Redacción (ALN) .- Migrantes se mantienen en un campamento improvisado en El Paso con la esperanza de no ser deportados a México donde han denunciado malos tratos e inseguridad.
Desde el campamento en las afueras de la iglesia Sagrado Corazón de El Paso, una niña venezolana ha gritado que «no quiere estar más allí». Y es que muchos han estado durmiendo en la calle desde hace semanas.
"Yo no quiero estar aquí", se escucha decir una niña venezolana que acampa junto a sus padres -y cientos de migrantes de ese país- en las afueras de la iglesia Sagrado Corazón de El Paso, Texas. Muchos han estado durmiendo en la calle desde hace semanas. pic.twitter.com/ZLObipP2cQ
— Jorge Agobian (@JorgeAgobian) January 9, 2023
«Yo la verdad no volvería (a México), me devolvería a mi tierra. Ya estoy cansado de pasar trabajo, de dormir en la calle, tres meses ya. La verdad yo me regresaría», dijo el venezolano Daniel Rodríguez a la Voz de América.
Decenas de migrantes esperan en un «limbo» por una solución a su estatus irregular.
📹 #Migrantesvenezolanos en un campamento improvisado en El Paso denuncian malos tratos e inseguridad en #México, por lo que esperan no ser enviados a ese país a pesar de que la Casa Blanca ordenó la deportación inmediata. Informa @JorgeAgobian, de la Voz de América. pic.twitter.com/YfrMxi3l7N
— Voz de América (@VozdeAmerica) January 10, 2023
Así como Rodríguez, está la colombiana Katerine Peña quien coincide en que dar vuelta atrás significaría volver a quedar a la merced de bandas del crimen organizado que realizan secuestros y atracos a los migrantes. Juárez, la ciudad limítrofe con El Paso, es una de las más peligrosas de México.
«Regresar a México no es una opción», aseguró a la VOA. Peña contó además que espera por su esposo venezolano, quien fue devuelto a territorio mexicano por funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).