Alonso Moleiro (ALN).- Autor de largo kilometraje, columnista, periodista, corresponsal de guerra, el escritor español Arturo Pérez-Reverte presenta una cuenta de Twitter en la cual quedan cuidadosamente seleccionados los puntos del debate, y parecen excluidas, deliberadamente, todas las tormentas del debate público local e internacional. En Twitter, Pérez-Reverte hace evidente su debilidad por los perros, algo que parece obsesionarlo y que muestra un insospechado contrapunto de su carácter.
Aunque se trata de un intelectual muy prolífico, y de un periodista probado que ha sabido meter la nariz en algunos de los conflictos más peliagudos de este tiempo, la presencia del escritor español Arturo Pérez-Reverte en las redes parece vacunada contra las tormentas del debate público que le son tan características a Twitter.
No es esta, sin embargo, una postura que esté buscando el confort individual. Por la cuenta de Twitter de Pérez-Reverte, además de ser notorio el interés por no rehuir la polémica, sin duda que circulan contenidos de todos los calibres, que el escritor estimula complacido: consideraciones y matices reflexivos que van desde Edgar Allan Poe hasta Mortadelo y Filemón.
Es una cuenta que le demuestra a cualquiera que para ser un intelectual de fuste no se precisa, necesariamente, de la obsesión por la política o el compromiso público; y que se pueden colocar argumentos punzantes y provocadores sin pasar por la alcabala de los gobiernos, los sistemas políticos y las naciones problematizadas.
Patente de corso: Un problema técnico https://t.co/5mz02K01eg
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 22 de enero de 2018
Como bien precisa @LuisMoliner13, «Imbécil» no es un insulto, sino un grado del intelecto usado en Medicina. Se sitúa entre la debilidad mental y la idiotez. Y los libros de Medicina y Psiquiatría no contienen insultos, sino definiciones.https://t.co/m9liLf3cQZ
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 19 de enero de 2018
El chantaje de los imbéciles. La Junta de Andalucía, siempre en primera línea.https://t.co/jcPamPf2bV
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 18 de enero de 2018
El escritor, que es claramente un tuitero frecuente, es del tipo de usuario al que le gusta expresarse acudiendo al retuit. Ya se sabe que los “retuiteros” conforman un universo particular, con sus modalidades de uso, cuando toca parlamentar en las redes. Por esos canales están hablando, en este momento, dos de los haberes más visibles de Pérez-Reverte: su última novela, Eva, y su flamante proyecto editorial, Zenda Libros.
Pero hay una debilidad personal que retrata de cuerpo entero a Arturo Pérez-Reverte en aquello que puede constituir su centro de intereses, y que en las redes queda evidenciada de una manera muy especial: su amor y su pasión por los perros. Un contrapunto que parece complementar uno de los lados más elocuentes de su carácter.
El autor, que ha declarado que confía más en los perros que en las personas, tiene en su cuenta un centro de recados, una especie de “call center” en el cual los seguidores, allegados y amigos interactúan con él e informan sobre animales perdidos, lastimados o que demandan adopción; se colocan vídeos que ilustran el amor por las mascotas y se exhibe el destino final de muchas de ellas, con sus nombres, que ya han encontrado dueños o que esperan por su destino en perreras.
El propio autor reconoce que a cualquiera “se le pueden humedecer las gafas” al cotejar los niveles de lealtad de los canes con las personas.
Como académico y columnista, Pérez-Reverte es un autor que bascula sobre el entorno de sus propias letras. A ratos da la impresión de que busca protegerse de las tribulaciones de la humanidad centrado en sus proyectos.
El debate catalán, el perfil de Mariano Rajoy, las enormidades de Donald Trump o el pulso de Corea del Norte lucen acá como dominios conceptuales remotos, ajenos, nada bienvenidos. Este autor parece haber encontrado su nicho y su hogar natural alternando su obsesión por la literatura con el amor a los perros.
¿Buena literatura? ¿Mala literatura?… Interesante artículo en @zendalibros de @emiliolaral https://t.co/5DHezr05xC
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 14 de enero de 2018
Amo a John Ford y a cuantos lo aman.https://t.co/1f6KYVmjUs
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 12 de enero de 2018
Como antiguo y contumaz holmesiano que soy, disfruto muchísimo con los apócrifos de Javier Casis sobre Sherlock Holmes y Watson en @zendalibros https://t.co/TIuN29eUrI
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 12 de enero de 2018