeanine Áñez reacciona. La presidenta le sale al paso a la versión de Evo Morales de que se está en presencia de un golpe de Estado. Y dice que en realidad quien le propinó dos golpes de Estado a Bolivia fue Evo Morales.
El primer golpe fue cuando violentó la voluntad popular al ignorar la derrota del referendo de febrero de 2016 que le impedía optar a la reelección.
El plan era ese, es este. Crear el vacío institucional y crear el caos en la calle. El plan apuesta para que se repita lo que ocurrió en Venezuela en abril de 2002 cuando el pueblo en la calle echó a Hugo Chávez del poder; el vicepresidente huyó, el presidente de la Asamblea Nacional se escondió, y así se generó un vacío de poder, y luego quienes lo tomaron cometieron el error de ejecutar un golpe de Estado excluyente, lo cual obligó a los militares, los mismos que ayudaron a sacar a Chávez, a devolverlo a la Presidencia.
El segundo golpe fue proclamarse vencedor en primera vuelta de las elecciones de octubre.
Para Añez, se lo dijo a CNN, Evo Morales es un “estafador de la democracia”. Que se aprovecha de los mecanismos de la democracia, que destruye las instituciones de la democracia, para perpetuarse en el poder. Es el esquema de los que siguen ese invento de Hugo Chávez llamado Socialismo del Siglo XXI, SSXXI. “Patrón de conducta”, dice Añez.
Pero Añez no requería del quórum de la Asamblea Legislativa para ser designada presidenta interina porque en vez de la renuncia lo que se aplicó fue la fórmula de abandono del cargo, de ausencia de Estado, de vacío de poder, y ello bien lo contempla la Constitución de Bolivia. El Tribunal Constitucional ha avalado el procedimiento. Y se trata del mismo Tribunal que en su momento sentenció que Evo Morales podía ser candidato otra vez, torciendo la voluntad del pueblo.
Evo Morales renunció este domingo a la Presidencia. Y con él todo el tren ejecutivo y las autoridades parlamentarias. Evo Morales renunció y se fue a México no sin antes haber llamado a sus partidarios a sembrar el terror en Bolivia bajo la excusa de defender la democracia. Evo Morales dejó un vacío de poder y dejó la calle encendida de vandalismo, conducta irresponsable para alguien que condujo el país por más de una década. Pero Evo Morales se llena la boca llamando a La Paz.
El plan era ese, es este. Crear el vacío institucional y crear el caos en la calle. El plan apuesta para que se repita lo que ocurrió en Venezuela en abril de 2002 cuando el pueblo en la calle echó a Hugo Chávez del poder; el vicepresidente huyó, el presidente de la Asamblea Nacional se escondió, y así se generó un vacío de poder, y luego quienes lo tomaron cometieron el error de ejecutar un golpe de Estado excluyente, lo cual obligó a los militares, los mismos que ayudaron a sacar a Chávez, a devolverlo a la Presidencia.
El libreto no le ha funcionado a Evo Morales. Ya se encuentra lejos. En México. Pero seguro apuesta porque el caos se extienda y que:
O los militares, la misma Fuerza Armada que le sugirió que renunciara en aras de la pacificación del país, tome el poder y se produzca un golpe de Estado típico militar. De esta manera, el relato de Evo Morales y de Nicolás Maduro y del poder cubano y del expresidente de Ecuador, Rafael Correa, y del líder de Podemos, Pablo Iglesias -futuro vicepresidente de España- estará completo. Y se dirá, a Evo Morales no lo echó el pueblo sino los militares. De modo que el fraude electoral pasará a un segundo plano.
O los militares, ante la imposibilidad de poner orden en el país, regresen a Evo Morales al poder, tal como en Venezuela ocurrió con Hugo Chávez. Pero la Fuerza Armada en esta ocasión ya le ha ofrecido subordinación a la Presidenta Interina. Así lo manifestó el Alto Mando Militar. Tanto que la jerarquía ha puesto los cargos a la orden, y la Presidenta Interina tendrá la potestad de cambiarlos o ratificarlos.
Estos son los 5 retos de la mujer que tiene en sus manos el destino de Bolivia
Evo Morales actuó siguiendo el libreto de Hugo Chávez en el sentido de que solamente él era garantía de paz y estabilidad en Venezuela. Evo Morales se vendió en la campaña como el presidente de la estabilidad y, por el contrario, dejó un país sumido en la inestabilidad. Es la enfermedad del chavismo. La que lleva a la conducta desquiciada del poder por el poder.
Por su parte, Jeanine Áñez confirma que su principal misión es:
Promover la designación de un Tribunal Electoral probo. Jeanine Áñez espera que el partido de Evo Morales, el MAS, participe en la nueva estructura. Pero si no lo hace, será un error político. O que “cargue con su conciencia”, dijo ella en CNN.
Luego viene el paso de convocar y realizar elecciones limpias. Esto será a más tardar para febrero de 2020.