Leticia Núñez (ALN).- El presidente peruano y su canciller Ricardo Luna admiten en Madrid que las perspectivas de la crisis venezolana son “oscuras”. En materia de corrupción, reconocen el daño que ha causado Odebrecht a Perú y subrayan que ahora se enfrentan a un reto de organización.
Era la primera visita oficial del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, a Madrid y en el discurso del mandatario, de 78 años, execonomista del Banco Mundial, se coló, inevitablemente, la crisis de Venezuela. En el foro El Perú del futuro, organizado por el periódico El País, advirtió que “si no se hace nada, vamos a terminar con un mar lleno de sangre”. Tanto Kuzcynski como el canciller peruano, Ricardo Luna Mendoza, coincidieron en que las perspectivas son “oscuras, casi tenebrosas”.
Kuczynski también habló de corrupción. “Hemos tenido varios traspiés con el problema de algunas empresas acusadas de corrupción y estamos todavía en el proceso de Odebrecht”, admitió. Y es que Perú ha sido uno de los países más golpeados por el escándalo protagonizado por la constructora brasileña, que tejió una trama de sobornos para asegurarse contratos de obras públicas. Ahora, según dijo, el país tiene por delante un reto de organización.
En la visita a Madrid, tampoco faltaron temas como el crecimiento económico y la inversión. El presidente de Perú defendió la necesidad de mejorar los indicadores sociales para apuntalar el futuro de la nación. ¿Y sobre la convivencia con el partido de Keiko Fujimori? Kuczynski señaló que funciona, aunque “no es una canción de amor”. Finalmente, PPK, como se conoce popularmente al líder peruano, habló de España “como un embajador potente” de América Latina en la Unión Europea.