Daniel Gómez (ALN).- En Estados Unidos las importaciones de petróleo ruso marcaron récord en enero de 2021. Y esto en parte se explica por las sanciones de Washington contra Caracas en 2019. Así lo afirma un reciente estudio del gigante global de las finanzas Standard and Poor’s.
En 2019 las importaciones estadounidenses de petróleo ruso promediaron los 520.000 barriles al día, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
En 2020 estas importaciones aumentaron hasta los 538.000 barriles diarios.
En enero de 2021, por primera vez en casi una década, EEUU importó de Rusia 648.000 barriles al día de crudo, el volumen más alto desde junio de 2012, llegando a suponer el 8% del total de las compras realizadas.
Este último porcentaje supone un punto histórico en la relación comercial entre Washington y Moscú.
Otro indicador llamativo es que las importaciones totales de petróleo de Rusia son incluso mayores que los flujos con Arabia Saudita, aliado histórico de EEUU.
Los datos muestran que ha comprado más petróleo a Rusia que a Arabia Saudita durante al menos seis meses consecutivos hasta enero de 2021.
¿Pero cuál es el motivo de esta próspera relación comercial?
El gigante global de las finanzas Standard and Poor’s (S&P) tiene una respuesta: las sanciones del gobierno de Donald Trump contra el sector petrolero de Venezuela en 2019, que han provocado que Washington sustituya a Caracas por Moscú.
El impacto de las sanciones contra Venezuela
“Antes de las sanciones, las refinerías estadounidenses dependían particularmente del crudo venezolano pesado y ácido, que en algunos casos es bastante similar al petróleo medio ácido ruso”, explicó S&P en un informe publicado este martes.
Para el análisis, Standard and Poor’s consultó a Mark Finley, investigador en energía y petróleo global del Instituto Baker de la Universidad Rice.
“Me parece y siento que esto es una atracción de las refinerías estadounidenses que buscan reemplazar algunos de sus suministros de petróleo pesado que se perdieron por otras fuentes”, apuntó Finley.
Cuando habla de otras fuentes se refiere al crudo venezolano.
“Lo interesante es que el aumento de las importaciones rusas es anterior al covid-19 y, de hecho, el aumento de los flujos se coordina perfectamente con la imposición de sanciones de Estados Unidos a Venezuela en 2019”, explicó el investigador.
S&P también detalló que ha aumentado la demanda estadounidense de productos específicos para tratar el petróleo. Productos que vendrían de Rusia.
“La falta de crudo venezolano ha animado a algunas refinerías a mezclar el fueloil con crudos dulces ligeros como materia prima alternativa. Las refinerías complejas de Estados Unidos también utilizan HSFO y HSSR rusos en las unidades de coquización”, dijeron fuentes comerciales a S&P.
Los productos anteriormente mencionados son fueloil con alto contenido de azufre, gasóleo de vacío con alto contenido de azufre, gasóleo de vacío con bajo contenido de azufre, fueloil de destilación directa con alto contenido de azufre y fueloil de destilación directa con bajo contenido de azufre.
El mal momento de la relación entre EEUU y Rusia
Otro punto que llama la atención es que la relación petrolera entre EEUU y Rusia alcanza su momento álgido justo cuando peor está la relación política.
La semana pasada el presidente de EEUU, Joe Biden, lanzó una batería de sanciones contra funcionarios y empresas vinculadas a la administración de Vladimir Putin por supuestas actividades “malignas”
En este sentido, Finley dijo que la relación petrolera entre Washington y Moscú está “claramente impulsada por el mercado” y muestra cómo “la interconectividad de los mercados petroleros” puede tener lugar incluso fuera de un contexto político.
Pero los expertos de S&P afirman que “las sanciones dirigidas a entidades e individuos rusos podrían tener efectos en cadena en el espacio energético sin tener como objetivo específico al sector”.
¿América Latina ocupando el lugar de Rusia?
El análisis también cuenta con la opinión de Lenny Rodríguez, quien cubre el arbitraje de productos en Latinoamérica para Platts Analytics. Este sugiere que si las importaciones de fueloil ruso se detuvieran por las sanciones, América Latina y otras regiones podrían entrar en el radar de EEUU.
Lenny Rodríguez recordó que las refinerías rusas son las principales productoras y exportadoras de productos de fueloil, una fracción obtenida de la destilación del petróleo. Estos productos son materias primas cruciales para el procesamiento en las unidades secundarias de refinerías complejas.
Citando datos de Platts Analytics, el experto apuntó que las importaciones promedio de gasoil al vacío -aceites pesados que quedan de la destilación del petróleo- de Estados Unidos desde Rusia en 2020 fueron de 125.000 barriles diarios en comparación con 110.000 barriles al día en 2019.
“Los volúmenes de gasoil al vacío son más significativos y potencialmente más difíciles de reemplazar”, dijo
“Las importaciones promedio de fueloil en los últimos años han sido de alrededor de 20.000-35.000 barriles diarios. Si esas importaciones se detuvieran, otros lugares como América Latina, el Medio Oriente y posiblemente el noroeste de Europa probablemente estarían listos para cubrir la brecha”, añadió Rodríguez.