Daniel Gómez (ALN).- La crisis de Ecuador le vino bien a Nicolás Maduro para desprestigiar al Fondo Monetario Internacional. Pero la alegría le duró poco. Ahora el organismo le está mostrando al mundo que su gestión económica es un auténtico fracaso. Y el Banco Central de Venezuela también..
Las proyecciones económicas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó la semana pasada en Washington no dejan en buen lugar a Nicolás Maduro. Y las que publicó el Banco Central de Venezuela tampoco:
– El FMI dijo que la economía de Venezuela se contraerá 35% en 2019.
– Una recesión que continuará hasta 2020: entonces el PIB caerá 10%.
Por su parte, el Banco Central apuntó que:
– La economía de Venezuela se contrajo 26,8%.
– El sector petrolero cayó 19,1%.
– La construcción 75,1%.
– La manufactura 56,3%.
– Las instituciones financieras y de seguros 55,6%.
¿Qué hay detrás de las cifras del Banco Central de Venezuela que complican a Maduro?
Nicolás Maduro llegó al poder en 2013. Desde entonces no ha parado de coleccionar números rojos. Ese año el PIB cayó 3,9%. Al año siguiente 6,2%. Al siguiente 17%. Al siguiente 15,7%. Al siguiente 18%. Y este 2019 bate récord con un desplome de 35%.
El PIB es casi la mitad de lo que era cuando tomó el trono de Hugo Chávez. Y sigue a peor. Al fracaso de Maduro hay que sumarle otro -10%, que es lo que el FMI proyecta para el año próximo.
Nicolás Maduro llegó al poder en 2013. Desde entonces no ha parado de coleccionar números rojos. Ese año el PIB cayó 3,9%. Al año siguiente 6,2%. Al siguiente 17%. Al siguiente 15,7%. Al siguiente 18%. Y este 2019 bate récord al conseguir un desplome de 35%.
Tampoco hay que olvidar los indicadores de inflación. El FMI dijo que en 2019 será de 200.000%, y de 500.000% en 2020. Números lejos del 1.200.000% que registró en 2018, pero que siguen revelando la situación hiperinflacionaria del país.
Además, Maduro tiene poco que discutirle al FMI. Este mayo, tras cuatro años de silencio, el Banco Central de Venezuela volvió a divulgar información macroeconómica, y al menos en lo relativo al PIB, demostró que las previsiones del Fondo estaban en lo correcto hasta el tercer trimestre de 2018.
Este viernes hizo una última actualización hasta el primer trimestre de 2019 y entre enero y marzo demostró que la economía de Venezuela se contrajo 26,8%, en línea con los cálculos del FMI.
La semana pasada Nicolás Maduro, al igual que todo el chavismo mundial, aprovechó la crisis de Ecuador para criticar al FMI y sus recetas. “El FMI que quiere imponer su modelo de capitalismo salvaje y excluyente. Solamente aboga por los intereses de los multimillonarios, de la banca mundial, y quiere sacar de los bolsillos del pueblo el dinero para pagar a los bancos internacionales”, dijo Maduro.
Nada nuevo por parte del mandatario. En 2014 le dijo a la exdirectora del FMI Christine Lagarde que “tiene un espagueti en el cerebro” y la tildó de ser “la responsable del hambre de los pueblos del mundo”. Todo porque Lagarde se ofreció a retomar la relación del FMI con Venezuela, rota por Chávez en el 2000.
El pasado abril Lagarde, siendo todavía directora del FMI, dijo que Venezuela “necesitará una ayuda enorme” -por parte del Fondo y de otros organismos multilaterales- porque “allí la gente realmente está sufriendo”.
¿Será que a Nicolás Maduro no le gustan estas informaciones? ¿Será que no le gusta lo que dice el más reciente informe del FMI?
– “Existe una escasez aguda de bienes esenciales”.
– “La profunda crisis humanitaria y la implosión económica siguen teniendo un impacto devastador”.
– “El drástico empeoramiento de las condiciones macroeconómicas ocurrido entre 2017 y 2019 en un pequeño número de economías sometidas a graves tensiones (en particular, Argentina, Irán, Turquía y Venezuela) explica alrededor de la mitad de la disminución del crecimiento mundial, de 3,8% en 2017 a 3,0% en 2019”.
– “Venezuela sufrió una pérdida de producción [de petróleo] tras un corte de energía en marzo”.