Daniel Gómez (ALN).- Al magnate irlandés Declan Ryan, fundador de Ryanair, le sedujo la tesis doctoral del empresario William Shaw: crear la primera aerolínea colombiana de bajo costo. Le dio apoyo económico y Viva Colombia, además de consolidarse en el país, se expandió hasta poseer una filial en Perú. Ahora, según confirma el propio Shaw al diario ALnavío, están a la espera de recibir 50 Airbus A320 para aumentar la flota y ofrecer nuevas rutas.
El empresario William Shaw hizo volar a Viva Colombia. En 2008 ideó la que todavía sigue siendo la única aerolínea de bajo costo en el país suramericano. “Esto nace de mi tesis doctoral en la Stanford University (California). Lo elaboré junto a otros tres amigos. Tuvimos suerte ya que el proyecto convenció a Irelandia Aviation, que decidió financiarnos”, asegura Shaw al diario ALnavío.
Irelandia Aviation, propiedad del magnate irlandés Declan Ryan, es el fondo de capital líder en el desarrollo de aerolíneas de bajo costo. De ahí nació la low cost más famosa de Europa, Ryanair. También Tiger Airways en Australia y Singapur, Allegiant en Estados Unidos y VivaAerobus en México.
Con el apoyo económico de Declan Ryan, William Shaw, presidente y director ejecutivo de Viva Colombia, constituyó la firma ante la Aeronáutica Civil Colombiana en 2010. Dos años después, el 25 de mayo, inició operaciones desde el Aeropuerto Internacional José María Córdova, en Rionegro, donde está ubicado el hub de la aerolínea en Colombia.
En la actualidad, Viva Colombia es la segunda aerolínea del país. Controla el 16,2% del tráfico aeronáutico colombiano y sólo le supera el gigante de la aviación Avianca. Sin embargo, William Shaw quiere más. “Nuestra flota actual es de 15 aviones, pero estamos a la espera de recibir 50 Airbus A320 que compramos. Los incorporaremos en el tercer trimestre de 2018”, detalla.
El pedido, tasado en 4.500 millones de euros (aproximadamente 5.300 millones de dólares), demuestra la voracidad de este empresario. También la operación concretada en mayo de 2017. Con el apoyo financiero de Irelandia Aviation, Shaw inauguró Viva Air Perú, filial peruana de Viva Colombia, con base en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en Lima, que ofrece vuelos para 10 destinos nacionales.
Con bases en Colombia y Perú, Viva también ofrece vuelos hacia Panamá y Miami. Pero habrá más rutas, dice Shaw. Ese pedido de 50 aviones con capacidad para 180 pasajeros es un aviso, y el empresario ya está explorando mercados como el de Argentina y el de Ecuador.
De esta manera, Shaw encabeza el proyecto más ambicioso de Irelandia Aviation en América Latina. Y es que, en diciembre de 2016, el Grupo Iamsa (Inversionista en Autotransportes Mexicanos) y Declan Ryan hicieron un trato: Irelandia entregaría el control de VivaAerobus a Iamsa en México e Iamsa traspasaría el 25% que poseía de Viva Colombia para que así Irelandia tuviera el 100% de la aerolínea.
“En ocasiones nuestro tráfico aumenta un 200%”
Uno de los grandes logros de la low cost colombiana es el Efecto Viva. “Nuestro objetivo es democratizar el mercado aéreo. Cuando Viva entra a un país el precio de los billetes se reduce y logramos que el tráfico de pasajeros aumente en ocasiones hasta un 200%”. Por eso, cuando en una ruta no consiguen “la democratización” que busca Shaw, Viva Colombia se va.
William Shaw: «Nuestro objetivo es democratizar el mercado aéreo»
Sobre una apertura a los vuelos low cost de largo ratio como Norweigan y Level, William Shaw matiza que el mercado de Viva Colombia es América Latina. Por eso se declara como multilatina, y por eso fue protagonista en el primer Congreso Iberoamericano para Presidentes y Empresas Familiares organizado por el Ceapi (Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica) la semana pasada en Madrid.
Preguntado por ALnavío sobre nuevos proyectos, Shaw quiere que el viajero consiga en Viva Colombia todos los servicios que demanda, al estilo TripAdvisor, dice.
Shaw, que nació en México pero se declara colombiano, también opina sobre el proceso de paz que vive Colombia. El gobierno de Juan Manuel Santos consiguió que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dejen las armas tras 50 años de guerrilla. “Es muy positivo para el país, y los que trabajamos en el sector de viajes lo estamos viendo porque cada vez recibimos más visitantes”, concluye el empresario.