Daniel Gómez (ALN).- En 2014, el banco mexicano tomó una decisión que le cambió la vida: ser un referente digital. Lo consiguió con una inversión millonaria y el apoyo de IBS, dice a ALnavío Miguel Ángel Laurencio, director de Inteligencia Financiera de la entidad. El proceso guarda una analogía con México. Y es que, en este lapso, el país, al igual que Banorte, también emprendió una potente transformación.
Banorte es un símil de México: en apenas tres años tomó el pulso de la revolución digital. Antes era uno de los grupos financieros más atrasados en cuanto a tecnología, y hoy es una referencia en la pujante banca móvil en México.
Una alianza con IBS Intelligence, la consultora británica con la que trabajan instituciones como The Bank of América, BNP Paribas y Deutsche Bank, fue clave en esta mejora cualitativa. Lo explica en una entrevista con el diario ALnavío el director de Inteligencia Financiera de Banorte, Miguel Ángel Laurencio.
El directivo apunta que la hoja de ruta que trazó con IBS tiene una estructura muy sencilla: “Destinar mucha inversión a la tecnología”. Justo lo que lleva haciendo desde 2014, cuando el recién llegado presidente de Banorte, Carlos Hank, decidiera lanzarse hacia la banca digital.
A partir de ese momento, se destinó una partida anual para tecnología de cuatro millones de dólares. Así se gestaron alianzas con fintechs de la talla de PayPal y aplicaciones móviles como PePer, la cual permite realizar transacciones de dinero entre contactos de Facebook y WhatsApp sin conocer los datos bancarios del receptor.
La transformación de Banorte camina en paralelo con México. En 2014, el gobierno de Enrique Peña Nieto liberó las telecomunicaciones. Entonces, América Móvil, controlada por el magnate Carlos Slim, dejó de ser el único protagonista del mercado. Entraron nuevos operadores como Telefónica y la estadounidense AT&T. Y esto derivó en una mayor competencia que se tradujo en nuevas tarifas, mejores precios y más móviles al acceso de los ciudadanos.
“Queremos aprovecharnos de los beneficios [del ‘blockchain’] en las transacciones de dinero e información”
Así México abandonó el siglo XX para meterse de lleno en el XXI. Y así Banorte se alejó de lo tradicional para reafirmarse como líder digital.
“La digitalización de Banorte se da porque los clientes lo prefieren. El móvil avanza continuamente con las funcionalidades de la nueva regulación. México estaba retrasado con respecto al cliente [en telecomunicaciones]. Al haber nuevos competidores, hay más móviles en el mercado, mejores precios y mejores usos del móvil. Este está siendo un elemento muy importante para nosotros”, apunta Laurencio sobre esta analogía.
Siempre que la tecnología cobra protagonismo, el negocio físico, el empleo, el trato con la gente, corren riesgos. En la actualidad Banorte cuenta con 1.100 oficinas y más de 6.000 cajeros repartidos por todo México. Unos activos que se mantendrán en los números de siempre, asegura el directivo: “El crecimiento en sucursales no será significativo, aunque tampoco caerá. Abriremos nuevas oficinas, cerraremos otras, así que en términos de porcentaje tendrá variaciones mínimas”.
Para esta nueva era, Banorte, como han hecho otras multinacionales como JP Morgan, BBVA y Telefónica, apuesta por el blockchain, la tecnología que elimina a terceros para incrementar la velocidad de las operaciones de forma exponencial.
En este sentido, el directivo precisa: “Junto a IBS estamos invirtiendo en el desarrollo del blockchain. Sobre todo, queremos aprovecharnos de los beneficios en las transacciones de dinero e información. La seguridad que ofrece blockchain en este aspecto es el futuro inmediato de la banca. Y estamos ahí para que nuestras operaciones funcionen con esta tecnología en un horizonte mediano”.
A la espera de la fusión con Banco Interacciones
Lo que sí tendrá un desenlace inmediato es la fusión de Banorte con el Banco Interacciones. “Ahora viene una reunión de accionistas. El banco no tiene un grupo de control mayoritario, así que nadie puede imponer su decisión. Los accionistas decidirán si finalmente sale adelante o no el anuncio del presidente”.
A finales de octubre, Carlos Hank comunicó la posible fusión con Interacciones, banco que él mismo presidió hasta 2014, cuando entró en Banorte. En principio, la acogida de la noticia por parte de los inversores de Banorte no fue buena. Las acciones cayeron 4%; sin embargo, las previsiones de Laurencio apuntan a que la fusión llegará a buen puerto.
“Creemos que el acuerdo es bueno para todos y recibirá el aprobado de los inversores. Si se concreta superamos a Banxico de Citi Group y nos afianzamos en el segundo lugar de la banca mexicana [por delante sólo quedaría Bancomer, de BBVA, bien afianzado en el primer lugar]”, matiza.
La historia reciente de Banorte ha estado marcada por una intensa competencia. La que desde hace una década mantiene con el Banco Santander de España. Miguel Ángel Laurencio es consciente de ello, y también de la poderosa inversión que planea el grupo de Ana Patricia Botín en México: 700 millones de dólares para digitalizar el banco y modernizar sucursales.
Sobre este punto el directivo señala: “Siempre hemos estado muy reñidos. Si se confirma la fusión nos pondremos por delante. Aunque no se puede descartar que Santander ejecute una fusión parecida a nosotros y nos iguale. Pero eso no es lo relevante. Queremos que los clientes nos consideren el mejor banco, y que los inversores nos contemplen como una opción rentable”.
Sólo concentrados en México
Lo que no está en los planes de Banorte es expandirse. Al contrario. “Hemos vendido un banco pequeñito en Laredo, Texas. No representaba ni 3%, por lo que decidimos salir de ese pequeño mercado. Tampoco fue lo que esperábamos. Creemos que México es nuestro fuerte, donde podemos competir”.
Dibujado el escenario, preocupa el horizonte. Ya lo dijo la economista del banco, Delia María Paredes, en el Foro Latibex, celebrado la semana pasada en Madrid: inquieta el resultado de las elecciones presidenciales del 1 de julio de 2018 e inquieta el resultado las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Según Paredes, estos sucesos provocarán mucha “volatilidad en los mercados mexicanos”, sobre todo en la primera mitad del año que viene.
A este respecto, Laurencio no fue más allá de la lectura de Paredes. Se limitó a decir en la entrevista con ALnavío que “con el TLCAN nos jugamos la evolución como país” y que las elecciones presidenciales ponen como favorito a un candidato “contrario al orden establecido”. Este es Andrés Manuel López Obrador, el líder de la izquierda definido por Paredes como “anti-establishment”.