(EFE).- «Vine desde Rostov para ver cómo es ahora», comenta a Efe Yaroslav, quien junto a varios miles de rusos acudió hoy, tres décadas después de la llegada triunfal de McDonald’s a Moscú y menos de tres meses después de su cierre en Rusia, a descubrir la versión nacional de esta red de comida rápida.
«Espero comer bien y pasar un buen rato con mis amigos», añade el escolar, entre exclamaciones de aprobación de sus amigos, con los que espera pacientemente bajo el inclemente sol de junio la llegada de su turno para entrar al primer Vkusno i tochka (Sabroso y punto), destinado a reemplazar McDonald’s.
MCDONALD’S «RELOADED» A LO RUSO
La «nueva» red de «fast-food» abrió hoy las puertas de quince restaurantes en Moscú, incluyendo el de la Plaza Pushkin, en el centro de la capital rusa, devenido en uno de los símbolos de la apertura de Rusia a Occidente y de la desintegración de la Unión Soviética por ser el primer McDonald’s en el país.
Este lunes abrirán otros 50 restaurantes y hasta final de mes se prevé abrir cerca de 200, tras lo cual se abrirán entre 50 y 100 semanales a todo lo largo de Rusia, hasta superar la cantidad de mil establecimientos.
Pese al calor veraniego, varios miles de rusos se concentraron frente al restaurante reabierto, adornado con globos y carteles con el nuevo logotipo -un círculo verde con un pequeño círculo rojo y dos barras naranjas, alegóricos a una hamburguesa y dos patatas- y un cartel que reza «Cambió el nombre pero no el amor».
«Vinimos a sentir esta atmósfera y ver cómo será el nuevo McDonald’s… digo, ya no McDonald’s», afirma Olesia, una estudiante que asegura haber sido cliente asidua de McDonald’s.
Le secunda Sasha, confiada en que «todo se mantenga como antes, la misma atmósfera, un lugar donde compartir y comer».
EL TRASPASO DE LA FRANQUICIA
McDonald’s, una de las mayores franquicias de restaurantes a nivel mundial, anunció su retirada de Rusia, donde tenía 850 locales, por la campaña militar en Ucrania.
El negocio en Rusia fue comprado por el empresario Alexandr Govor, quien ya operaba 25 establecimientos en Siberia.
Aunque Govor no hizo público el monto de la venta de la red, aseguró que se trató de un «precio simbólico», mucho menor que su valor en el mercado.
Sin embargo, afirmó que el contrato de compra-venta incluyó el compromiso de invertir solo en 2022 alrededor de 7.000 millones de rublos (más de 100 millones de dólares) y dejó abierta la puerta a un posible retorno de McDonald’s a Rusia.
«Soy una persona ambiciosa y no solo espero reabrir próximamente los 850 establecimientos anteriores, sino continuar avanzando», afirmó Govor durante la apertura de Vkusno i tochka.
El empresario siberiano, que amasó su fortuna en la esfera de los combustibles fósiles, dio un giro hacia la gastronomía en 2014, cuando se alió a la red de comida rápida y abrió 25 restaurantes en la ciudad de Novosibirsk.
DARLE VIDA A LA NUEVA RED
Ahora, el principal reto consiste en darle vida a esta nueva red, con el fin de satisfacer el infinito apetito ruso de hamburguesas y salvar miles de empleos en todo el país, según constató el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, en ocasión de la apertura de Vkusno i tochka.
«¡Les felicitamos por la apertura del restaurante! Estábamos preocupados por ustedes, por el destino de los empleados, por los suministradores, se trata de una gran cantidad de personas, decenas de miles», señaló, al constatar que «cientos de miles de personas» disfrutan este tipo de comida.
Y es que Vkusno i tochka, al menos de momento, en poco se diferencia de su antecesor: la sala abarrotada de público parece un hormiguero, los clientes eligen sus platillos en terminales electrónicas mientras los dependientes corretean detrás de los mostradores y a gritos anuncian los números de los pedidos listos.
TODO IGUAL PERO DIFERENTE
Oleg, exempleado de otra red de comida rápida, acudió al primer día de Vkusno i tochka «para vivir este momento histórico, ver cómo sale, cuál es el menú».
«El menú es el mismo. Para mí, como diabético insulinodependiente del tipo 1, es importante tener opciones para elegir la comida adecuada. Y aquí pude hacerlo», asegura a Efe.
Aunque los nombres de las ofertas son diferentes, el menú es prácticamente idéntico, los sistemas de pedidos digitales no se diferencian en nada de los anteriores, lo que permite una elección y pago rápidos, tras lo cual solo falta esperar a que los empleados avisen que ya está todo listo.
Sin embargo, aunque el menú no trajo de momento mayores sorpresas, los asiduos ya echan en falta las hamburguesas Big Mac y los helados McFlurry, ya que son marcas registradas de McDonald’s.
Según comenta a Efe la estudiante Tamara, la oferta renovada «ha cambiado un poco, ahora las hamburguesas son más ricas, más jugosas, vienen con más salsa».