Ernesto J. Tovar (ALN).- La abrupta salida del poder de Pedro Pablo Kuczynski, anfitrión de la próxima Cumbre de las Américas en Perú, ha dejado un manto de incertidumbre sobre la asistencia a Lima de líderes clave como Mauricio Macri y Juan Manuel Santos. Esto podría reducir la posibilidad de éxito del encuentro exclusivamente a que asista el polémico Donald Trump.
Pedro Pablo Kuczynski se salvó en diciembre pasado de una destitución en el Congreso y esto le permitió recibir en enero al Papa Francisco en Perú. Pero el segundo combate que debió enfrentar en marzo lo perdió, y terminó renunciando a la Presidencia peruana a tan sólo tres semanas de realizarse la VIII Cumbre de las Américas en Lima, donde recibiría a los mandatarios y Jefes de Estado de 35 países del hemisferio.
La caída de PPK puede significar que no acudan los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y de Colombia, Juan Manuel Santos, dos de las figuras suramericanas más cercanas a Kuczynski, por su posición ideológica y por haber conformado junto con el peruano un frente común contra el régimen de Nicolás Maduro, al que por cierto PPK retiró la invitación a la Cumbre (Leer más: Nicolás Maduro ya es el malquerido de Latinoamérica).
Kuczynski renunció a la Presidencia de Perú a tan sólo tres semanas de realizarse la VIII Cumbre de las Américas en Lima
Según el diario La Nación de Argentina, Macri habría conversado con Santos para acordar no acudir a la Cumbre si PPK salía del poder. “Obviamente si cae el gobierno (de PPK) no vamos a viajar”, reseñaba el rotativo citando fuentes de la Casa Rosada.
Justo un día antes de que Kuczynski anunciara su renuncia, cuando estaba previsto que enfrentara un proceso de vacancia en el Congreso peruano, la canciller Cayetana Aljovín afirmó que las invitaciones a la Cumbre las había realizado PPK, por lo que “si después aparece otro presidente peruano, seguramente habría ciertas complicaciones… sí complicaría la Cumbre de las Américas”, advirtió.
Sin embargo la Cumbre todavía podría tener una oportunidad de éxito de concretarse el respaldo de Estados Unidos, que manifestó aún después de la renuncia de Kuczynski que sigue apoyando al Gobierno de Perú en la organización del evento diplomático, “en un compromiso colectivo y regional con la democracia”, reseña El Comercio.
Las notas discordantes
La capacidad de persuasión y los buenos oficios de la diplomacia peruana serán puestos a prueba ante la forzada renuncia de PPK. Y desde ya tendrán que enfrentar algunas voces que celebran la salida de Kuczynski o que exigen que la Cumbre sea suspendida.
Desde Caracas el chavismo-madurismo se regocija al ver a su enemigo caído en desgracia, en una mezcla de burla y mordacidad contra uno de los mandatarios y gobiernos que más ha denunciado las violaciones de derechos humanos y los atropellos del gobierno de Nicolás Maduro y su régimen cívico-militar.
Delcy Rodríguez, presidenta de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente que opera como poder supraconstitucional del chavismo, calificó a Kuczynski como parte del “basural de la historia”, en otro de sus excesos verbales en el terreno diplomático.
Comienza recomposición moral de América Latina con la renuncia de fiel representante yankee y aliado sumiso de @realDonaldTrump autodenominado cachorro del imperio! Este nefasto personaje q se vanagloriaba de su pasaporte gringo pasará al basural de la historia! Que viva Perú! pic.twitter.com/19jk8YBp6s
— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) 21 de marzo de 2018
Por su parte Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo tras Maduro, ironizó sobre quién sería el verdadero ausente de la cita de mandatarios, cuando hace apenas seis semanas el gobierno de PPK afirmaba con sorna que el presidente venezolano no pondría un pie en Perú “porque no tiene visa”.
Incluso el exmilitar tachó de “perrito faldero» del Imperio al expresidente peruano, mientras celebraban con fuegos artificiales la renuncia de PPK.
No entiendo por qué los voceros de la derecha se molestan con los Chavistas, lo de Kuczynsky estaba cantado, o renunciaba o lo vetaban en el Congreso, háganle una carta al perrito faldero y reclámenle a él, nosotros seguiremos avanzando, quien se mete con Venezuela se seca!!
— Diosdado Cabello R (@dcabellor) 21 de marzo de 2018
La Cumbre en Lima hasta hace algunos días se perfilaba como un duro trance para Maduro y su diplomacia, en un escenario en el que el Grupo de Lima (compuesto por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panama, Paraguay, Perú y Santa Lucía) pondría al Gobierno venezolano en evidencia frente a su deriva dictatorial y su negativa a reconocer la existencia de la durísima crisis humanitaria por escasez de alimentos y medicinas, que ha sumido a un alto número de venezolanos en desnutrición o que los ha convertido en víctimas de enfermedades superadas hace décadas.
Esta crisis, además, ha provocado un éxodo de venezolanos por vía terrestre, aérea y marítima nunca visto en América Latina, y que ya significaría que unos cuatro millones de venezolanos han dejado el país.
No obstante, en este punto hay que considerar de nuevo el papel que pueda jugar la Casa Blanca con el nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo, de línea dura y valedor de las sanciones de Washington contra el gobierno de Maduro y sus principales colaboradores, acusados de violaciones de derechos humanos, corrupción y lavado de dinero.
Por otra parte, para el optimismo de la Cancillería peruana, hasta el momento el único reclamo internacional de que la Cumbre sea suspendida vino desde el Congreso de Chile. Allí el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, manifestó que lo lógico sería que se suspenda el encuentro, aunque matizó su opinión afirmando que tampoco puede hacerse un desaire a la diplomacia y el Gobierno peruano al negarse Chile a acudir.
Hasta el momento desde Santiago no ha habido ninguna declaración sobre la presencia de Sebastián Piñera en Lima. Y el canciller en funciones, Hernán Larraín, se ha limitado a explicar que es un asunto que será resuelto por el presidente chileno.