Antonio José Chinchetru (ALN).- El secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP y candidato a presidir ese partido, José Ramón García Hernández, conversa con ALnavío sobre la política exterior española hacia América Latina. Se muestra crítico con el apoyo que, en su opinión, el gobierno de Pedro Sánchez está dando a la línea de actuación de José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela. Reclama una mayor presencia, en pie de igual con los países de la zona, de España en la región, y cree que gane quien gane las elecciones en México estará interesado en presionar para que haya cambios en Nicaragua.
José Ramón García Hernández, candidato a presidir el Partido Popular en sustitución de Mariano Rajoy, es un gran conocedor de la realidad de América Latina y de los vínculos de la región con España (Ver más: Los tres candidatos a sustituir a Mariano Rajoy en el PP tienen fuertes vínculos con América Latina). Diplomático de carrera, García Hernández ocupa el puesto de secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP, lo que le ha llevado a mantener estrecho contacto con numerosas formaciones políticas de todo el mundo, incluyendo las de la América de habla española. El suyo es un rostro familiar, y amigable, para el exilio cubano y para la oposición venezolana afincada en España.
Este diputado por la provincia de Ávila recibió a ALnavío en el cuartel general de su campaña electoral para los comicios internos del PP, situado en una oficina a pocos metros del Congreso de los Diputados de Madrid. Conversó con este diario sobre sus planes e ideas para la formación en la que milita (Ver más: “España debe centralizar la educación para hacer frente al independentismo”), pero también sobre la política exterior española y la situación en América Latina.
– ¿Qué opinión tiene del nombramiento de Josep Borrell como ministro de Asuntos Exteriores?
– Ha generado muchas expectativas, y no va a cumplir casi ninguna, según se desprende de sus primeras declaraciones. Me hubiera gustado que hubiera sido mucho más duro en el tema de Venezuela, que en vez de alentar la vía Zapatero, que no ha llevado a ninguna parte. Entiendo que Alfonso Dastis ha sido un gran ministro de Asuntos Exteriores. A lo mejor no ha contado todo lo que ha hecho, porque ese es el defecto de la gente del Partido Popular, pero me temo que Borrell va a contar más que lo que va a hacer. Tal vez no descuadra en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero 2, perdón, de Pedro Sánchez; pero sí para lo que se necesita para un ministro de Asuntos Exteriores de España. Aun así, todavía tiene un margen de confianza.
“Si no defiendes la democracia donde está amenazada, cómo vas a defender la democracia española”
– ¿Cree entonces que Pedro Sánchez va a ir en la cuestión de Venezuela en la misma línea que Zapatero?
– Parece que sí, y eso es muy mala noticia. Si no defiendes la democracia donde está amenazada, cómo vas a defender la democracia española.
– Quien le conoce, sabe que usted está muy comprometido con la lucha de los demócratas cubanos. ¿Qué cree que podemos esperar ahora por parte del Gobierno español frente a la dictadura castrista?
– Para bien o para mal, el encuadre de la Unión Europea suaviza los intentos de giro que pueda querer dar Sánchez.
– Pero también muchas veces reprochan que el gobierno de Mariano Rajoy ablandó la política frente al castrismo…
– Obedeció a una política conjunta de la Unión Europea. Mi posición personal hubiera sido que de las dictaduras lo único que nos interesa es cuándo se transforman en democracia.
– Y con respecto a Nicaragua, ¿qué se debe hacer?
– Ese es un proceso en el que está muy clara la posición de Naciones Unidas: la petición de elecciones libres y que cese la violencia. Estamos ahí, en la defensa de la libertad.
– ¿Cuáles son sus propuestas concretas ante estos tres regímenes: Daniel Ortega, Raúl Castro y Nicolás Maduro?
– Que cuanto antes se vayan le harán un gran favor a sus sociedades y al mundo. Se deben ir, por el bien de todos. Pero no son demócratas. No entienden las palabras de la democracia y la libertad, sólo las del poder y quedarse en él. Cuba, que es probablemente el problema más persistente de la política americana durante tantos años, hay que ver cómo evoluciona. El nuevo escenario que se abre con la elección de Iván Duque en Colombia son malas noticias para Maduro, y también el cambio que se va a dar en México son malas noticias para Daniel Ortega.
“El que gane las elecciones en México sabe que no puede permitirse una Nicaragua inestable y absolutamente obsoleta”
– Habla de malas noticias en México para Ortega…
– El que gane las elecciones en México sabe que no puede permitirse una Nicaragua inestable y absolutamente obsoleta.
– ¿Cree que Andrés Manuel López Obrador sería partidario de la salida de Ortega?
– No creo que fuera partidario de sacarle, porque ya ningún gobierno saca a otro, pero sí de ejercer las medidas de presión que hagan que Nicaragua evolucione.
– ¿Cuáles son sus propuestas para la acción exterior española en el resto de América Latina?
– España ha estado muy ausente de América Latina, y nos hemos perdido gran parte del proceso que vive en los últimos años. Tiene que estar presente, pero en condiciones de igualdad. España debe tener relaciones de igualdad con todas las naciones de Latinoamérica. Creo que tienen que aumentar todos los intercambios, pero netamente los económicos, por el bien de las dos partes. También los culturales, aunque parezca que no, porque hay un gran desconocimiento mutuo; y los institucionales. Hay mucho por hacer. El gran acierto de España sería mirar mucho más hacia Latinoamérica; hacia Iberoamérica, diría yo.
“No tenemos que hacer oposición a Ciudadanos, tenemos que hacer oposición a esta coalición Frankenstein”
– Al desafío independentista también se le debe responder en la arena internacional, ¿cree que el gobierno de Pedro Sánchez lo va a hacer?
– Tiene un ministro de Asuntos Exteriores catalán, que se lo sabe, y que creo que va a estar a la altura. El ministro Borrell en esa cuestión siempre ha estado a la altura. Pero espero que no lo tiren abajo Meritxel Batet (ministra de Política Territorial, que llegó a votar en el Congreso de los Diputados junto con los nacionalistas a favor de un referéndum de independencia en Cataluña) y los nuevos socios parlamentarios que tienen. Estaremos muy vigilantes, porque nosotros no tenemos que hacer oposición a Ciudadanos, tenemos que hacer oposición a esta coalición Frankenstein.
– Pero muchas personas le reprochan al PP que, si bien ante los gobiernos del resto del mundo lo hizo muy bien, no dio la batalla por la opinión pública internacional frente al separatismo. ¿Comparte esta crítica?
– En la parte que me ha tocado, yo no he hecho ninguna dejación. Al contrario, es imposible callarme incluso debajo del agua. Hice 74 entrevistas con medios de comunicación británicos, que son insaciables. Pero no es lo mismo hacer entrevistas que tenerlo todo muy organizado, como lo tenían los independentistas, y contar con mucho dinero. Esa es una de las cosas que se nos reprocha y, efectivamente, no sabíamos que estábamos jugando con tramposos. Ese es el gran drama de los independentistas, que han estado con mentiras todo el día.