Leticia Núñez (ALN).- Con el 57% de las mesas escrutadas, el candidato izquierdista Salvador Nasralla aventaja a Juan Orlando Hernández, actual mandatario, en cinco puntos. El presidente partía como favorito en las encuestas. Modificó la Constitución para permitir una reelección prohibida hasta 2016.
Primero fue la salida de Reino Unido de la Unión Europea contra todo pronóstico. Después, el referéndum en el que Colombia dijo ‘no’ al acuerdo de paz con las FARC. Y más tarde, la elección de Donald Trump en EEUU. En Chile, cuando todas las encuestas daban como ganador, incluso en primera vuelta, al expresidente Sebastián Piñera, resulta que la izquierda, más dividida que nunca, tiene opciones de continuar en el Palacio de La Moneda. Algo que se decidirá el próximo 17 de diciembre. Y ahora, por si fuera poco, Honduras está a punto de protagonizar una nueva sorpresa electoral con el posible triunfo del candidato opositor de izquierda, Salvador Nasralla.
Según los primeros resultados oficiales anunciados este lunes por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país, el izquierdista aventaja por cinco puntos al actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández. En el primer recuento, anunciado 10 horas después del cierre de las urnas y con el 57% de las mesas escrutadas, Nasralla obtuvo el 45,17% de los apoyos frente al 40,21% de Hernández. Dicho de otra manera, 855.847 votos del opositor por 761.872 del mandatario.
Y eso que Hernández partía como favorito en las encuestas después de modificar la Constitución para permitir la reelección, algo que hasta 2016 en Honduras no se permitía bajo ninguna modalidad. De hecho, por algo similar, el expresidente Manuel Zelaya fue apartado con un golpe de Estado en 2009.
Tanto Nasralla como Hernández se declararon ganadores de los comicios
Tras conocer el primer recuento parcial, Hernández insistió en que estos datos no son definitivos: “No es concluyente porque el dato del Tribunal únicamente recoge los resultados de las principales ciudades del país, eso representa sólo el 20% de los votos. El 80% restante nos favorece, así que tenemos que ser cuidadosos, pacientes y llevar el proceso hasta el final”, dijo a los medios de comunicación.
Unas declaraciones que contrastan con la euforia de Nasralla: “En vista de que la tendencia no cambia, les puedo decir que yo soy el nuevo presidente de Honduras”.
Horas antes, ambos se habían declarado ganadores de los comicios del domingo. “Hemos ganado las elecciones, lo dicen nuestros datos y las encuestas a pie de urna”, señaló Hernández. Asimismo, en Twitter publicó que había recibido la felicitación de los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales, y de Ecuador, Lenín Moreno, que lo habrían hecho sin esperar al resultado oficial.
Mientras, Nasralla habló primero de “fraude”. Dijo que no era posible que hubiera casillas “con cero votos” y afirmó que, según sus datos, ganó “por una diferencia de más de 100.000 votos”. Unas horas después, ya en la madrugada, el candidato, un popular locutor deportivo, volvió a declarar a los medios para asegurar que según el 68% de las actas contabilizadas, él era el ganador. “Hemos ganado las elecciones. Tenemos más votos en las actas que Juan Orlando Hernández. En 2013, el fraude contra Xiomara Castro estuvo en las actas, pero en esta ocasión no se puede ocultar”, manifestó.
Por su parte, el presidente de la Misión de Observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), Tuto Quiroga, hizo un llamamiento a la “tranquilidad del pueblo hondureño” hasta que se complete el escrutinio porque todavía queda por contabilizar el 43% de los sufragios, tal como recoge Notimérica.
Pese a los rumores de fraude en la jornada electoral, los observadores internacionales, entre ellos el embajador de Francia en Honduras, aseguraron que la cita con las urnas se celebró en “calma” y con “transparencia”.
A diferencia de sus vecinos latinoamericanos, en Honduras no hay segunda vuelta electoral, por lo que la Presidencia se decide por mayoría simple.
¿Adiós a la reelección?
La cita con las urnas estaba marcada por la aspiración de Hernández a ser reelegido. Algo que provocó un fuerte descontento en la oposición porque la Constitución de la República no permitía la reelección bajo ninguna modalidad hasta que en agosto de 2016 la Corte Suprema de Justicia ratificó un fallo de su Sala de lo Constitucional que en 2015 tumbó ese obstáculo.
Hernández modificó la Constitución “con un argumento similar al que empleó Ortega en Nicaragua”
A pesar de que el expresidente Manuel Zelaya fue derrocado en 2009 con un golpe de Estado por intentar enmendar la Constitución para permitir la reelección, Hernández anunció el año pasado que buscaría un nuevo mandato bajo la bandera del Partido Nacional, con el que ganó las elecciones en 2013. Dicho y hecho.
“Hernández de alguna manera forzó la interpretación usando como argumento que al no existir la reelección se vulneraban sus derechos humanos. Este argumento ya había sido empleado tanto por Óscar Arias en Costa Rica como por Daniel Ortega en Nicaragua y es similar al que está intentando aplicar Evo Morales en Bolivia”, explicó Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano sobre América Latina, al diario ALnavío.