Daniel Gómez (ALN).- Se expande la economía de Brasil, y con ella, la demanda energética. Esto abre la puerta a un universo de oportunidades para todos. Para el Gobierno porque capta inversión privada y alivia el déficit público con nuevas licitaciones. Y para las multinacionales porque gracias a esos nuevos contratos toman posición en la mayor economía de Latinoamérica.