María Rodríguez (ALN).- Juan Antonio Delgado trabajó más de 20 años como guardia civil, muchos de ellos en Cádiz, al sur de España, en un coche patrulla y a pie de playa. Conoce bien cómo funciona el negocio del narcotráfico en la zona. Ahora, como diputado por Cádiz de Unidos Podemos, subraya en esta entrevista con el diario ALnavío que la solución “no es reducirlo todo a más policías”, que también hacen falta recursos jurídicos y un plan integral que incluya infraestructuras y empleo para la región. Insiste en que la “dejadez” de los políticos y el “abandono institucional” que vive la provincia “desde hace más de 40 años” en todos los ámbitos agravaron el problema.
Juan Antonio Delgado conoce bien cómo funciona el negocio del narcotráfico en la provincia de Cádiz, al sur de España. Trabajó más de 20 años como guardia civil, muchos de ellos destinado en la zona, en un coche patrulla y a pie de playa. Participó en numerosas operaciones policiales para evitar desembarcos, incautar droga, detener a los responsables, etc.
También fue portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, desde donde alzó la voz para denunciar los problemas de seguridad ciudadana en la zona y pedir que se declarase a Cádiz provincia especial (y tener así acceso a un plan integral de desarrollo). La petición sigue en pie. Con más fuerza que nunca. Ahora la hace como diputado por Cádiz de Unidos Podemos y guardia civil en servicios especiales.
En esta entrevista con el diario ALnavío Delgado insiste en la “dejadez” de los políticos con la provincia desde hace más de 40 años. Y va más allá al hablar de “abandono institucional de la Junta de Andalucía, los gobiernos centrales, ministerios y la propia Unión Europea, que ha mirado para otro lado”.
Juan Antonio Delgado critica el “abandono institucional de la Junta de Andalucía, los gobiernos centrales, ministerios y la propia Unión Europea, que ha mirado para otro lado”
“Una prueba de ese abandono es el desmantelamiento que ha habido en los últimos años en lo que se refiere a Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”, insiste Delgado. Explica que Cádiz no tiene nada que ver con otras provincias de España al ser limítrofe con África y tener frontera europea y británica. “Tiene muchas connotaciones que hubiesen hecho necesario no tocar ni un solo efectivo, pero eso no se respeta”, critica el diputado.
Ese “abandono institucional” no es sólo de efectivos policiales, también es en el plano económico y social, según puntualiza Delgado. Asegura que hacen falta políticas activas de empleo que no se están dando, al igual que la modernización de infraestructuras, como un tren “a 30 kilómetros por hora” que une Bobadilla (interior de Cádiz) con Algeciras, donde se ubica uno de los puertos más importantes del Mediterráneo (Leer más: En Algeciras hay vida más allá de la droga).
“Toda esta falta de atención ha hecho de alguna forma que el narcotráfico, el contrabando y las bandas organizadas operen en la zona. Que los capos de Galicia se hayan ido para Cádiz es muy ilustrativo. ¿Dónde van las organizaciones mafiosas? Donde lo tienen más fácil”, explica Delgado.
En este punto el diputado recordó el auto de una jueza que envió a prisión a ocho detenidos (el pasado mayo) por agredir a guardias civiles en Algeciras. “El auto de la jueza le mete una bronca monumental a la clase política por la dejación institucional de aquella zona”, apunta el diputado. Según recoge la agencia EFE, en el auto se precisa que el Campo de Gibraltar es una zona “olvidada y denostada por los responsables políticos que han conformado y siguen conformando los poderes ejecutivos nacional y autonómico” y “ninguneada”, de la que “se han adueñado las mafias del narcotráfico junto a todos sus súbditos y acólitos económicos”.
El diputado de Podemos recuerda que hacen falta recursos policiales, pero también jurídicos y económicos para paliar la situación. “Eso es de vital importancia”, subraya. Y es que “el narcotráfico no se combate con la incautación de un alijo de 3.000 kilos. Hay que diferenciar entre los obreros de la playa y los despachos, donde están los de guante blanco, que son los que se llevan el dinero [de la droga]”, puntualiza Delgado.
Además, recuerda que los narcotraficantes trabajan como una empresa “y ya cuentan con las pérdidas y las ganancias. Saben que tienen tantas toneladas [de droga] y que x toneladas las van a perder, pero con el resto ganarán. Además, te meten cinco o seis embarcaciones en la misma noche y tú tienes sólo un barco. ¿Qué puedes hacer?”, resume.
La necesidad de “un plan integral”
Ahora bien, “no podemos reducirlo todo a más policías”, insiste Delgado. Entiende que la sociedad pida más efectivos “pero nosotros, los responsables políticos, tenemos que hacerles ver que eso es un parche y que es necesario un plan integral”, afirma. En ese plan también se incluye esa modernización de infraestructuras y actuar frente al desempleo que en ciertos municipios de la zona afecta a más de 40% de la población y a más de 60% en el caso de los jóvenes. “De ahí viene esto [el narcotráfico]. A la gente no la culpo. Hay que analizar de forma seria el problema”, puntualiza Delgado.
También pide que haya una mayor coordinación entre cuerpos policiales y que las plataformas antidroga –como Despierta, Barrio Vivo, Alternativas, etc- reciban más financiación. “Se les ha cortado de forma brutal. Realizan un trabajo excepcional y tan importante como el de los órganos policiales y judiciales. Es el trabajo de pedagogía y toma de conciencia”, apunta.
Delgado también pide que haya una mayor coordinación entre cuerpos policiales y que las plataformas reciban más financiación
Delgado fue el impulsor de una Comisión de Interior en el Congreso de los Diputados de España celebrada en mayo y en la que compareció Francisco Mena, presidente de la plataforma Por tu seguridad, por la de todos. Esta plataforma la integran asociaciones antidroga y sindicatos policiales y de trabajadores con el objetivo de dar una solución a la escalada de violencia y narcotráfico que vive la comarca del Campo de Gibraltar, en Cádiz.
En una comparecencia que Delgado califica de “histórica” [por invitar por primera vez a un miembro de la sociedad civil a contar este problema], Mena explicó al detalle cómo se desarrolla este negocio delictivo, desde los adolescentes que cobran 600 euros por vigilar patrulleras, lancheros que se llevan hasta 50.000 euros por transportar droga y jóvenes que descargan alijos en la playa por unos 3.000 euros (Leer más: Así funciona el lucrativo negocio del narcotráfico en el Campo de Gibraltar).
El día a día de Delgado como guardia civil
“Cuando llegué a Barbate [municipio de Cádiz] en 2002 me encontré una situación como la que se vive ahora en la Línea de la Concepción. Se había perdido el control. Aquello era brutal. Prácticamente todas las noches había un alijo. Salías del cuartel y ya sabías que alguien te estaba vigilando con un teléfono móvil de tarjeta sin identificación”, relata el guardia civil en servicios especiales.
El diputado también vivió el drama de la inmigración ilegal. Y como otros compañeros, recogió a mujeres embarazadas y a niños pequeños recién llegados en pateras. En esa época el hijo de Delgado tenía dos años. “Te ves reflejado, te acuerdas de tu hijo. No lo puedes evitar”, responde el diputado a una pregunta de ALnavío sobre su situación personal en esos momentos.
De vuelta al narcotráfico, Delgado apunta que con la información que les llegaba se ocultaba junto a otros efectivos a esperar movimientos en la playa. “Llegaban [las narcolanchas] y desembarcaban los alijos chavales de gimnasio, de 20 años, en menos de un minuto. Eran pandillas de 15 personas, recogían dos paquetes cada uno y tú corrías tras ellos. Llevaban los paquetes a los vehículos, preparados, vaciados y sin luces; y huían por una ruta de caminos”, cuenta el hoy diputado.
En su época como guardia civil de servicio también había enfrentamientos entre guardias civiles y vecinos que apoyaban a los narcos. “Si es que no hemos aprendido de Barbate. Esto no es nuevo”, insiste. Eso sí, afirma que se ha evolucionado mucho en estos años y quiere dejar claro algo: “Esto no es una ciudad sin ley. Que la situación es grave, sí, que hay que trabajar ya, sí. Pero esto no es Medellín, aunque sí hay una conexión porque no olvidemos que la coca viene de allí”, concluye Delgado.