Juan Carlos Zapata (ALN).- El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Nicolás Maduro, condena lo que le conviene. Maikel Moreno condena lo que se supone es un “nuevo” complot para derrocar y matar a Maduro, pero también a la primera dama, Cilia Flores, al presidente de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, e incluso a él mismo, a Moreno.
El funcionario colgó 4 tuits. Y hace referencia a los hechos de estos últimos días. A un plan que se pondría en marcha entre el 23 y 24 de junio. Ya hay varios militares detenidos. Y Nicolás Maduro ha dicho que será implacable con la oposición si intenta derrocarlo. Es el supuesto plan que llevó a Maduro a celebrar el acto del Día del Ejército en la madrugada. Son 14 civiles y militares implicados según el fiscal de Maduro, Tarek William Saab.
La claridad de estos tuits de Moreno no se corresponde con la oscuridad o el silencio que ha mantenido respecto a otro evento. La megaconspiración del 30 de abril. En la que el exjefe del Sebin que se le fue a Maduro, Manuel Cristopher Figuera, señala a Maikel Moreno como la figura clave de la fallida megaconspiración. De Moreno era la responsabilidad de que el Tribunal Supremo produjera una sentencia para:
-Eliminar a la ANC que preside Diosdado Cabello, el número 2 del régimen chavista.
-Restitución de los poderes de la Asamblea Nacional que preside Juan Guaidó.
-Hecho esto, los militares respaldaban el procedimiento.
-Y Maduro sería apartado del poder y enviado al exterior.
-Se nombraba una junta de gobierno.
-Se convocaban elecciones.
Maikel Moreno es uno de los 21 nombres que aparecen en la lista que el general Cristopher Figuera ha ido ventilando en declaraciones o que aparecen en las conversaciones filtradas que el diario ALnavío publicó en exclusiva. Lista de nombres de personajes involucrados en hechos de corrupción o en la megaconspiración.
“El Gobierno de Venezuela desmanteló un plan militar para dar un golpe de Estado, liberar al general Raúl Isaías Baduel, detenido desde 2009, y proclamarlo como presidente, informó el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez. El primer teniente Carlos Lozada Saavedra, alias Tío (…), lo reclutan para realizar las actividades de asalto al parque de armas del batallón Bolívar, del batallón Ayala, la toma de la Base Militar Francisco de Miranda, en La Carlota, sacar del Sebin [Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional] a Baduel y llevarlo (…) hasta las instalaciones de Venezolana de Televisión y desde allí proclamar a Raúl Baduel, presidente de Venezuela”. Sputnik.
En las filtraciones, Cristopher Figuera admite que la megaconspiración no tuvo éxito debido a la ambición desmedida de Maikel Moreno que no sólo quería seguir siendo presidente del Tribunal Supremo sino también presidente de la junta de gobierno, y la potestad de nombrar otros cargos clave como el fiscal general de la Nación y el ministro de Interior, o sea, Maikel Moreno iba a sustituir de manera directa al fiscal Tarek William Saab, que es de entera confianza de Maduro y Cilia Flores, y de paso reemplazar al general Néstor Reverol, otro de confianza máxima de Maduro y el exVicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami.
Esa ambición fue “la piedra de tranca del documento”, se lee en las filtraciones. Cristopher Figuera da a entender luego en la entrevista que concedió a The Washington Post que hasta el último momento estuvo luchando porque saliera la sentencia, fundamental para que los militares, entre otros, el poderoso ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, se ubicaran a favor de la megaconspiración.
Maikel Moreno no ha hecho comentario alguno sobre estos señalamientos. Pero desde el 30 de abril en adelante, el Tribunal Supremo de Justicia ha sido un instrumento en la arremetida persecutoria del régimen contra diputados de la oposición a los que se les ha allanado la inmunidad parlamentaria, entre otros el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, preso en una cárcel de alta de seguridad ubicada en el Fuerte Militar Tiuna de Caracas. Otros diputados se han asilado en embajadas o han escogido el camino del exilio. Lo más seguro es que Moreno, colocando al Tribunal Supremo en la primera línea de la arremetida, esté despejando todo tipo de duda en torno a su lealtad hacia el régimen. Y esta condena del nuevo episodio esté también enmarcada en la misma pauta de mostrarse leal.
Maikel Moreno es un personaje de confianza de la esposa de Maduro, Cilia Flores. Y forma parte de un grupo de poder en el que aparece involucrado el boliburgués Raúl Gorrín, dueño del canal Globovisión, de una aseguradora y un banco, y quien, según las fuentes, fue clave a la hora de incorporar al magistrado en la megaconspiración. Ambos personajes están sancionados por los Estados Unidos. En las filtraciones, el general exjefe del Sebin, hoy refugiado en los Estados Unidos, revela que Maikel Moreno “estaba pidiendo a cada testaferro 100 millones de dólares porque también con la salida” de Maduro “se estaba negociando el levantamiento de las sanciones de los dueños del dinero y de ellos mismos”.
Los tuits de Maikel Moreno van en esta dirección:
“1/4 En declaraciones ofrecidas por el VP Sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura @jorgerpsuv los venezolanos y venezolanas conocimos la información sobre nuevas amenazas contra la estabilidad del país por parte de sectores reaccionarios”. Llama la atención el uso del término “reaccionarios”. No cabe en el lenguaje de Maikel Moreno. Cabe en el discurso de Maduro. Cabía en el de Hugo Chávez. Pero no en el de Maikel Moreno, afortunado de fortuna y de haber llegado a lo más alto del poder madurista gracias a combinaciones de lo que llaman el metabolismo chavista de dinero y poder.
“2/4 entre estas amenazas destaca la planificación de atentados contra el Pres. de la Rep. Bolivariana de Venezuela @NicolasMaduro , la primera combatiente @ConCiliaFlores , el Pres. de la ANC @dcabellor , mi persona y otros ciudadanos/as”. Aquí se coloca en plan de víctima. Aquí el punto de encuentro con el poder. Aquí intenta decir: Yo también soy objetivo. Asumo riesgos. Los reaccionarios vienen por mí. Yo soy socialista. Pero en la versión del diario ruso Sputnik, aliado del régimen de Maduro, no aparece Maikel Moreno en la lista de los supuestos objetivos: “El plan, expuso (Jorge) Rodríguez, era asesinar al presidente Nicolás Maduro, a su esposa Cilia Flores, al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello. Además del secuestro del comisario Freddy Bernal, del director del Sebin, Gustavo González López, y del ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol”. Maikel Moreno, en orden de jerarquía es más importante que Bernal, que Reverol, que González López, ¿por qué no se recoge aquí? No pudo ser un olvido del ministro de Comunicación, Rodríguez, ni del reportero.
21 nombres que aparecen en la lista del exjefe del Sebin que se le fue a Maduro
“3/4 Expreso mi contundente condena ante el nuevo criminal intento de subvertir el orden constitucional a través del magnicidio y de asesinatos selectivos. Una vez más llamo al pueblo venezolano a mantener la calma y a confiar en sus instituciones”. Por supuesto, confiar en el Tribunal Supremo que iba a justificar, mediante sentencia, la salida de Maduro del poder, y con Maduro, Cilia Flores, su aliada y protectora.
“4/4 Ratifico que desde el @TSJ_Venezuela continuaremos velando en el marco de nuestras competencias por hacer respetar el ordenamiento jurídico vigente y que los capturados por estos hechos serán sometidos al proceso judicial correspondiente respetando y garantizando sus derechos”. ¿Es creíble? ¿Es confiable? ¿Para quién? ¿Confía Maduro en Maikel Moreno? ¿Confía Cilia Flores en Maikel Moreno? ¿Confía Cabello en él?
-De no ser porque quitarlo profundiza la crisis, ya lo hubieran hecho desde la Asamblea Constituyente que preside Cabello, señaló una fuente. Y agregó: “Él está asustado”.