Redacción (ALN).- El expresidente de Brasil Lula da Silva dijo que la resolución del Supremo contra el exjuez Sergio Moro «es una victoria de la ley» y «la restauración del debido proceso legal y la credibilidad del Poder Judicial en Brasil».
El pleno del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil confirmó que el exjuez Sergio Moro fue «parcial» en el proceso contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de las investigaciones por el caso ‘Lava Jato‘.
La máxima corte de Brasil consideró que Moro ejerció «persecución» contra Lula en el juicio donde fue condenado a 12 años y un mes de prisión, el 5 de abril de 2018.
«Como dijimos desde la primera manifestación escrita en 2016, Moro utilizó el cargo de juez para ejercer la abogacía y promover una verdadera cruzada contra Lula para acusarlo y condenarlo sin prueba de culpabilidad con el fin de impedirle participar en las elecciones de 2018», apuntó el equipo de comunicación del expresidente este jueves, poco después de conocerse la decisión del Supremo.
«Es una victoria de la ley sobre la arbitrariedad. Es la restauración del debido proceso legal y la credibilidad del Poder Judicial en Brasil», tuiteó Lula da Silva.
Los problemas de Lula con la justicia
El expresidente permaneció un año y siete meses privado de libertad. En noviembre de 2019 el STF declaró que su encarcelamiento era inconstitucional.
El pasado 24 de marzo, por tres votos a favor y dos en contra, la Segunda Sala del Supremo Tribunal Federal declaró que el exmagistrado actuó parcialmente en los procesos judiciales con los que se condenó a prisión al exmandatario.
Según la investigación, Lula recibió un apartamento y aceptó unas mejoras a una vivienda que frecuentaba en el estado de Sao Paulo por valores cercanos a un millón de reales o 236.000 dólares, ofrecidos por las constructoras Odebrecht y OAS, a cambio de contratos con la estatal Petrobras.
Mientras tanto, el pasado jueves 15 de abril, el Supremo Tribunal Federal anuló las condenas contra Lula da Silva por corrupción y lavado de activos, por lo que podría aspirar a la presidencia en las elecciones del próximo año.
La decisión, que se tomó por ocho votos a favor y tres en contra, indicó que la investigación contra el exmandatario no debió llevarse a cabo en la ciudad de Curitiba, en el juzgado liderado por Sergio Moro, exministro de Justicia del actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
*Con información de la Agencia Andalous