(EFE).- En su segundo día dando vueltas alrededor de la Tierra a toda velocidad, los cuatro civiles tripulantes de la cápsula Dragon de SpaceX, hablaron este viernes desde el espacio con los niños enfermos del hospital infantil St. Jude, en Memphis (Tennessee), e incluso Hayley Arceneaux lo hizo en español.
«Estamos viendo por la ventana el mundo», le contestó en español Arceneaux a Luna, una niña hispana enferma que le preguntó qué hacen para divertirse en el espacio.
Con 29 años, Arceneaux es la estadounidense más joven en ir al espacio y también es la primera persona que lo hace con una prótesis, pues debido al cáncer de huesos que padeció cuando tenía 10 años tuvieron que reemplazar parte de uno de sus fémures.
Arceneaux, una asistente médica, junto con el multimillonario Jared Isaacman, el ingeniero aeronáutico Chris Sembroski y la científica y educadora Sian Proctor hacen parte de la histórica misión Inspiration4, la primera sin astronautas profesionales, que partió la noche del miércoles pasado desde Florida.
La misión, además de evaluar el comportamiento del cuerpo humano en el espacio, busca recaudar 200 millones de dólares para el hospital infantil.
En una trasmisión en directo con los pequeños pacientes, Arceneaux les mostró cómo es la cápsula Dragon por dentro mientras flotaba, pero especialmente la grandiosa vista de la Tierra que tienen los cuatro civiles desde la enorme ventana de la cúpula de la nave.
«Podemos ver completo el perímetro de la Tierra, que es muy hermoso», contó emocionada a los niños Arceneaux, quien de niña fue tratada con quimioterapia en el St. Jude.
También les contó que están haciendo experimentos relacionados con la gravedad y aprendiendo cómo convivir en un pequeño espacio, como lo es la nave Dragon.
«Flotar es muy divertido», gritaba Arceneaux patas arriba mientras los otros tres tripulantes estaban sentados.
Sobre si había extraterrestres, Sembroski contestó a los niños que lo que había era una gran cúpula en la que tenían una gran vista y que estaban haciendo «grandes experimentos».
La cápsula Dragon de la compañía de Elon Musk despegó exitosamente el miércoles desde Cabo Cañaveral (Florida) impulsada por un cohete Falcon 9 y regresará a la Tierra mediante un «chapuzón» en el océano Atlántico con ayuda de paracaídas.
Isaacman, el comandante de Inspiration4, dijo a los niños que le preguntaron el por qué del viaje que un componente muy importante de la misión era la ayuda al hospital.
Por su parte Proctor, la primera mujer piloto de raza negra en un vuelo espacial, dijo a los pacientes que sí se podían tomar fotografías en el espacio y que están tomando muchas para compartirlas.
Los cuatro civiles, que recibieron entrenamiento durante seis meses sobre maniobras en gravedad cero, están surcando la Tierra a una velocidad de unos 28.160 kilómetros por hora y dando una vuelta a este planeta cada 90 minutos.
Alcanzan un altura de unos 575 kilómetros de la Tierra (357 millas), unos 160 kilómetros (100 millas) más que la Estación Espacial Internacional (EEI, en inglés), «más lejos que cualquier otro vuelo espacial humano desde las misiones del Hubble (540 kilómetros)», según SpaceX.
Inspiration4 es la cuarta misión tripulada para SpaceX, pero la primera que no transporta astronautas capacitados profesionalmente.