Antonio José Chinchetru (ALN).- El futuro de México, Perú, Brasil, Venezuela y Colombia está ligado al de cinco hombres. Dos ya son presidentes, si bien su continuidad no está asegurada, y otros tres aspiran a serlo. Todo lo relacionado con ellos son lso grandes asuntos que van a ocupar un lugar central en la agenda política latinoamericana cuando acaba de arrancar el segundo trimestre de 2018.
Cuando ya ha finalizado el primer trimestre del año, son cinco los grandes temas que calientan la política en América Latina. Si hubiera que ponerles nombres de persona, estos serían Andrés Manuel López Obrador, Martín Vizcarra, Luiz Inácio Lula da Silva, Nicolás Maduro e Iván Duque. Dos de ellos presiden sus respectivos países, Vizcarra en Perú y Maduro en Venezuela; otros tantos tienen todo a favor para hacerlo tras las elecciones que se van a celebrar en 2018 en México (López Obrador) y Colombia (Duque). El quinto, Lula da Silva, es el favorito en las encuestas para ocupar la Jefatura del Estado en Brasil, pero su destino podría ser la cárcel.
¿Ganará Andrés Manuel López Obrador las elecciones en México?
Sostiene el refrán que ‘a la tercera va la vencida’. Esa es la esperanza del populista Andrés Manuel López Obrador, también conocido por sus siglas, AMLO. Fracasó en sus intentos de alcanzar la Presidencia de México en las elecciones de 2006 y 2012. En las que se celebrarán el 1 de julio de este año el resultado puede ser muy diferente, dado que es el aspirante con mayores posibilidades de convertirse en el próximo inquilino de la Residencia Oficial de Los Pinos.
Todas las encuestas le señalan como ganador con bastante distancia sobre sus rivales. Aunque siempre se sitúa por debajo de 50% en intención de voto eso no empaña las posibilidades de victoria de López Obrador. En México las presidenciales son a una vuelta, por lo que es suficiente con que obtenga un sufragio más que el siguiente candidato más votado para convertirse en presidente.
López Obrador pretende revertir diversas reformas constitucionales aprobadas en los últimos años
Su victoria representaría todo un reto para el sistema institucional mexicano, si bien su capacidad de actuación podría verse limitada por el equilibrio de poderes al no contar con una mayoría suficiente en el Legislativo. Tiene entre sus planes revertir diversas reformas constitucionales aprobadas en los últimos años. Entre ellas destaca la liberalización parcial del sector energético, que ha permitido la entrada de empresas privadas mexicanas y extranjeras en la actividad petrolera. La intención de AMLO es que la estatal Pemex recupere el monopolio que tuvo en el pasado.
¿Se consolidará Martín Vizcarra en la Presidencia de Perú?
La renuncia de Pedro Pablo Kuczynski a la Presidencia de Perú y su relevo por quien fuera su primer vicepresidente y embajador en Canadá, Martín Vizcarra, abre una nueva etapa política en el país. La pregunta que queda ahora en el aire es si Vizcarra se consolidará en el poder y completará el mandato, que debe terminar en 2021. El panorama económico se mantiene a su favor, puesto que no se ha visto afectado por la situación política (Ver más: La economía de Perú se mantiene firme pese a la crisis política). La Bolsa de Lima, de hecho, recibió con calma la llegada del nuevo presidente.
El día de la toma de posesión de Vizcarra, el viernes 23 de mayo, el índice S&P/BVL Perú General registró una subida de cuatro décimas, mientas que el selectivo S&P/BVL Perú Select tuvo una ligera bajada de 0,02%. El sector de la construcción tuvo un muy buen comportamiento, con un incremento de 4,38%, después de que el nuevo mandatario mencionara en el discurso su voluntad de impulsar las infraestructuras. En la siguiente jornada hábil, el lunes 23 de marzo, el general mejoró 0,13% y el selectivo 0,6%.
Si en el plano económico la situación juega a favor del nuevo mandatario, en el político la situación es más compleja. No dispone de una bancada propia en el Congreso, aunque por el momento los diferentes partidos presentes en el Legislativo le van a dar una tregua. De hecho, los diferentes grupos parlamentarios recibieron con aplausos y elogios el discurso de toma de posesión de Vizcarra, en el que prometió firmeza contra la corrupción (Ver más: El sustituto de Pedro Pablo Kuczynski pasa la primera prueba en un Perú que no perdona presidentes).
La siguiente prueba de fuego que tiene que pasar es la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima a mediados de este mes. La presencia o ausencia de presidentes de todo el continente servirá de termómetro para ver el respaldo intencional con el que cuenta.
Lula da Silva, entre la cárcel y la Presidencia
El futuro de Luiz Inácio Lula da Silva, y con él también el de Brasil, es una incógnita. El expresidente aspira a presentarse a las elecciones que se celebrarán en octubre, y todas las encuestas le señalan como claro vencedor. Sin embargo, sus problemas con la Justicia pueden dar al traste con la intención de volver a ocupar la Jefatura del Estado.
La última palabra sobre la posibilidad de que Lula se presente a las presidenciales la tendrá la Justicia Electoral
La semana pasada, el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre ratificó la condena de 12 años de prisión que le había sido impuesta por corrupción y lavado de dinero. Al ser una sentencia en segunda instancia, en teoría esto supone su inhabilitación automática para presentarse a un cargo público. La última palabra la tendrá, sin embargo, la Justicia Electoral. Valorará las diferentes candidaturas el próximo mes de agosto.
El misterio ahora es si Lula da Silva esperará ese momento en la cárcel o en libertad. Los abogados del expresidente han presentado un recurso de habeas corpus ante el Tribunal Supremo Federal (TSF) en el que solicitan que la prisión no se haga efectiva hasta que la condena sea ratificada nuevamente por instancias superiores. El TSF tomará la decisión al respecto, si no hay sorpresas, este miércoles. Además del caso por el que ya ha sido condenado, el antiguo mandatario afronta otros seis procesos en los que está acusado de corrupción.
La encrucijada venezolana
La situación en Venezuela es una de las más complejas en América Latina. Nicolás Maduro ha convocado unas elecciones presidenciales diseñadas para perpetuarse en el poder. Los comicios han sido rechazados por toda la oposición, con la excepción de Henri Falcón, el único candidato con cierto peso electoral que va a enfrentarse al autócrata en las urnas. El régimen chavista trata de sobrevivir a pesar de haber llevado al país a una situación económica de una gravedad extrema (Ver más: Quitarle 3 ceros al bolívar no sirve de nada si se los vuelve a poner la inflación) y haber generado un éxodo difícil de cuantificar (Ver más: Colombia y Brasil ya ven el éxodo venezolano como una “amenaza”).
Las dificultades para Nicolás Maduro son crecientes. El aislamiento internacional es un hecho (Ver más: El superviajero Nicolás Maduro ya no tiene quien le reciba con los brazos abiertos). Cada vez son más los países que imponen sanciones a los altos cargos de la república bolivariana, el último en hacerlo ha sido Suiza, y el propio régimen se enfrenta a fracturas internas cada vez mayores. El malestar ya se extiende al seno del Ejército y la Policía Nacional Bolivariana, hasta el punto de que no es descartable un golpe de Estado (Ver más: La crisis económica provoca ruido de sables en Venezuela).
Qué traerán las elecciones en Colombia
En un año cargado de citas electorales en América Latina, las presidenciales de Colombia se presentan como la antesala de importantes cambios en el país. El riesgo de que el chavista Gustavo Petro acceda a la Jefatura del Estado parece conjurado, e Iván Duque (apadrinado por Álvaro Uribe con el firme apoyo de Andrés Pastrana) aparece como claro favorito en todas las apuestas. Su muy probable llegada a la Casa de Nariño marcará el inicio de una nueva etapa en numerosos frentes.
Duque y sus aliados políticos han mostrado de forma abierta su voluntad de modificar a fondo los acuerdos de paz con las FARC
Duque y sus aliados políticos han mostrado de forma abierta la voluntad de modificar a fondo los acuerdos de paz con las FARC. Dos puntos centrales que quieren cambiar son los relativos a la Justicia, por considerar que lo firmado por Juan Manuel Santos implica impunidad por crímenes de lesa humanidad, y el narcotráfico. La superficie dedicada a los cultivos ilícitos ha alcanzado 250.000 hectáreas, la mayor de la historia, y desde la coalición de Duque culpan de ello al actual presidente y a la negociación con la guerrilla ultraizquierdista. Dar la vuelta a la situación económica, cuya evolución ha sido negativa, es otro de los grandes retos.
Iván Duque concurre a los comicios con un programa de medidas con el que pretende alcanzar tasas de crecimiento superiores a 5% anual (Ver más: Este es el plan de Iván Duque para que el PIB de Colombia crezca por encima del 5%). Entre otros puntos, incluye un importante recorte del gasto público y una rebaja de los impuestos a empresas.