Juan Carlos Zapata (ALN).- Abanca quiere crear una imagen de cumplimiento. Lo hizo con las autoridades europeas. Con el Frob y España. El cumplimiento genera confianza y confiabilidad. Este 2017 es el último año del plan trienal fundamentado en rentabilidad, sostenibilidad, control de riesgo y orientación al cliente. Una semana atrás, Juan Carlos Escotet había anunciado que Abanca daba por concluida “la gran mayoría de los objetivos establecidos en el Plan Estratégico 2015-2017”. Sin embargo, el banquero hispano-venezolano se había guardado bajo la manga el dato más importante: el pago al Frob (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) de los últimos 300 millones de euros, operación con la que cierra el contrato de compraventa de la entidad. Hoy Abanca ya es 100% de Abanca Holding Financiero, firma controlada por Escotet.
El abono, anunció Abanca, ocurre “con año y medio de adelanto sobre el calendario previsto, que fijaba para mediados de 2018 la fecha en la que debía saldarse el último de los tramos”. De modo que Plan Estratégico y Plan de Pago van a ritmo.
Sobre el Plan 2015-2017, Escotet había dicho que “hemos mejorado notablemente nuestro perfil financiero, hemos logrado un crecimiento y rentabilidad superiores al mercado y hemos asentado una posición de solvencia que nos sitúa de manera recurrente entre las entidades más sólidas”.
Según el banquero, estos logros se han alcanzado “con una estrategia” que privilegia cuatro factores:
- Rentabilidad.
- Sostenibilidad.
- Control de riesgo.
- Y orientación al cliente.
Este es el último año del plan trienal, como se ve. Y arranca anticipando una historia que debía terminar en 2018. Se recordará que fue en diciembre de 2013 que un desconocido banquero venezolano y su banco, Banesco, ganaron la subasta a las grandes instituciones de España para hacerse de lo que hoy es Abanca por poco más mil millones de euros.
Ahora vienen los nuevos retos, y según los voceros, “la entidad consolidará durante este año el desarrollo de su nueva unidad Abanca Consumer Finance, con la que pretende mejorar su posicionamiento en el mercado de consumo, al tiempo que aspira a ganar cuota de mercado en los negocios de tarjetas y fondos de inversión”.
El abono, anunció Abanca, ocurre ‘con año y medio de adelanto sobre el calendario previsto’
Había un compromiso de Escotet y el holding de apresurar la cancelación total, y pese a ello no ha dejado de sorprender que haya ocurrido con año y medio de antelación. ¿Qué pasa por la cabeza de un banquero cuando agiliza los pagos? ¿Qué pasa por la cabeza de Escotet? El comunicado oficial señala que “con este pago se cumple el compromiso, anunciado públicamente, de acelerar el pago de las cuotas lo máximo posible: en mayo del año pasado ya se abonó la totalidad de la cuota de 2016 y se anticiparon pagos por el 50% de la de 2017 y el 33% de la de 2018. Abanca cumple así en su totalidad el plan de privatización iniciado en 2013”. Pero, ¿hay algo más? En Abanca aportan esta pista:
-El grupo quiere crear una imagen de cumplimiento. Ya lo hizo con las autoridades europeas. Ya lo ha hecho con el Frob y España. El cumplimiento genera confianza y confiabilidad.
El más sólido entre los latinoamericanos
Aquellas preguntas también se producen en razón de que todavía hay quienes consideran que Escotet es vendedor en un entorno bancario en el que algunos quieren mover piezas atizados por los últimos hechos en torno al Banco Popular. Hay cazadores y hay presas en el mercado. En Venezuela, sin embargo, es otra versión la que se escucha. Que Escotet no se anota a vendedor sino a comprador. Y comprador en España. De hecho, del grupo latinoamericano –los mexicanos Antonio Del Valle, David Martínez y el colombiano Jaime Gilinski, entre otros con actividad en España – es Escotet el de más sólida posición bancaria. Posee la mayoría de Abanca Holding Financiero, y este aspecto marca la diferencia, además, en lo que concierne a otros banqueros del patio hispano, no extranjeros.
En el vocabulario de Abanca predominan los términos compra o fusión, y más con la ventaja que proporciona el control. Que es la fórmula aplicada por Escotet en Venezuela, y seguida en España cuando integró a la estructura a finales de 2014 el Banco Extcheverría.
Comenzó como corredor de bolsa, ejecutivo bancario, y más tarde presidente del Banco República, recién adquirido por el grupo del que era cabeza estratégica, pero no dueño. Con ese grupo, Latinoamericana de Seguros, diseñó una OPA histórica, la OPA de un David contra Goliat, de unos desconocidos corredores y ejecutivos financieros queriendo comprar el Banco de Venezuela, foco de la burguesía tradicional en Venezuela. De esa OPA salió airoso, con imagen de estratega y millonario. Más tarde, en 1993, adquirió una pequeña entidad llamada Bancentro que transformó en Banesco y allí comenzó el despegue. Siguió adquiriendo y fusionando –Banco Unión, entidades de ahorro y préstamo, Caja Familia, Unibanca-, hasta ser pionero del concepto de megabanca en los inicios de la era de Hugo Chávez. Al cabo de un lustro, Banesco se convirtió en líder del mercado, pues BBVA decidía que primero era la rentabilidad y después el liderazgo, y Santander vendía al Estado omnipotente del chavismo.
En el comunicado que publica en la web, se señala que “Desde su adquisición, a lo largo de los últimos tres años Abanca ha desarrollado un plan de transformación integral dirigido a reformular su modelo de gestión y gobierno corporativo, reforzar su perfil financiero y reposicionarse en el mercado. En este periodo la entidad ha incrementado su cuota de mercado, ha acreditado su capacidad para generar valor y rentabilidad de manera recurrente, y ha asentado su posición de solvencia como una de las entidades más sólidas del sector. Este esfuerzo ha sido reconocido por las agencias de rating en sus calificaciones, siendo la más reciente la mejora anunciada ayer por Standard and Poor’s en el rating emisor a largo plazo de Abanca”.
Hoy Abanca ya es 100% de Abanca Holding Financiero, firma controlada por Escotet
No hay que confundirse con las fechas. Ni con los periodos. Se habla de tres años de transformación, lo cual es poco en comparación con la historia de Santander, BBVA o CaixaBank. Pero en esos tres años no está la clave sino en los 150 años de la sede que Abanca inauguró en Madrid a finales de 2016. Siglo y medio que Escotet hace suyos para comenzar a construir el futuro. Un futuro completamente abierto que sigue con fortalecer posiciones en España y convertir a Abanca en una entidad global.
En Venezuela rompió varios records, uno detrás de otro. De corredor pasó a ser banquero. Fue el presidente de banco más joven en la historia del país. Sobrevivió y se fortaleció en la crisis financiera que se llevó medio sistema entre 1993 y 1996. Superó el vendaval Chávez, optando por la internacionalización. Superó en fortuna a todos los banqueros venezolanos, siendo el primero en traspasar la línea de los 1.000 millones de dólares, registrando su nombre en la lista Forbes.
Un viejo banquero venezolano de quien Escotet decía que era su maestro cuenta esta anécdota:
-Coincidimos y le dije: Juan Carlos, antes decías que querías ser como yo. Ahora te digo que yo quiero ser como tú.