Patricia J. Garcinuño (ALN).- La constructora española se recupera de pérdidas históricas en 2016 debido a la inyección de más de 5.800 millones de euros que recibió como consecuencia de la reestructuración financiera. Este trimestre ha conseguido nuevas adjudicaciones en Chile, Uruguay y Argentina.
De ser la empresa española no bancaria con mayores pérdidas en 2016 a estar una de las que más beneficio registran en el primer trimestre de 2017. Abengoa obtuvo un beneficio neto de 5.561 millones de euros (6.042 millones de dólares) hasta marzo, frente a las pérdidas de 340 millones de euros (369 millones de dólares) del mismo periodo del año anterior. ¿El motivo? Los más de 5.800 millones de euros (6.301 millones de dólares) que se han inyectado como consecuencia del proceso de reestructuración financiera por el que pasa el grupo.
Ese beneficio no recurrente por 5.814 millones de euros (6.316 millones de dólares) también ha sido consecuencia de la cancelación de pasivos financieros por 8.461 millones de euros (9.192 millones de dólares), el alta de nueva deuda refinanciada por 1.943 millones de euros (2.111 millones de dólares) y un efecto impositivo por 566 millones de euros (614 millones de dólares), además de comisiones y otros gastos por 138 millones de euros (149 millones de dólares), según anunció la compañía este viernes.
Las ventas entre enero y marzo han sido de 336 millones de euros, un 21% inferiores a las del mismo periodo de 2016
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo de ingeniería y energía informó de ventas entre enero y marzo de 336 millones de euros (365 millones de dólares), un 21% inferiores a las del mismo periodo de 2016, y de un resultado bruto de explotación (Ebitda) negativo de 24 millones de euros (26 millones de dólares), frente al Ebitda positivo de 28 millones de euros (30 millones de dólares) de hace un año.
La empresa sevillana indica que tanto sus ventas como su Ebitda excluyen el impacto de la actividad de bioenergía y de las concesiones de las líneas de transmisión de Brasil, que se presentan como resultados procedentes de operaciones descontinuadas.
Específicamente, en la división de ingeniería y construcción alcanzaron pérdidas de Ebitda de 49 millones de euros (53 millones de dólares). La compañía lo atribuye a la ralentización del desarrollo del negocio “especialmente en proyectos de Norteamérica, Suramérica y Suráfrica”. Aunque en el informe trimestral no especifica más, en la presentación de resultados anuales ya señaló que estaban sufriendo retrasos en la realización de proyectos en México y Chile.
La cartera de ingeniería y construcción al 31 de marzo de 2017 asciende a aproximadamente 2.400 millones de euros (2.607 millones de dólares), tras la contratación de nuevos proyectos por valor aproximado de 200 millones de euros (217 millones de dólares) en Chile, Uruguay y Argentina, entre otros.