Daniel Gómez (ALN).- “El carácter ilegal e injerencista de los bloqueos afecta los derechos humanos de la población más vulnerable de los dos países en momentos en que atraviesan por una crisis sanitaria sin antecedentes”, afirma el Grupo de Puebla, un movimiento que lideran políticos de la izquierda iberoamericana.
Suspender “los bloqueos inhumanos” contra Cuba y Venezuela. Eso pidió este lunes el Grupo de Puebla en un comunicado que firman los expresidentes iberoamericanos José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Lula da Silva y Dilma Rousseff de Brasil; Ernesto Samper, de Colombia; Rafael Correa, de Ecuador; Fernando Lugo, de Paraguay; y Martín Torrijos, de Panamá.
Para el Grupo de Puebla, un movimiento de izquierda que apuesta por la integración regional de América Latina, existe “la imperiosa necesidad de levantar las sanciones económicas y políticas que pesan hoy sobre Cuba y Venezuela, en momentos en que los dos países requieren insumos médicos, alimentos y vacunas para gestionar y superar la pandemia”.
“El carácter ilegal e injerencista de los bloqueos afecta los derechos humanos de la población más vulnerable de los dos países en momentos en que atraviesan por una crisis sanitaria sin antecedentes”, agrega un comunicado que además de los siete exmandatarios, firman otros 25 activistas, parlamentarios y exministros.
Llama la atención que este documento no lo suscribe ninguno de los presidentes en activo que componen el Grupo de Puebla, como los de Argentina y México, Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente.
Cada vez más voces piden el fin de las sanciones
También llama la atención que siguen alzándose las voces para que se levanten las sanciones en Venezuela y Cuba.
El 5 de febrero, el presidente del Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos, Ron Wyden, presentó ante la Cámara Alta del Congreso la Ley de Comercio entre Cuba y EEUU de 2021 para levantar el bloqueo contra La Habana, y establecer relaciones comerciales.
“El embargo de nuestra nación a Cuba es un artefacto de la década de 1960. Continuar con esta política de aislamiento anticuada y dañina sería un fracaso del liderazgo estadounidense. Si bien Trump aumentó las tensiones con Cuba durante su desastroso período en el cargo, soy optimista sobre el nuevo curso diplomático del presidente Biden”, apuntó Wyden.
Ese mismo 8 de febrero, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos (GAO) lanzó un informe sobre Venezuela que aseguraba que las sanciones de EEUU aceleraron la crisis humanitaria, al tiempo que recomendaba a Joe Biden revisar su estrategia sobre Caracas.
“Si bien las sanciones a veces pueden tener un impacto positivo, debemos asegurarnos de que se tomen todas las precauciones para que las sanciones no obstaculicen la entrega de asistencia humanitaria a quienes más la necesitan. Es hora de avanzar después de cuatro años de la política fallida de la Administración Trump hacia Venezuela y trabajar con nuestros aliados en el Grupo de Lima y la Unión Europea en un enfoque multilateral más efectivo para las múltiples crisis que atraviesa el país”, dijo Gregory W. Meeks, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, como respuesta al informe de la GAO.
Más adelante, el 11 de febrero, parlamentarios del Partido Demócrata de Estados Unidos, entre los que destacan Elizabeth Warren, Alexandria Ocasio-Cortez y Jesús “Chuy” García, le pidieron al presidente Joe Biden que aliviara las sanciones estadounidenses para mejorar la respuesta global a la pandemia.
“Le escribimos para expresar nuestro firme apoyo a la revisión del alivio de las sanciones del covid-19 que se incluye en su directiva de seguridad nacional sobre el liderazgo global de los Estados Unidos para fortalecer la respuesta internacional al covid-19 y promover la seguridad sanitaria mundial y la preparación biológica”, dijeron los parlamentarios demócratas en una carta a Biden.
De Venezuela y las sanciones también habló la relatora especial para medidas coercitivas de la ONU, Alena Douhan. El 12 de febrero desde Caracas, donde estuvo por dos semanas, aseguró que las sanciones están teniendo un “efecto devastador” sobre el país, instando a Estados Unidos y también a la Unión Europea y Canadá a revisar sus decisiones.
Por tanto, los últimos en pedir el alivio de las sanciones son los miembros del Grupo de Puebla, los cuales concluyeron su comunicado de la siguiente manera: “Como Grupo, instamos a los órganos internacionales, gobiernos, líderes, y a todas y todos quienes estén comprometidos con la democracia, la justicia social y la paz, a comprometerse con los pueblos de Cuba y Venezuela, y a seguir denunciando las medidas sancionatorias que violan los derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos”.