Antonio José Chinchetru (ALN).- Nicolás Maduro sigue adelante con los planes para mantener vivo su régimen, aunque el precio a pagar sea hundir a Venezuela todavía más en la miseria y el caos. Lo hace, sin embargo, en un ambiente internacional donde apenas le quedan aliados y aumentan las presiones por parte de muchos países. Estas están lideradas por Colombia y EEUU, que cada vez actúan de forma más coordinada.
En su estrategia para perpetuarse en el poder, Nicolás Maduro ha convocado a toda prisa unas elecciones presidenciales que violan las más elementales normas democráticas. El autócrata tiene una agenda bien definida, en la que están claros el objetivo (garantizar la continuidad del régimen chavista) y la estrategia para lograrlo. En paralelo, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tienen sus propias agendas, que van en distintos sentidos pero ahora convergen. El objetivo de ambos es la vuelta de Venezuela a la democracia y facilitar el fin de la crisis política, económica y social que vive el país y que se ha convertido en un riesgo para todo el continente americano.
Para Juan Manuel Santos, la continuidad del régimen chavista es mucho más que un problema en el ámbito de las relaciones internacionales. Es un asunto interno de primer orden en Colombia. Sólo en el último año han entrado en su territorio 750.000 venezolanos, de los que se estima que 340.000 permanecen en situación irregular. Las cifras oficiales colombianas recogen la llegada de 1.100.000 personas desde 2014, pero se estima que de forma irregular entraron otras 900.000.
La gravedad de las situación es extrema. Santos va a anunciar este jueves, desde la ciudad fronteriza de Cúcuta, medidas concretas para afrontar la crisis migratoria. Por el momento, el miércoles se abrió de nuevo la posibilidad de que los llegados desde Venezuela puedan acceder al permiso especial de permanencia, siempre que hayan entrado por los puntos legalmente establecidos para ello. Quienes accedan a este permiso, podrán trabajar legalmente en Colombia.
A lo anterior se suma la complicidad del régimen chavista con los grupos armados colombianos. Esta llega a tal punto que la Fundación Redes ha denunciado que el reparto de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en las ciudades venezolanas fronterizas con Colombia corre a cargo de la guerrilla marxista leninista colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Santos se ha convertido por derecho propio en el gran líder de la respuesta internacional ante los abusos del régimen chavista
Como presidente del país más directamente afectado por la situación que vive Venezuela, Santos se ha convertido por derecho propio en el gran líder de la respuesta internacional ante los abusos del régimen chavista (Ver más: Juan Manuel Santos marca la pauta internacional sobre la crisis de Venezuela).
En una visita a Londres en noviembre de 2017 llegó a afirmar: “Mi peor pesadilla es Venezuela”, en referencia a los problemas que podría llegar a crear en su país. Como otros dirigentes latinoamericanos, norteamericanos y europeos exige la vuelta a la democracia. Además, ha dejado claro que no reconocerá los resultados de las elecciones convocadas por el chavismo sin cumplir las mínimas garantías.
En paralelo a Santos, el Gobierno de Estados Unidos también se muestra muy activo en enfrentar los planes de Maduro. Venezuela es una constante en todas las reuniones del secretario de Estado, Rex Tillerson, en su gira por el continente americano. Y en todas ellas se ha producido una buena sintonía, con el acuerdo de que el chavista es un régimen dictatorial y que se debe exigir elecciones libres y el respeto de las normas constitucionales. En varias de sus intervenciones posteriores a las entrevistas, el jefe de la diplomacia de Donald Trump ha destacado la importancia de las sanciones contra dirigentes del régimen por parte de EEUU, Canadá y la Unión Europea. También ha elogiado la firmeza de los países firmantes de la Declaración de Lima.
Sanciones a PDVSA y su efecto sobre terceros países
Un aspecto donde EEUU podría encontrar problemas para lograr apoyo internacional es en la posibilidad de establecer sanciones contra PDVSA. Varios países latinoamericanos y caribeños dependen del suministro de petróleo venezolano. Sin embargo, Washington ya está trabajando en solventar este obstáculo. En la rueda de prensa posterior al encuentro que mantuvo este miércoles Tillerson con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, se planteó una pregunta sobre este asunto.
Holness respondió que en la actualidad su país “apenas” importa petróleo venezolano y recordó que EEUU se está convirtiendo “en un exportador neto de recursos energéticos”, lo que puede beneficiar a Jamaica. Tillerson dijo que EEUU tendrá en consideración los “impactos negativos” que las sanciones pudieran tener sobre terceros países y que se tomarán medidas para “mitigarlos”. Añadió que se está estudiando cómo puede utilizar los recursos energéticos y las infraestructuras de EEUU para que el resto de los países no se vean afectados por las sanciones a la petrolera venezolana.
La buena sintonía entre Colombia y EEUU es cada vez mayor, como se reflejó en el encuentro entre Tillerson y Santos
La buena sintonía entre Colombia y EEUU es cada vez mayor, como ha expresado Tillerson en diversas ocasiones y se reflejó también en el encuentro que mantuvo con Santos en Bogotá. No sólo eso. La Casa Blanca está estudiando cómo destinar los fondos de ayuda humanitaria aprobados para Venezuela a los emigrados de forma masiva desde este país al territorio colombiano. De esta manera, ayudaría a Santos a afrontar los retos que supone el éxodo que se produce desde el otro lado de la frontera.
Mientras las agendas de Colombia y EEUU confluyen para liderar una actuación internacional ante la dictadura venezolana, Maduro sigue adelante con sus planes. Su acción va mucho más allá de insultos al gobierno de Trump y a Santos (Ver más: Los insultos de Nicolás Maduro a Juan Manuel Santos responden al manual básico del dictador), o incluso al presidente español Mariano Rajoy (Ver más: Cinco años de insultos de Nicolás Maduro a Mariano Rajoy desembocan en la peor crisis diplomática). Ha puesto en marcha toda la maquinaria para perpetuarse en el poder.
La estrategia de Maduro
Los diferentes órganos del régimen madurista están trabajando en la agenda del autócrata (Ver más: Nicolás Maduro aplica el arte de la guerra para sorprender a la oposición). La ilegal Asamblea Nacional Constituyente fue la encargada de convocar, violando la Constitución, las elecciones presidenciales. Marcó como plazo límite el final del presente cuatrimestre.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por chavismo, fijó este miércoles la fecha para el 22 de abril. La inscripción en el registro electoral para poder votar estará abierta hasta el día 20 de febrero, por lo que los ciudadanos cuentan con apenas 13 días para poder realizar el trámite.
Las dificultades para votar van a afectar sobre todo a los venezolanos que han emigrado en los últimos años, que se encuentran con numerosas trabas de distinto tipo para registrarse como votantes en los consulados. Esto restará a los candidatos opositores una importante fuente de apoyos, puesto que entre los expatriados domina la tendencia contraria al chavismo. De los algo más de cuatro millones de emigrados que se estima que hay en la actualidad, según los datos de Consultores 21, tan sólo 110.000 han completado los trámites.
El CNE y el Tribunal Supremo de Justicia también están colaborando para facilitar la victoria electoral de Maduro. Ambos organismos han invalidado la posibilidad de que la Mesa de la Unidad Democrática y diversos partidos políticos puedan presentar candidatos a los comicios. Además, aunque la intención de voto al actual presidente es muy baja (el 19%, según las encuestas de Datincorp), el potencial presidenciable opositor con mayor apoyo es Leopoldo López, con apenas un 8,25%.
Maduro quiere mantener su dictadura, aunque el precio que pague el país sea la devastación económica y social más absoluta
El único aspirante no oficialista con opciones para vencer es el empresario Lorenzo Mendoza, dueño de Empresas Polar, al que apoyaría el 65,33% de los electores. Sin embargo, no ha aclarado si va a presentar su candidatura ante un llamado a las urnas en el que las garantías de limpieza son inexistentes.
El objetivo de Maduro al adelantar de forma abrupta las elecciones es tratar de asegurarse al menos otros seis años en el poder. Su régimen pasa por momentos muy complicados. La situación económica en el país no para de deteriorarse y el descontento social es creciente. A todo esto se suma una creciente presión internacional, con sanciones a dirigentes del régimen incluidas. De cumplirse los plazos previstos, que marcan que los comicios deberían celebrarse a finales de año, no podría garantizarse la victoria ni haciendo trampas. El líder chavista y sus seguidores tienen como gran fin el mantenimiento de la dictadura, aunque el precio que pague el país sea la devastación económica y social más absoluta.