Redacción (ALN).- «La administración Biden necesita desarrollar una política flexible que ofrezca un alivio gradual de las sanciones estadounidenses a cambio de acciones sustantivas y verificables hacia una solución», dice WOLA en un comunicado en el que celebra la conformación del CNE en Venezuela y lanza un consejo a EEUU.
Venezuela tiene un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE). Un árbitro que velará por la integridad de los comicios para gobernadores y alcaldes previstos para finales de 2021 que contará con dos rectores contrarios al oficialismo, Enrique Márquez y Roberto Picón. Ambos con experiencia política, técnica y asociados a la oposición.
Esta noticia fue bien recibida por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, WOLA.
En un comunicado, WOLA dijo que si «bien en sí misma es insuficiente para restaurar la democracia, la nueva composición de la autoridad electoral marca un paso importante».
«El gobierno de EEUU debe reconocer la importancia del nuevo CNE, así como otras concesiones recientes del régimen de Maduro, involucrando al gobierno y la oposición venezolanos en formas que puedan conducir a elecciones libres y justas en el país», afirmó el organismo.
Las otras consesiones a las que se refiere WOLA son «el histórico acuerdo» alcanzado con el Programa Mundial de Alimentos, las negociaciones del gobierno con el mecanismo Covax de la ONU y la puesta en prisión domiciliaria de los seis ejecutivos de Citgo, la filial de PDVSA en EEUU.
«Cada uno de estos son desarrollos importantes. La pregunta sigue siendo si el gobierno de Maduro está dispuesto a ofrecer más concesiones que podrían, en última instancia, conducir a la redemocratización del país. Cualquier solución debe implicar un camino claro hacia elecciones presidenciales y legislativas libres y justas. El gobierno de Maduro también debe liberar a los presos políticos, poner fin a las restricciones a la participación política de las figuras de la oposición y poner fin a la represión de la sociedad civil, la prensa y las organizaciones humanitarias», agregó WOLA.
«Encontrar un camino de regreso a la democracia no será fácil. Pero es más probable que ocurra de manera escalonada, en la que las concesiones de Maduro son reconocidas y recíprocas de alguna forma por parte de los actores internacionales que presionan por un retorno a la democracia. La administración Biden necesita desarrollar una política flexible que ofrezca un alivio gradual de las sanciones estadounidenses a cambio de acciones sustantivas y verificables hacia una solución. Es importante que la Casa Blanca no confunda máxima presión con el objetivo final: restaurar las instituciones democráticas de Venezuela. Los acontecimientos recientes en Caracas marcan un pequeño paso en la dirección correcta, y la administración Biden debe señalar claramente su reconocimiento de los avances logrados, tanto para reconocer los avances recientes como para ayudar a crear incentivos para lograr un progreso más significativo en la restauración de la democracia», sentenció.