Moris Beracha (ALN).- La compañía británica Premier Oil descubrió que la caída de los precios del petróleo generaba un elevado nivel de estrés en los gerentes, y los invitó a practicar mindfulness. En la actualidad hay como un club de seguidores de la meditación que no sólo ha encontrado una forma de manejar los problemas sino una ganancia en calidad de vida.
Nos conseguimos con un paper de la Universidad Robert Gordon en Aberdeen, Escocia, que habla de los logros que una compañía petrolera ha obtenido en sus trabajadores con la práctica del mindfulness y eso nos llevó a indagar más sobre cómo llegó la meditación a ese mundo de las compañías energéticas y de los ingenieros u operarios que laboran en el sector de hidrocarburos.
Resulta que la compañía Premier Oil, una empresa británica creada en 1934 para la exploración y producción de petróleo y gas en Trinidad y Tobago, encontró que la caída de los precios del crudo registrada entre 2014 y 2016 generó un elevado nivel de estrés en los gerentes.
El equipo de talento humano de Premier se puso en contacto con los profesores de comportamiento organizacional de la referida casa de estudios, la cual ofrece entre sus programas gerenciales uno dirigido al manejo del estrés, centrado básicamente en la práctica del mindfulness.
El Business & Human Rights Resource Centre elogia el caso de Premier Oil y la estrategia del profesor Smith de extenderlo hacia otras compañías
En una primera etapa, esta compañía logró que 12 miembros de su nómina se incorporaran como voluntarios para participar en el taller que imparte la Universidad Robert Gordon; a partir de allí se comenzaron a realizar las prácticas de meditación y en la actualidad prácticamente podría decirse que hay como un club o un grupo de seguidores del mindfulness, que no sólo ha encontrado una forma de manejar el estrés sino una ganancia en calidad de vida.
“Reconocemos el valor de ofrecer capacitación en conciencia plena a nuestros empleados como un medio para mejorar y mantener su bienestar, por eso queríamos ofrecer una habilidad que beneficiara a los empleados tanto en el hogar como en el trabajo”, comenta el gerente de seguridad industrial de Premier, Vic Retalic, en un artículo del profesor Steve Smith, quien forma parte del cuerpo docente de la universidad escocesa. “El programa de mindfulness fue tan bien recibido por el grupo de prueba, que tenemos la intención de ofrecer esta capacitación a toda la población que está al frente de nuestro negocio en todo el Reino Unido”, indicó.
Nuestra grata sorpresa es mayor cuando vemos que posteriormente un think tank vinculado a la defensa de los derechos humanos en las empresas, el Business & Human Rights Resource Centre, elogia el caso de Premier Oil y la estrategia del profesor Smith de extenderlo desde la universidad hacia otras compañías vinculadas a las actividades petroleras y gasíferas.
Las organizaciones, frente a una realidad tan cambiante, consiguen que la meditación es una forma de ofrecer bienestar y salud mental a su recurso humano
Uno de los aspectos resaltantes del trabajo emprendido por la universidad está en que no sólo se limita al taller de ocho semanas sino que se estructuran talleres más específicos y se llega al punto de impartir un programa detallado que se engloba bajo el nombre de Way of samurai (El camino del samurái), que sencillamente combina la meditación propia de un guerrero japonés con todo el proceso del mindfulness.
En la provincia de Alberta, la región petrolera por excelencia de Canadá, hallamos otro caso, el cual parte del trabajo realizado por Darrah Wolfe, de la Universidad de Pennsylvania, quien lo propone como un desafío que debería ser asumido por todas las compañías del sector que operan en esa entidad.
En definitiva, vemos que son cada día más los institutos de educación superior que ya cuentan con programas de mindfulness dentro de un concepto de herramienta gerencial. Y al mismo tiempo las organizaciones, frente a una realidad tan cambiante, consiguen que la meditación es una forma de ofrecer bienestar y salud mental a su recurso humano.